¿POR QUÉ ALGUNOS PAÍSES PERMANECEN SIENDO POBRES?

Por Peter Jacobsen
Fundación para la Educación Económica
Miércoles 23 de agosto del 2023

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y en rojo, si es de su interés, puede buscarlo en su buscador (Google) Peter jacobsen, foundation for economic education, poor, August 23, 2023 y si quiere acceder a las fuentes, dele clic en los paréntesis rojos.

Explicando “La Riqueza de las Naciones.”

Esta semana en Pregunte a un Economista, tengo una pregunta de un lector llamado Mark. Dice él,

“He trabajado con inmigrantes que recientemente vinieron a Estados Unidos y con trabajadores que aún viven en su país natal y quienes trabajan remotamente para mí.

Mi experiencia es que, en promedio, ellos trabajan más fuertemente y tienen más habilidades (incluso en áreas técnicas) que mis colegas estadounidenses. Los trabajadores trabajan con ardor, sin poner excusas, agradecen por el trabajo, y toman toda oportunidad para mejorar. Los estadounidenses, por otra parte, demandan salarios más altos, se quejan del trabajo, y ponen poco esfuerzo en su mejora.

Dado que las personas de muchos de eso países pobres son mejores trabajadores, ¿por qué son tan pobres sus países natales? En promedio, los inmigrantes empiezan más negocios y lol hacen mejor en Estados Unidos que los nacidos en este país. Con todas sus habilidades y ambición, podría parecer que sus países natales serían significativamente más ricos que las ciudades estadounidenses, pero, ese no el caso. ¿Cuál es la causa de la ‘pobreza’ de estos países?”

Tal vez, Mark hace la única pregunta más importante en la historia del pensamiento económico. ¿Por qué algunos países se enriquecen, mientras otros siguen siendo pobres?

UNA LARGA HISTORIA DE RESPUESTAS

En 1776, el filósofo escocés Adam Smith publicó lo que es tal vez el trabajo más influyente en la historia de la economía política: Una investigación en la Naturaleza y las Causas de la Riqueza de las Naciones.

Este libro, usualmente referido como “La Riqueza de las Naciones,” trata de responder la pregunta que plantea Mark. Desde ese entonces, países ricos han crecido para ser más ricos, algunos países pobres se han enriquecido, pero, hay un número substancial de países que se ha quedado atrás.

Antes de hablar acerca de la respuesta correcta, deberíamos pasar cierto tiempo hablando sobre algunas respuestas populares equivocadas.

El economista Bill Easterly ha hecho un gran trabajo describiendo algunas de estas respuestas equivocadas en su libro The Elusive Quest for Growth.

El punto del libro de Easterly es sencillo. A lo largo del siglo XX y ya en el siglo XXI, Estadios Unidos y otros países han intentado disparar el crecimiento económico en países pobres. Estos intentos han fracasado.

Easterly discute tres panaceas fallidas que expertos creyeron dispararían el desarrollo: inversión, control de la población y educación. Pero, antes de ver uno a la vez, considere aquí el tema unificador. Los países desarrollados tienden a tener niveles elevados de inversión, menores tasas de natalidad, y mayor educación. A partir de esto, expertos han tratado de inferir que, si se reproducen estas condiciones en países pobres, entonces, sobrevendrá el desarrollo.

Esta estrategia ha fallado. Resulta que esos factores son más una consecuencia que una causa del crecimiento. Démosle una ojeada a cada una de estas panaceas fallidas.

1. LA INVERSIÓN

En los años cincuenta, expertos empezaron a creer que tan sólo con tener máquinas y capital financiero para llevar a cabo proyectos grandes, enriquecerían a los países. Irónicamente, esta creencia se basó en el (falso) éxito de la Unión Soviética. Los números de producción soviética se estaban disparando por las nubes, y por décadas economistas creyeron que aquella sobrepasaría a Estados Unidos. ¿Por qué?

La Unión Soviética se estaba industrializando a través de ahorros forzosos. Al reasignar recursos privados hacia inversiones industriales grandes, parecía que la URSS estaba en capacidad de impactar la economía hacia una industrialización temprana. Resultó que este crecimiento fue ilusorio, como correctamente lo predijo el economista Murray Rothbard, conduciendo al colapso de la Unión Soviética.

Pero, la Unión Soviética engañó a muchos economistas en los años cincuenta, así como despegó el modelo de crecimiento centralmente planificado por la vía de inversión. La creencia era que, debido a que esos países pobres estaban en situaciones tan calamitosas, los ciudadanos no tenían la habilidad de ahorrar. Sin ahorro no hay crecimiento. Un ciclo vicioso estaba impidiendo el crecimiento.

Así que los países en desarrollo podrían solucionar ese problema proporcionando la inversión necesaria para que los países logren un crecimiento sostenido. Esta inversión aumentaría los ingresos, lo que elevaría los ahorros, y animaría un crecimiento natural permanente. Easterly llama a esto el enfoque del financiamiento del bache.

Pero, este enfoque fracasó. Los modelos fallaron en vivir según sus predicciones, y los países no se hicieron más ricos por la vía de inversiones que caían desde el aire. La razón del fracaso es la misma observada por Rothbard al analizar la economía soviética. La producción es un medio para fines de consumo. Si su producción no se liga significativamente con el bienestar de los consumidores por vía del conocimiento de precios, ganancias, o pérdidas, entonces, no conducirá a algún crecimiento sostenido.

Los planificadores centrales intentaron crear producción por su propia cuenta, conduciendo a la mala asignación de capital y recursos naturales. La inversión por sí sola no es suficiente – usted debe tener las inversiones correctas.

2. LA EDUCACIÓN

Un siguiente plan natural para los expertos en desarrollo fue la educación. Si no era suficiente con aumentar la producción por la vía del capital físico, tal vez, si se elevaba el conocimiento o capital humano tendría éxito. Easterly escribe cómo la política de desarrollo de la educación dominó a partir de los años sesenta hasta los años noventa.

Los resultados tampoco la confirmaron. Easterly narra cómo estudio tras estudio encuentran poca o ninguna correlación entre educación y crecimiento económico. Un estudio muestra que, al darse la explosión de la educación en países pobres, en realidad cayó la tasa de crecimiento del ingreso. Es exactamente lo opuesto de lo esperado si fueran ciertas las teorías de la educación [para el crecimiento]. Otro estudio encontró que, para países que, en promedio, crecen un 1% más rápido, la educación sólo podía explicar 0.06% de ello en términos del crecimiento del capital humano.

Easterly señala varios otros tipos de estudios que muestran un resultado sencillo y consistente: la educación no crea el crecimiento económico.

3. LAS POLÍTICAS DE POBLACIÓN

Tal vez la peor teoría a ser probada en el mundo en desarrollo, fue la idea neo malthusiana de que poblaciones grandes eran la causa de la pobreza. De nuevo, esas teorías estaban basadas en el enfoque no riguroso de simplemente tratar de reproducir las condiciones de los países ricos (bajas tasas de natalidad) en países pobres.

A pesar de lo que sugieren los pensadores anti población, las personas no son sólo consumidores. Los humanos también son productores. He descrito el fracaso de las políticas poblacionales en unas cuantas piezas distintas para la Fundación para la Educación Económica, pero, el punto clave es que la gente, en el neto, tiende a crear más soluciones que problemas. Los humanos no son un lastre para el desarrollo y, si son algo, pueden ser una de las causas del crecimiento, como lo discutió el fallecido economista Julian Simon.

Las tasas bajas de nacimientos en países ricos no son evidencia de que tasas bajas de natalidad causan crecimiento. Es lo contrario. Al enriquecerse los países, más posible es que los niños sobrevivan. Los padres ya no más tienen que “excederse” y tener más hijos de los deseados por temor a perder algunos. Aún más, al desarrollarse los países, tienden a alejarse de la preferencia cultural por bebés hombrecitos, la que, a menudo, impulsa a las parejas a tener más niños, en la esperanza de tener un primer hijo.

Agencias de desarrollo, como Naciones Unidas, aplaudieron las políticas obligatorias anti población de India y China a lo largo del siglo XX. Ambos presidentes, Lyndon Johnson y Richard Nixon, arguyeron a favor de ligar la ayuda alimentaria con sus objetivos anti población. Esta meta condujo a un daño significativo en el mundo en desarrollo, sin las ventajas de un crecimiento mayor.

4. OTRAS RESPUESTAS

Hay otras respuestas populares que Easterly no comenta con tanta profundidad en The Elusive Quest for Growth. Una respuesta frecuente es la geografía. En verdad, los recursos, clima, y características físicas de un país posiblemente tengan algún impacto sobre el futuro económico del país, pero, hay muchos ejemplos que me causan dudas de que esas sean el impulsor principal.

Por ejemplo, Estados Unidos es rico en recursos naturales, y los ciudadanos son ricos. Por su parte, Hong Kong, tiene muy poco en cuanto a recursos naturales, pero, también, tiene altos niveles de riqueza. Por otra parte, hay algunos países con abundancia de recursos naturales que son pobres, y hay algunos países, que tienen muy poco en términos de recursos naturales, que son pobres.

Así que, parece que la geografía no es el destino en lo que trata de riqueza.

LA MEJOR RESPUESTA

Así que, si bien esas respuestas son equivocadas, ¿cuál es la correcta? Regresemos a Adam Smith, y démosle una mirada a su famosa conclusión. ¿Por qué los países se enriquecen de acuerdo con Smith?

“Poco más se requiere para llevar a un estado al más alto grado de opulencia desde la barbarie más baja, sino paz, impuestos fáciles y una administración de justicia tolerable: todo lo demás se produce por el curso natural de las cosas”

Smith arguye que la causa última del crecimiento en un país emana de sus instituciones. En otras palabras, las reglas que gobiernan su actividad cotidiana están en la raíz de los diferentes resultados de crecimiento que encaramos en nuestro mundo.

Otra forma en enmarcar esto es que, para que crezca la economía de un país, los ciudadanos necesitan libertad económica o acceso a derechos de propiedad privada.

Cuando las personas tienen propiedad privada, pueden usar, vender o alquilar su propiedad. Esto conduce a unos pocos resultados. Primero, las personas tienen un incentivo para maximizar el valor de su propiedad. Si usted es dueño de una casa, usted quiere mantenerla en buena condición, pues dejar que se deteriore significa que pierda algo de dinero. La propiedad privada incentiva la responsabilidad.

Todavía más, cuando la gente está en capacidad de vender sus bienes, se forman los precios de esos bienes. Los precios reflejan el valor de un bien o servicio comparado con otras cosas, e incorporan el conocimiento social acerca del bien. Cuando un pozo petrolero se rompe en el océano, el petróleo se hace más escaso. No se necesita que se nos diga que el petróleo es más escaso para reducir el consumo. El precio creciente da lugar a que nosotros reduzcamos el consumo, ya sea que lo sepamos o no.

También, los precios permiten a las empresas hacer la contabilidad para determinar sus pérdidas o ganancias, Si una firma obtiene una ganancia a partir de una venta, esto le dice que los consumidores valoraron el producto final más que el valor de los insumos usados en crearlo. Este proceso de transformar insumos menos valiosos en productos más valiosos, está en el corazón del crecimiento económico. Parafraseando al economista Peter Boettke: sin propiedad de los diversos bienes usados en la producción, no puede haber mercados para ellos. Sin mercados para esos bienes, no existen los precios. Sin precios, no puede haber cálculo económico.

De forma que instituciones que son económicamente libres son la causa del crecimiento económico. Los datos lo respaldan. Los economistas James Gwartney y el coautor Robert Lawson fueron pioneros del “Índice de Libertad Económica del Mundo” del Instituto Fraser. El índice mide qué tan libres son las economías de diferentes países y usa esa información para examinar la conexión entre libertad y florecimiento. Lo que ellos encuentran calza perfectamente con la teoría aquí expuesta. Los países económicamente libres son más ricos y saludables que los países no libres.

Asimismo, el economista Peter Leeson examina la evidencia en un artículo titulado “Two Cheers for Capitalism?” [“¿Dos aplausos por el capitalismo?”] ¿Su conclusión?

"Según una opinión popular que yo llamo 'dos aplausos por el capitalismo', el efecto del capitalismo sobre el desarrollo es ambiguo y mixto. Este artículo investiga empíricamente esa opinión. Y concluyo que es errónea. Los ciudadanos de los países que se hicieron más capitalistas en el último cuarto de siglo se hicieron más ricos, más sanos, más educados y políticamente más libres. Los ciudadanos de los países que se volvieron significativamente menos capitalistas durante este periodo, sufrieron un estancamiento de los ingresos, un acortamiento de la esperanza de vida, menores avances en educación y regímenes políticos cada vez más opresivos. Los datos inequívocamente demuestran la superioridad del capitalismo para el desarrollo. Los aplausos al capitalismo son bien merecidos y hay que dar tres en vez de dos".

En The Elusive Quest for Growth, Easterly tiene otra idea que merece nuestra atención sobre esta pregunta. Easterly señala cuánto del enfoque en el desarrollo del gobierno de Estados Unidos a fines del siglo XX fue, en realidad, un intento por ganar aliados contra la Unión Soviética.

Esto es extremamente irónico, al considerar que el gobierno de Estados Unidos en esencia estaba incorporando la planificación central al estilo soviético, en un intento por lograr el crecimiento en esos países en desarrollo.

En vez de eso, habría sido mucho mejor seguir un estilo como el estadounidense en busca del crecimiento económico. Las instituciones que facilitan el crecimiento económico son el verdadero impulsor de la creación de riqueza. Una vez que usted faculta a individuos competir y cooperar libremente, el poder del ingenio humano se encarga del resto.

¡Pregúntele a un economista! ¿Tienes alguna pregunta sobre economía? Si alguna vez usted ha tenido dudas sobre economía o política económica, desde inflación a crecimiento económico y todo lo demás, envíe su pregunta al profesor Peter Jacobsen a pjacobsen@fee.org. El Dr. Jacobsen leerá las preguntas y la suya podrá ser seleccionada para ser respondida en un artículo o incluso en un vídeo de la Fundación para la Educación Económica.

Peter Jacobsen es compañero escritor de la Fundación para la Educación Económica.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.