EL DÉFICIT CUASI-FISCAL DE LA RESERVA FEDERAL

Por Nicolás Cachanosky
American Institute for Economic Research
6 de agosto del 2023

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es nicolás cachanosky, american institute for economic research, quasi-fiscal, August 6, 2023. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

La Reserva Federal enfrentó un desafío sin precedente en setiembre del 2022, cuando empezó a incurrir en pérdidas por vez primera en 107 años. Estas pérdidas han metido a los contribuyentes en un lío, al exigir la necesidad de que ellos cubran indirectamente los déficits financieros de la FED. También, arriesga la credibilidad de la FED, pues su política monetaria impacta sus pérdidas y ganancias.

El inicio de los problemas financieros de la FED puede trazarse tan atrás como la crisis financiera del 2008 y la subsecuente pandemia del COVID-19. En respuesta a estas crisis, la FED compró grandes cantidades de activos financieros a largo plazo, incluso bonos del Tesoro y valores respaldados con hipotecas (MBS por sus siglas en inglés).
Durante este período de bajas tasas de interés, la FED obtuvo ganancias por la disparidad entre rendimientos más altos que recibía de esos activos y las tasas más bajas de interés que pagaba a los bancos por medio de mecanismos como recompras inversas durante la noche [overnight reverse repo] e intereses sobre reservas.

En términos financieros, la FED se involucró en una estrategia de carry-trade [estrategia financiera que involucra pedir prestado a tasas de interés bajas e invertir en un activo que brinda una tasa de rendimiento superior] (sin estrategia de salida). Se inclinó a expandir las reservas para financiar la adquisición de activos financieros. El éxito financiero de este enfoque dependía de las tasas de interés bajas prevalecientes. Cuando una inflación elevada presionó al alza las tasas de interés, la ecuación se volteó: la FED tenía que pagar tasas de interés más altas a los bancos de lo que ganaba proveniente de sus activos financieros.

El cuadro con los datos económicos correspondientes de la FED al respecto se muestra en nicolás cachanosky, american institute for economic research, quasi-fiscal, August 6, 2023.

Las pérdidas incurridas por la FED han sido significativas, aún sin tener un rumbo claro a la vista para su recuperación. Técnicamente hablando, un banco se hace insolvente una vez que ha acumulado pérdidas que exceden a su capital.

Cuando un banco central está técnicamente en quiebra, en última instancia los contribuyentes sufren la carga. Los contribuyentes pueden ser impactados de dos formas: a través de una inflación mayor o un costo fiscal. En el primer escenario, el banco central puede optar por crear dinero para cubrir sus pérdidas, con la presión inflacionaria usual asociada con una creación excesiva de dinero. En el último caso, el ministerio de Hacienda [Tesoro] puede involucrarse y suplir las contribuciones financieras que llenen el hueco en la hoja de balance de la FED, lo que requeriría impuestos mayores o un gasto menor del gobierno. ¿Está el Tesoro en condición de proveer apoyo financiero a la FED?

El otro problema es que ahora la FED tiene una nueva variable por considerar al decidir la política monetaria: Su situación de pérdidas o ganancias. Tasas de interés más elevadas ayudan a reducir la inflación, pero, también, aumentan sus pérdidas. Si las pérdidas continúan acumulándose, los mercados pueden empezar a cuestionar el compromiso de la FED de luchar contra la inflación.

Aunque hacer de las pérdidas una realidad -o, tener déficits cuasi fiscales- es nuevo para la FED, es más común en países en desarrollo. Las consecuencias de tener déficits cuasi fiscales incluyen inflación y carencia de credibilidad en el banco central.

Antes del 2008, tasas de interés crecientes no ocasionaron un déficit cuasi fiscal para la Reserva Federal. La Fed aún no se había involucrado en facilitación cuantitativa (QE por sus siglas en inglés), así que tenía una posición de “carry-trade” pequeña. Debido a que la FED tenía una hoja de balance pequeña, podía mover las tasas de interés sin que afectara sus pérdidas o ganancias.

El surgimiento de pérdidas en la Reserva Federal desde setiembre del 2022 ha colocado a los contribuyentes y la FED en una situación difícil. Al ganar atención el concepto de déficits cuasi fiscales, se hace crucial que los responsables de política y el público entiendan las implicaciones y consecuencias potenciales. Reducir la hoja de balance de la FED y volver a un sistema de corredor [sistema que la FED usa en que la tasa de interés de los fondos federales, a la que instituciones de depósito privadas prestan fondos a la FED, nunca debe ser más alta que la tasa de descuento, que es la tasa regulatoria a la que bancos miembros de la FED pueden pedir prestado para cumplir con sus requerimientos regulatorios de reservas] deberían considerarse seriamente en el futuro cercano.

El Dr. Cachanosky es Profesor Asociado de Economía y Director del Centro para la Libre Empresa de la Escuela de Negocios Woody L. Hunt de la Universidad de Texas en El Paso. Es también Compañero del Centro Fridman-Hayek para el Estudio de una Sociedad Libre de la UCEMA. Sirvió como presidente de la Asociación de Empresas Privadas de la Educación (APEE, 2021-2022) y en la Junta Directiva de la Sociedad Mont Pelerin (MPS, 2018-2022). Obtuvo su licenciatura de la Pontificia Universidad Católica Argentina, una Maestría en Artes en Economía y Ciencias Políticas de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE), y su Ph.D. en Economía de la Universidad Suffolk, en Boston, Massachusetts. Es autor de Reflexiones Sobre la Economía Argentina (Instituto Acton Argentina, 2017), Monetary Equilibrium and Nominal Income Targeting (Routledge, 2019), y coautor de Austrian Capital Theory: A Modern Survey of the Essentials (Cambridge University Press, 2019), Capital and Finance: Theory and History (Routledge, 2020), y Dolarización: Una Solución para la Argentina (Editorial Claridad, 2022). Su investigación se ha publicado en medios como el Journal of Economic Behavior & Organization, Public Choice, Journal of Institutional Economics, Quarterly Review of Economics and Finance, y el Journal of the History of Economic Thought, entre otros.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.