JUNETEENTH Y EL MAYOR MOVIMIENTO CONTRA LA ESCLAVITUD DE TODOS LOS TIEMPOS

Por Thomas L. Krannawitter
American Institute for Economic Research
19 de junio del 2023

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es thomas l. krannawitter, american institute for economic research, Juneteenth, June 19, 2023. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

El 19 de junio de 1865, tan sólo dos días antes del primer día de verano [en el Hemisferio Norte], el ejército de la Unión marchó hacia Galveston, en donde el General estadounidense Gordon Granger anunció que los 250.000 esclavos en Texas ya no eran más esclavos.

Si bien el ejército de Granger arribó a Galveston más de dos meses luego que el General confederado Robert E. Lee se había rendido en el Palacio de Justicia de Appomatox (y que John Wilkes Booth hubiera asesinado a Lincoln), la única base legal para declarar libres a los esclavos a mediados de 1865 fue la Proclama de Emancipación, emitida por el presidente Lincoln dos años y medio antes, el 1 de enero de 1863.

La Enmienda Décimo Tercera de la Constitución de Estados Unidos, que aboliría la esclavitud a lo largo de Estados Unidos, no sería ratificada sino hasta diciembre de 1865, casi seis meses luego de la famosa marcha de Granger a través de la parte más occidental del estado de la Confederación.

La noticia de la emancipación de la esclavitud era música dulce a los oídos de los hombres, mujeres, y niños que nunca habían experimentado la libertad. Antes del anuncio de Granger, ellos no sabían que eran libres, Y los administradores de la plantación en Texas y quienes guiaban a los esclavos no se molestaron en contárselos.

Pero, el anuncio de Granger era verdadero. Aun cuando Lincoln estaba muerto, su Proclama de Emancipación aún tenía vigencia -debido a que la guerra formalmente no se había terminado- aplicándose a todos los estados rebeldes, incluso Texas, todo el camino hasta el pueblo de Galveston en la Costa del Golfo.

Esos hombres, mujeres, y niños quienes habían sido esclavos, a quienes se les dijo de su libertad el 19 de junio, celebraron ese aniversario durante muchos años. Con el paso del tiempo, sus familias se unieron en celebración, y amigos, y muchos otros que simplemente aman la libertad y odian la esclavitud, proclamaron su recuerdo anual el “19 de junio,” [Juneteenth en idioma inglés), que correctamente es en la actualidad día feriado en Estados Unidos.
Juneteenth es un recordatorio importante de la tragedia llena de drama de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos.

El drama se evidenció, para pedir prestado del Segundo Discurso Inaugural de Lincoln, por “toda la riqueza acumulada por los doscientos cincuenta años de trabajo ingrato no correspondido,” así como por “cada gota de sangre extraída con el látigo” que sería “pagada con otra gota extraída por la espada.”

La triste y dolorosa historia de la esclavitud en Estados Unidos es difícil de estudiar. Es desagradable. Es obscura. Tan sólo enfrentarse a cuán crueles pueden ser entre sí los seres humanos puede lanzar a una persona en espiral hacia las profundidades de la depresión.

No obstante, dentro de esa misma historia hay bondad. Hay luz. Hay razón para tener esperanza.

La historia de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos es trágica precisamente debido a las verdades políticas y morales autoevidentes sobre las que se fundaron los Estados Unidos.

La mayoría de personas a través de la mayor parte de la historia -en la mayoría de ciudades, naciones, tribus, clanes, y culturas- ignoró los problemas al calificar la esclavitud como algo tradicional, parte de la forma en que siempre habían sido las cosas. O peor aún.

Muchas personas no pensaron que el problema de la esclavitud necesitaba resolverse, pues nunca vieron la esclavitud como un problema. Al contrario, vieron la esclavitud como cosa positivamente buena, una fuente de orgullo, algo a ser celebrado y expandido.

Sin embargo, los estadounidenses -nacidos en un mundo en donde la esclavitud y el comercio de esclavos eran empresas globales- estaban exclusivamente destinados a confrontar la burda inmoralidad e injusticia de la esclavitud.
En el momento en que declararon su propia independencia política, bajo la verdad autoevidente de igualdad humana natural, universal, la esclavitud se convirtió en un problema flagrante e inevitable en Estados Unidos.

En Estados Unidos, a diferencia de otros regímenes previos, abrazar la esclavitud como algo bueno requería rechazar los principios fundamentales del régimen estadounidense. Y, abrazar los principios de la Fundación de Estados Unidos requirió condenar la esclavitud como fundamentalmente equivocada, lo que, a su vez, del todo requería deshacerse de la esclavitud.

Que la esclavitud tuviera que llegar a ser un problema en Estados Unidos revela mucho acerca de la bondad de Estados Unidos. Después de todo, gente injusta viviendo en un régimen de injusticia no retuerce sus manos, preocupada acerca de cómo abolir una esclavitud injusta. Lo hace buena gente viviendo en un buen régimen basado en los buenos principios de justicia.

El resultado de la Fundación de Estados Unidos fue el movimiento antiesclavista más grande, más rápido, y más abrazador, en la historia. Dentro de dos generaciones luego de la Fundación, con costos en sangre, sudor, y lágrimas que la mayoría de la gente hoy no puede imaginar, los estadounidenses abolieron dentro de Estados Unidos esa práctica antigua horrorosa que había existido por miles de años en otras partes del mundo.

La historia trágica y triunfante de la historia de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos es una historia de teoría y práctica, pensamiento y acción. 1776 representa la idea de libertad. 1865 es el acto de abolición de la esclavitud legalizada. Esa ley requería la rendición de Lee, que sucedió en abril de 1865, y la Enmienda Décimo Tercera, que fue ratificada en diciembre de 1865. En medio de esos acontecimientos históricos centrales se encuentra Juneteenth, un recordatorio a todos nosotros de que vivir como un estadounidense es vivir libremente.

El Dr. Thomas Krannawitter es Funcionario Principal de Contenido en la Sociedad Vino & Veritas y autor de Vindicating Lincoln, entre otros libros.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.