¿POR QUÉ NO HAY LA LECHE AGRIA PASTEURIZADA Y NO SE TOMA LA DECISIÓN ADECUADA PARA RESOLVER EL PROBLEMA?

Por Jorge Corrales Quesada

Soy un ávido consumidor de leche agria pasteurizada. Hasta hace unos meses, se conseguía fácilmente en los supermercados del país. Pero, súbitamente aquella dejó de aparecer en sus anaqueles. Como aquí casi hay un monopolio en la producción de leche pasteurizada, supuse que habría tal vez algún tipo de problema temporal en la oferta de esa empresa, como podría ser una disminución en la producción local de leche debido a la sequía que se ha sufrido, y que es el insumo básico de la leche agria.

Pero, no parece haber tal escasez tan grande de la leche materia prima, pues otros derivados no han sufrido una disminución en los mercados de consumo. Sea cual sea la razón de la desaparición en los anaqueles de los supermercados de la leche agria, lo consumidores podríamos resolver algo del problema acudiendo libremente a la producción de otros países importándola al nuestro.

Pero, aquí surge el enorme problema que podría impedir a cualquier importador potencial (y hasta al mismo cuasi monopolio) ofrecer esa leche a los consumidores. Hay un impuesto muy elevado a la importación de derivados lácteos, como sería el caso de la leche agria, que creo asciende a un 36% del valor de importación.

La medida inmediata podría ser permitir la libre importación de leche agria pasteurizada para que haya presencia de ella en el mercado nacional, lo que podría lograrse con la eliminación del arancel a su importación. Pero, esto encuentr otra seria dificultad para los consumidores, pues si en el mercado se interpreta que esa eliminación del arancel es temporal, cuesta pensar que alguien decida realizar una inversión para su mercadeo y distribución en el país, si poco después se le sujetará al hoy elevado impuesto, haciendo prohibitiva, de nuevo, la importación de ese derivado de la leche.

Así se nos tiene atados a los consumidores, cuya libertad de escoger parece no importarles a los proteccionistas en el gobierno y sectores de la empresa privada. Entre tanto seguiremos sin el santo ni la limosna, hasta que alguien baje la mano y piense en la soberanía del consumidor y tome la decisión adecuada de eliminar el proteccionismo arancelario a este producto hoy desaparecido de nuestros mercados (y de otros por igual).

Publicado en mis sitios en Facebook jorge corrales quesada y Jcorralesq Libertad y en el sitio del Instituto Libertad, el 16 de junio del 2023.