LECCIONES ACERCA DE LA CURVA DE PHILLIPS

Por Joshua R. Hendrickson
American Institute for Economic Research
29 de marzo del 2023

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es joshua r. henderson, american institute for economic research, Phillips, March 29, 2023. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

Cualquiera que haya seguido los debates del último medio siglo ciertamente está familiarizado con la Curva de Phillips, nombre dado a la supuesta relación negativa entre la tasa de desempleo y la tasa de inflación. La Curva de Phillips empezó como una relación empírica. Pero, la estabilidad de la relación estadística convenció a algunos de que la relación podría haber sido más que aquello. Que podría ser algo que se explicara por la teoría. Y, tal vez más importante, que podría ser una relación que podría ser explotada por responsables de políticas para lograr resultados deseados.

Por desgracia, para macroeconomistas y el mundo, la exploración de la Curva de Phillips ha seguido muchos rumbos diferentes y, sin embargo, todos han terminado en el mismo lugar. El mundo se podría haber liberado de este serpenteo siguiendo una base más firme en lo que la teoría nos dice o no.

ERROR #1: LA TASA “NATURAL” DE DESEMPLEO

Uno de los ataques más influyentes fue aquel elevado por Milton Friedman en su discurso presidencial a la Asociación Estadounidense de Economía en diciembre de 1967. En su alocución, Fridman arguyó que la habilidad para reducir la tasa de desempleo mediante la política monetaria expansiva sería limitada.

Para formular su argumentación, usó el concepto de la tasa “natural” de desempleo. La idea básica es que hay una tasa específica de desempleo consistente con la estructura básica del mercado laboral (esto es, los salarios reales, los costos de información asociados con la búsqueda de empleos y anuncios de vacantes, la volatilidad de la oferta y demanda tanto de bienes como de mano de obra). Puesto de otra forma, si uno fuera a modelar una economía con todas estas características del mercado de trabajo, en ese modelo se puede pensar de la tasa “natural” como la tasa de equilibrio en el desempleo.

En realidad, en un momento dado, la tasa de desempleo vigente puede no ser igual a la tasa natural. Pero, habría una tendencia para que los salarios reales se ajusten para presionar al desempleo hacia esa tasa natural.

El uso del término “tasa natural” por Friedman se debía básicamente al hecho de que estaba tratando de discutir el papel de la política monetaria, de apuntar a un nivel particular de desempleo (o una tasa de desempleo específica). Por ejemplo, suponga que la tasa de desempleo es actualmente igual a la tasa “natural.” Los responsables de las políticas pueden tratar de reducir el desempleo siguiendo una política monetaria expansiva. Un aumento en la oferta de dinero elevaría los precios. Dado que Friedman suponía que los precios de los productos se ajustaban más rápidamente que los precios de los insumos, esto significaría que las ganancias de las firmas aumentarían y querrían producir más. Aún más, los salarios reales declinarían y las firmas querrían emplear más trabajadores. La tasa de desempleo declinaría. Pero, los precios de los insumos en última instancia empezarían a crecer cuando aumentaba la demanda de mano de obra. Este ajuste de los salarios reales continuaría hasta que la economía retornara a la tasa natural de desempleo.

El punto fundamental aquí es que, cuando la tasa de desempleo está por encima de la tasa natural, los responsables de las políticas pueden reducir la tasa de desempleo con una política expansionaría. Sin embargo, según la teoría de Friedman, una vez que el desempleo llegaba a la tasa natural, los responsables monetarios sólo podrían mantener la tasa de desempleo por debajo de la tasa natural con una inflación cada vez más elevada.

La tasa “natural” de Friedman fue una herramienta para hacer un modelo. Se usó para ilustrar la idea de que la tasa de desempleo tiende a ser determinada por la estructura del mercado de trabajo. Y, si bien los responsables de políticas podrían hacer que el desempleo se redujera, no necesariamente sabrían cuál era la tasa “natural” y, por tanto, se arriesgarían a crear errores costosos de política inflacionaria, al tratar de determinar como blanco una tasa de desempleo especifica que fuera “demasiado baja”,” dadas las condiciones del mercado laboral.

Por desgracia, la gente derivó lecciones equivocadas de la discusión de Friedman. Para Friedman, la tasa natural era un concepto teórico que ilustra las limitaciones de tratar de ajustar la economía mediante política monetaria. Pero, a partir de esos años, los responsables de políticas e investigadores han pasado una cantidad inusual de tiempo tratando de usar datos económicos para estimar la tasa natural de desempleo, de forma que ellos puedan estar en mayor capacidad de ajustar la economía.

ERROR #2: ¿QUÉ PAPEL DESEMPEÑAN LAS EXPECTATIVAS?

Un segundo error que la gente comete al pensar acerca de la curva de Phillips es fallar en tomar en cuenta la expectativa al pensar acerca de relaciones empíricas. En efecto, Milton Friedman señaló este punto en su discurso. Su argumento es que la gente adaptará sus expectativas de inflación con base en sus recientes observaciones de inflación. Si la tasa de inflación aumentara de 2 por ciento a 4 por ciento, eso, temporalmente, reduciría la tasa de desempleo. Sin embargo, los salarios reales se ajustarían a la nueva inflación e igual las expectativas de inflación de los consumidores. Así, para lograr que disminuya la tasa de desempleo, el banco central tendría que elevar las tasas de inflación por encima del 4 por ciento. Eso significaba que el desempleo disminuiría tan sólo cuando hubiera una inflación no esperada.

Robert Lucas llevó esto un paso más lejos. Usó un modelo teórico para demostrar que uno obtendría diferentes resultados dependiendo de si los cambios en la oferta monetaria eran anticipados o no. Si la tasa de crecimiento de la oferta de dinero era enteramente al azar, entonces, las empresas verían un aumento en la demanda de su producto. Insegura de si este aumento en la demanda fue causado por un incremento en la demanda de su producto específico o debido a un aumento en la oferta de dinero, las empresas aumentarían tanto la producción como los precios. Esto generaría una relación negativa entre inflación y desempleo. Pero, si el cambio en la oferta de dinero fue anticipado, del todo la política no sería efectiva para reducir el desempleo. De hecho, la mayor tasa de inflación esperada sería contraproducente.

El punto era especialmente importante dada la evidencia. La primera relación empírica robusta negativa entre inflación y desempleo se basaba en períodos muestrales en que el régimen monetario estaba bajo el patrón oro. Bajo el patrón oro, el nivel de precios tiende a ser relativamente constante en el tiempo. Las fluctuaciones en el nivel de precios (y, por tanto en la tasa de inflación) son causadas por cambios en la oferta y demanda de oro. Grandes cambios en la oferta de oro tienden a darse a través de descubrimientos de oro. Grandes cambios en la demanda de oro tenderían a venir de países que entraban o salían del patrón oro. Estas fluctuaciones son muy al azar. Pero, una vez que se abandona el patrón oro y los bancos centrales empezaron a usar la oferta de dinero para tratar de lograr resultados deseados de políticas, se rompía la relación estadística.

Finn Kydland y Ed Prescott extendieron las ideas tanto de Milton Friedman como de Lucas. Demostraron que, si la inflación inesperada podía generar un menor desempleo, y si la creencia del banco central acerca de la tasa natural era inferior a la “verdadera” tasa natural, el banco central tendría un incentivo para prometer baja inflación y, luego, producir una tasa de inflación mayor para reducir el desempleo. Pero, lo que era más importante es que mostraron que, si el banco central tenía tal incentivo, la gente lo reconocería y esperaría que el banco central actuara según él. Dados los incentivos del banco central, y dado cómo ellos dan forma a las expectativas del público, fracasaría cualquier intento del banco central de producir inflación inesperada para reducir el desempleo. En efecto, lo que este tipo de política produciría es una inflación mayor.

Todos estos cuatro economistas recibieron el premio Nobel en Economía, en parte por estas ideas. Por tanto, vale la pena explorar aquí las implicaciones.

La primera es si una curva de Phillips seria alguna vez evidente a partir de los datos va a depender tanto de la política como de las expectativas sobre política. Las relaciones estadísticas entre variables económicas dependerán del régimen de políticas y de cómo se comporta la gente (y de cómo la gente espera que se comporten los responsables de las políticas) bajo ese régimen monetario.

La segunda implicación importante es que los responsables de las políticas no pueden simplemente manipular una relación estadística entre dos variables económicas para generar un resultado deseado. Las expectativas importan.

ERROR #3: LA CURVA DE PHILLIPS Y EL PROCESO DE GENERACIÓN DE DATOS

Un tema de la Curva de Phillips es como sigue. Si un banco central está conduciendo lo que la mayoría de economistas consideraría es una “buena” política, no debería existir evidencia en los datos de la relación de la Curva de Phillips entre la tasa de inflación y la tasa de desempleo. Para entender por qué, considere el termostato en su casa (otra analogía de Milton Friedman).

Suponga que pone el termómetro o termostato de su casa en 70 grados Fahrenheit [aproximadamente 21 grados centígrados], y suponga que tiene uno de esos termómetros sofisticados, que usa automáticamente el aire acondicionado cuando la temperatura se eleva mucho y la calefacción si se pone muy fría. Si fuera a darle seguimiento a la temperatura en su casa en el curso del tiempo, esta no cambiaría mucho. La temperatura estaría siempre cerca de los 70 grados Fahrenheit. Pero, ahora, suponga que, también, recolectó los datos de la cantidad de tiempo que funcionaron la calefacción y el aire acondicionado en su casa, y trató de explicar las fluctuaciones en la temperatura por la cantidad de tiempo que funcionaron los sistemas de calefacción y aire acondicionado. Dado que la temperatura es casi constante [70 grados], es muy poco posible que encuentre alguna relación estadística entre la cantidad de tiempo que los sistemas estaban funcionando y la temperatura. Pero, ¡sólo un tonto concluiría de esta relación estadística que el sistema no estaba funcionando!

La misma idea es importante para entender temas relacionados con la Curva de Phillips. Por ejemplo, suponga que la demanda está aumentando en la economía. Todo lo demás igual, esto tenderá a hacer que aumenten los precios y la producción. Dado que la producción está creciendo, ocasionará que el desempleo se reduzca. Esto genera una relación negativa entre desempleo e inflación. Sin embargo, todo lo demás no es igual. Si los responsables de políticas están encargados de mantener el nivel de precios relativamente constante, entonces, cuando los precios aumentan, tenderán a contraer la política monetaria para compensar el aumento en la demanda.

Todo lo demás constante, cuando hay choques de suministros en la economía (como el caso de alteraciones en la cadena de suministros), eso tenderá a aumentar los precios, pero igual lo hará la producción. Así, los precios aumentaron, pero lo hará igualmente el empleo. Idealmente, dado que los responsables de las políticas monetarias no pueden arreglar la cadena de suministros aumentando la oferta de dinero, la política monetaria no responderá a cambios de este tipo. Pero, piense acerca de lo que eso significa para el proceso de generación de datos. Cuando hay impactos de demanda, estos son compensados por los responsables de las políticas monetarias, y la inflación y el desempleo básicamente permanecerán invariables. Cuando hay alteraciones del lado de la oferta, los responsables de políticas tenderán a ignorarlas, y habrá una relación positiva entre desempleo e inflación.

Lo que esto nos dice es que, si hay evidencia en los datos de una Curva de Phillips, eso no significa que existe alguna relación estructural que los responsables de las políticas pueden explotar. Por el contrario, esto significaría que ¡los responsables de las políticas están haciendo un mal trabajo!

La teoría de precios puede ser un antídoto a malos argumentos. No sólo es importante entender lo que la teoría nos dice, sino que, también, es importante para entender lo que la teoría no nos dice. La tasa “natural” de desempleo de Friedman nos dice que hay limitaciones a una política que se basa en restricciones a recursos reales. No nos dice que deberíamos tratar de estimar esa tasa natural para tratar de manipular la política alrededor de esa tasa. De hecho, contribuciones subsecuentes a la teoría económica nos dicen que es una misión inútil.

Nota: Una primera versión de este artículo apareció en Economic Forces.

Joshua R. Hendrickson es profesor asociado de Economía en la Universidad de Mississippi. Sus intereses de investigación incluyen teoría monetaria, historia, y política. Él ha publicado artículos en importantes revistas académicas, incluyendo el Journal of Money, Credit and Banking, Journal of Economic Behavior & Organization, Journal of Macroeconomics, Economic Inquiry, y el Southern Economic Journal. Hendrickson obtuvo su Ph.D. en Economía en la Universidad Estatal Wayne. Obtuvo su licenciatura y su maestría en Economía de la Universidad de Toledo, Ohio.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.