LA VERDADERA LECCIÓN DEL USO OBLIGADO DE MASCARILLAS VA MÁS ALLA DEL HECHO DE QUE NO FUNCIONARON

Por Jonathan Miltimore
Fundación para la Educación Económica
Sábado 4 de marzo del 2023

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Hemos aprendido mucho acerca de la efectividad de las mascarillas. Pero, ¿hemos aprendido algo acerca de medios y fines?

Escribiendo en el New York Times el pasado jueves, el columnista Bret Stephens destacó una nueva investigación de un epidemiólogo de la Universidad de Oxford, quien encontró que las mascarillas -y las órdenes de usarlas- no hicieron nada por disminuir la diseminación del Covid-19 o proteger a la gente contra el virus.

“El análisis más riguroso y comprensivo de estudios científicos conducidos acerca de la eficacia de las mascarillas para reducir la diseminación de enfermedades respiratorias -incluyendo el Covi-19- se publicó el mes pasado. Sus conclusiones, dijo Tom Jefferson, el epidemiólogo de Oxford quien es su autor principal, fueron inequívocas.

‘Simplemente no hay evidencia de que ellas’ -las mascarillas- ‘hicieron alguna diferencia,’ le dijo a la periodista Maryanne Demasi. ‘Punto final.’

Pero, espere, calma. ¿Y qué acerca de las mascarillas N-95, en oposición a mascarillas quirúrgicas de menor calidad o de tela?

‘No hay diferencia – nada de ella,’ dijo Jefferson.

¿Qué hay acerca de estudios que inicialmente persuadieron a los responsables de políticas para imponer órdenes de usar mascarillas?

‘Ellos fueron persuadidos por estudios no aleatorios, estudios observacionales defectuosos.’”

El artículo en la página editorial logró mucha atención, en especial de oponentes a las mascarillas, quien por años habían argüido que las mascarillas no ofrecían protección contra el virus, según alegaban sus proponentes.

A pesar de lo anterior, debo señalar que esta no es la primera vez que la Dama Gris ha tenido como objetivo a las mascarillas o las órdenes de usarlas. En junio del 2022 destaqué un artículo escrito por el ganador del premio Pulitzer, David Leonhardt, que exploró la infectividad de las órdenes de usar mascarillas.

“En ciudades de Estados Unidos en donde el uso de mascarillas ha sido más común, el Covid se ha diseminado a una tasa similar a la de ciudades que se resistieron a mascarillas. También, las órdenes de usar mascarillas en escuelas parecen haber hecho poco por reducir la diseminación. Hong Kong, a pesar de un uso casi universal de mascarillas, sufrió recientemente uno de los peores brotes de Covid en el mundo.

Defensores de las órdenes algunas veces afirman que ellas tienen un gran efecto aún si no evidente en datos de la población como un todo, pues muchos otros factores están en juego. Pero, este argumento no parece ser persuasivo.”

No quiero sonar como un presumido, pero yo estaba escribiendo en contra de las órdenes de usar mascarillas cuando aún era verboten [prohibido] hacerlo. Fui llamado anti ciencia por señalar verdades incómodas. Incluso algunos lectores dijeron que ellos tenían la esperanza de que mis niños murieran de Covid por escribir tal cosa.

En la realidad, fueron los proponentes de las órdenes de usar mascarillas quienes eran anti ciencia.

¿Cómo fue que ellos cometieron tal error? Algunos pueden argüir que simplemente se basaron en malos estudios, y, por supuesto, eso es parte del problema. Pero, la verdad es que ellos cometieron dos errores que eran aún mayores.

El primero fue ignorar que las mascarillas venían con compensaciones serias, algo que algunos científicos aprendieron de la manera difícil. El segundo error fue enfocarse en los fines en vez de los medios.

Como indiqué el pasado verano, los libertarios aprecian un adagio popular: las buenas ideas no requieren la fuerza. Los libertarios no usan esta frase tan sólo porque tenemos una aversión hacia la coerción. La usamos porque nos damos cuenta que la fuerza también produce resultados funestos.

Tan sólo olvidamos eso, y no solo me refiero a humanos.

Muchos libertarios olvidaron esta lección durante la pandemia. Muchos lideres e instituciones libertarias destacadas (me abstendré de mencionarlos) fueron notablemente silenciosos sobre cuarentenas y otras INF (Intervenciones No Farmacéuticas) en el 2020. (Algunos de ellos encontraron sus voces en el 2021 y el 2022).

Que eso fuera por cobardía o creencia en que en realidad estas mitigaciones funcionarían, nunca lo sabremos. Sea como sea, ellos harían bien leyendo al fundador de la Fundación para la Educación Económica, Leonard Read, quien, en su ensayo de 1969 “The Bloom Pre-Exists in the Seed” [“La Flor Preexiste en la Semilla”], arguyó que uno podía predecir razonablemente los fines de una acción por los medios empleados.

“Examine la acciones -los medios- implícitos en el logro de los fines.

Implícito en el enfoque colectivista… está el cerebro de la gente… El control de la vida del individuo es desde el exterior.
[Pero, para] un individualista… lo que se valora por encima de todo lo demás [es] cada ser humano individual propio.

Cualquier colectivista consciente, si pudiera… evaluar apropiadamente los medios autoritarios que exige su sistema de pensamiento, probablemente desertaría.

No importa qué tan elevados sean los objetivos, si los medios son depravados, el resultado debe reflejar esa depravación.”

En su artículo en el Times, Stephens pregunta: ¿Se aprenderán algunas lecciones?

Es una pregunta importante, pero la verdadera lección de la pandemia no es que las mascarillas no funcionan. Es que necesitamos enfocarnos en los medios que usamos, no en los fines que buscamos.

Este artículo se reimprimió con permiso del Substack del autor.

Jonathan Miltimore es editor administrativo de la FEE.org. Sus reportajes y artículos han aparecido en la revista TIME, el Wall Street Journal, CNN, Forbes, Fox News y el Star Tribune. Otros: El Washington Times, MSN.com, El Washington Examiner, el Daily Caller, el Federalist, el Epoch Times.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.