MODELANDO LA OFERTA DE DINERO

Por Alexander William Salter
American Institute for Economic Research
9 de setiembre del 2022

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es alexander william salter american institute for economic research, money, September 9, 2022. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

Al modelar los economistas la oferta de un bien o servicio, usualmente describen como su disponibilidad en el mercado responde a su precio. Esto requiere hacer varios supuestos acerca de la estructura del mercado, efectos de derrame entre firmas, y vigencia de los derechos de propiedad, para mencionar tan sólo algunos pocos. Si bien los principios subyacentes a la acción humana son los mismos, cómo se manifiestan esos principios en el mercado dependen de factores institucionales subyacentes.

¿Cómo deberíamos modelar la oferta de dinero? Eso puede ser engañoso. No es de inmediato obvio lo qué significa el precio del dinero, en especial en un sistema de dinero fiduciario. Entender cómo diferentes instituciones monetarias, como bancos centrales, afectan el proceso, agrega otro nivel de complejidad. La naturaleza del dinero, como el bien más vendible, o líquido, de la economía, hace que esto sea más difícil que para bienes y servicios “ordinarios.”

No existe un modelo universal de la oferta de dinero. Abajo, discutiré tres casos que corresponden a instituciones históricamente importantes: banca central con dinero fiduciario, un dinero mercancía puro, y un dinero mercancía con banca competitiva.

Una nota ante de proseguir. Todos estos modelos discuten la oferta de existencias de dinero. No hay una dimensión tiempo asociada con la oferta monetaria; es sólo un montón de cosas. En contraste, cuando modelamos las ofertas de pizzas o de computadoras portátiles o de abrigos deportivos, describimos cuántos de estos ítems se ofrecen por las firmas por unidad de tiempo (semanas, meses, años). Nosotros llamamos flujos a estos suministros. A menudo, la economía subyacente es la misma, pero, es importante distinguir entre existencias y flujos.

MODELO UNO: BANCA CENTRAL CON DINERO FIDUCIARIO

“Fiat” es latín para “Hágase.” La usamos en inglés [y en español] para describir una proclama o mandato. Por tanto, el dinero fiduciario es dinero pues el gobierno dice que lo es. La forma más común de dinero fiduciario es el papel sin respaldo. Algunos economistas sostienen que el dinero fiduciario lo respalda el prospecto de superávits de presupuestos gubernamentales futuros, pero ello no se acepta ampliamente.

Lo típico es que los gobiernos emitan dinero fiduciario por medio de sus bancos centrales. En Estados Unidos, la medida más estrecha de la oferta de dinero consiste de obligaciones de la Reserva Federal (FED): moneda física más depósitos de bancos privados mantenidos en la FED. Nosotros la llamamos “base monetaria.” Medidas más amplias incluyen dinero creado por instituciones financieras privadas, que comprenden cuentas corrientes, cuentas de ahorros, y fondos mutuos en el mercado monetario.

¿Cuál es el “precio” del dinero fiduciario? Casi que, por definición, el valor de mercado del bien subyacente (papel y tinta) tras el dinero fiduciario es cercano a cero. En vez de eso, lo que importa es su uso en el intercambio. El precio del dinero depende de su poder adquisitivo. En general, entre más altos sean los precios, menor es el precio del dinero, y a la inversa. La inflación que en la actualidad estamos experimentando significa que el dinero está perdiendo su poder adquisitivo, y, por eso, su precio está cayendo, mucho más rápido de lo usual.

Los bancos centrales no están restringidos por la rentabilidad. Ellos pueden hacer de la base monetaria lo que quieran. Los bancos privados están limitados por la rentabilidad, pero llevan a cabo sus decisiones de intermediación financiera (que aumentan la oferta monetaria) con base en el retorno de activos y tasas de interés.

Con el dinero fiduciario de los bancos centrales no hay una relación funcional entre el precio del dinero y la oferta de dinero. Una cantidad dada de dinero es compatible con cualquier valor del poder adquisitivo del dinero. En la parla económica, decimos que la oferta de dinero es perfectamente inelástica. La cantidad de dinero es determinada por la oferta, mientras que su precio -alternativamente, su poder adquisitivo- está determinado por la demanda. En un gráfico, con la cantidad de dinero en el eje horizontal y el precio del dinero en el vertical, la oferta de dinero es una línea vertical.

MODELO DOS: DINERO MERCANCÍA PURO

En ciertos sentidos, el dinero mercancía es el opuesto del dinero fiduciario. El ejemplo más obvio es el patrón de moneda de oro, con oro acuñado como dinero. Un valor de cambio de la moneda fiduciaria excede grandemente su costo de producción. En contraste, un valor de cambio del dinero mercancía se aproxima a su costo de producción. Si esos dos valores divergieran marcadamente, empresarios hábiles de inmediato percibirían una oportunidad de hacer arbitraje: comprar el dinero mercancía cuando su precio es bajo y venderlo cuando su precio es alto.

El precio del dinero mercancía es exactamente el precio relativo de la mercancía. De nuevo, con respecto a un patrón de moneda de oro, el precio del dinero es el precio relativo del oro con respecto a otros bienes. A diferencia del dinero fiduciario, hay una relación funcional entre el precio de un dinero mercancía y la cantidad ofrecida de dinero mercancía.
Cuando aumenta el precio relativo del oro, los mineros del oro aumentan la producción, y, quienes poseen oro no monetario (por ejemplo, joyería) pueden convertirlo en oro monetario. Ahora tenemos la creciente relación familiar entre el precio y la cantidad suplida: Todo lo demás igual, un precio del oro relativamente más alto significa un suministro mayor de la cantidad mayor de oro monetario.

Por supuesto, hay más que esto. Un panorama más completo necesitaría tomar en cuenta los efectos de retroalimentación entre la minería del oro y su acuñamiento. Pero, se mantiene la relación básica en la forma de una curva de oferta familiar y amable, de una pendiente creciente.

MODELO TRES: DINERO MERCANCÍA CON BANCA COMPETITIVA

Agreguemos un sistema bancario competitivo encima del Modelo Dos. Una cantidad grande de bancos acepta los depósitos de oro a cambio de obligaciones denominadas en oro. Estas obligaciones incluyen billetes, redimibles por oro ante su demanda. También, incluyen cuentas corrientes y de ahorros, que probablemente pagan intereses y pueden tener algunas condiciones de redención.

La característica clave de este sistema es la divergencia entre el medio de cambio y el medio de redención. Provisto que los bancos sean confiables, no hay necesidad de estar adherido alrededor del oro físico para hacer transacciones.
Podemos usar sólo las obligaciones de los bancos para comprar y vender. Naturalmente, los bancos adquieren grandes existencias de obligaciones entre ellos y pueden saldar cuentas a intervalos regulares. En ocasiones nosotros podemos querer redimir nuestras obligaciones con oro, pero eso es raro.

En este modelo, la intermediación financiera crea dinero. Dado que todo mundo usa las obligaciones de los bancos como dinero, nuevos préstamos de los bancos crean dinero por la vía del proceso de reserva fraccional.

He aquí lo que es bueno de este sistema: Los bancos suplirán colectivamente tanto dinero según lo que el público quiere mantener, al poder de compra prevaleciente en la redención del medio. Si el dinero es denominado en oro, el precio del oro es aún el precio del dinero. Pero, debido a que el público trata las obligaciones de los bancos y el oro como substitutos casi perfectos, los bancos están perfectamente felices de emitir tantas obligaciones como demanda el público. Por lo tanto, un precio dado del oro es compatible con cualquier cantidad de dinero emitida por el banco. Los economistas llaman a esto una oferta perfectamente elástica. La cantidad de dinero la determina la demanda, mientras que el precio lo determina la oferta. En un gráfico, la curva de oferta de dinero es horizontal. Interseca el eje vertical al precio del oro.

LA LECCIÓN

Tenemos que ser muy cuidadosos al generalizar por medio de regímenes monetarios y bancarios. Muchas características de un sistema no se trasladan a los otros. Según sean las “reglas del juego,” la oferta de dinero responde al precio del dinero de maneras muy diferentes. Tal vez no responda del todo. Tal vez responda tanto como se demanda. Y, tal vez, está en algún punto intermedio.

Un panorama completo del mercado monetario también requiere que se modele la demanda. Juntas, oferta y demanda, pueden determinar el precio y cantidad sostenibles, y predecir cómo cambios en la oferta o la demanda (¡o de ambas!) afectan precios y cantidades. Al menos una cosa acerca del dinero es igual que la de otros bienes. La caja de herramientas del economista de estática comparativa nos ayuda a entender cómo funciona el mundo.

Alexander William Salter es Profesor Asociado de Economía George G. Snyder en el Colegio Rawls de Negocios y Compañero de Investigación en Economía Comparada del Instituto del Libre Mercado, ambos en la Universidad Texas Tech. Es coautor de Money and the Rule or Law: Generality and Predictability in Monetary Institutions, publicado por Cambridge University Press. Además de sus numerosos artículos en revistas académicas, ha publicado ceca de 300 piezas de opinión en medios nacionales tales como el Wall Street Journal, National Review, Fox News Opinion, y The Hill. Salter obtuvo su M.A. y PhD. en Economía en la Universidad George Mason y su licenciatura en Economía en Occidental College. Participó en el 2011 en el Programa de Becarios de Verano del AIER.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.