ADIÓS, ANTHONY FAUCI

Por David Waugh & Ryan M. Yonk
American Institute for Economic Research
23 de agosto del 2022

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es david waugh & ryan m. yonk, american institute for economic research, Fauci, August 23, 2022. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

Cuando Anthony Fauci anunció su retiro, apareció de inmediato un diluvio de cobertura aduladora acerca de su carrera en los medios de la corriente principal. Esta alabanza era tanto esperada como profundamente inquietante. Yasmeen Abutaleb del Washington Post lo describió como “el experto en enfermedades infecciosas preeminente de la nación quien logró una fama sin precedentes a la vez que inagotables ataques políticos marchitos.” El presidente Biden se unió al coro, comentando que “su compromiso con el trabajo es inquebrantable, y lo lleva a cabo con un espíritu, energía, e integridad científica sin paralelo.”

En la superficie, la carrera de Fauci luce impresionante. Es uno de los más citados científicos de todos los tiempos, sirviendo a siete presidentes en diversos papeles, a la vez que trabajaba en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, y en el Instituto Nacional de la Salud. En el 2008, el presidente George W. Bush le otorgó al Dr. Fauci la Medalla Presidencial de la Libertad.

Su carrera, si bien extensa, difícilmente se merece la alabanza absoluta que recibe en la actualidad. En vez de ello, ejemplifica los problemas que rápidamente surgen bajo el gobierno tecnocrático. El Dr. Fauci recibe uno de los más altos salarios del gobierno federal (se reportan $434.312 en el 2020), y comanda más autoridad que cualquier otro burócrata de carrera de memoria reciente. Ahora podemos comprar cualquier cosa, desde un muñeco de un Fauci cabezón hasta cirios de Fauci. Incluso algunos han decorado sus cuerpos con tatuajes de Fauci. Y, ¿por qué no? “Yo represento la ciencia,” dijo él famosamente. Él lo creía, y los Estados Unidos se lo compraron.

Que un burócrata de carrera llegara a ser un fenómeno es uno de los resultados más interesantes de los últimos dos años. Desde el inicio de la pandemia, pocos nombres son tan reconocibles entre el público en general como el suyo.

EL BURÓCRATA DE LOS BURÓCRATAS

La carrera del Dr. Fauci ha sido una de maximizar presupuestos e influencia para sus agencias y para sí mismo, todo mientras maneja múltiples crisis de salud pública con algo menos que desempeños estelares. El economista Gordon Tullock, en su libro The Politics of Bureaucracy, hizo ver que la característica primaria de un burócrata exitoso es “un deseo de ascender” y, sólo secundariamente, la inteligencia o competencia impactan el éxito de un burócrata. Este entendimiento del éxito dentro de los sistemas burocráticos es todavía más ilustrado por Friedrich Hayek, en el capítulo 10 de Camino de Servidumbre, “Por qué los peores se colocan a la cabeza.” Si bien Hayek se enfoca en políticos tiranos, la lógica es claramente aplicable a burócratas gubernamentales. En efecto, la carrera de Fauci demuestra simultáneamente ambas realidades. Lejos de ser el experto neutral interesado sólo en el mejor de los resultados, la carrera del Dr. Fauci es una de ambición e incluso que “falla en el ascenso.”

El Dr. Fauci logró primeramente la atención pública en los años ochenta durante la crisis del SIDA. En un artículo de 1983 en el Journal of the American Medical Association, él especuló que el SIDA podía diseminarse a través del contacto familiar. Esto resultó en una amplia cobertura en los medios, los que, citando el trabajo de Fauci, alimentaron la diseminación de la alarma acerca de la transmisión del SIDA, a la vez que elevó su perfil significativamente. Dos meses después, el Dr. Fauci esquivó la culpa de promover una afirmación egregia al revertir totalmente su posición, afirmando en una entrevista con el Baltimore Sun, que “Es absolutamente prepóstero sugerir que el SIDA puede contraerse por medio del contacto social normal, como estar en la misma habitación con alguien o estar sentado en un autobús con ellos. Los pobres gais han recibido un trato muy injusto en esto.”

Por desgracia, el daño social a causa de esta especulación irresponsable ya se había hecho, y su posición revertida sólo trajo ventaja a su propia carrera. Sus acciones durante la epidemia del SIDA se leen como una clase maestra en ambición y autopreservación.

Desde el inicio de su carrera, el Dr. Fauci ha personificado al “burócrata exitoso” de Tullock, ascendiendo gradualmente a través de la burocracia federal, a la vez que expande su propia influencia y aquella de las agencias para las que trabajaba. Para cuando se convirtió en cabeza del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, su estrella estaba formada. Durante el resto de su carrera, a pesar de contribuir a cantidad de fracasos en la salud pública, el Dr. Fauci creció hasta llegar a ser una figura poderosa en Washington. Previo a su retiro, comandaba influencia sobre un presupuesto de decenas de miles de millones.

Su carrera llegó a un punto crítico durante la pandemia del COVID-19 y su respuesta. Cuando era para su ventaja o la de su agencia, públicamente pedía que toda la nación cerrara escuelas, se confinara, usara obligatoriamente mascarillas, y ordenó que se vacunara, para que, tan sólo poco después, cambiara al surgir preocupaciones en el público y funcionarios electos, cuando aseveró en una audiencia del Senado que “todo lo que yo he dicho ha sido en apoyo de las directrices de los CDCs.”

A lo largo de la pandemia del COVID-19, sus contradicciones y narrativas cambiantes han resultado en confusión y erosión de la confianza en la salud pública, Aún así, durante todo el episodio ha estado en lo más alto no sólo de su agencia, sino, también, en influencia y adoración pública.

Mantener esa influencia y adoración condujo a Fauci a declarar que él es la personificación de la ciencia, cuando surgieron preguntas acerca de su manejo de la pandemia. En junio del 2021, él afirmó, “Los ataques hacia mí, con toda franqueza, son ataques a la ciencia.” En noviembre, redobló la apuesta:

“Pero, si ellos se ponen de pie y dirigen sus disparos hacia Tony Fauci, bueno, la gente puede reconocer que allí hay una persona. Así es fácil criticar, pero, en realidad, están criticando la ciencia, porque yo represento la ciencia. Eso es peligroso.”

Y, recientemente, cuando usted pensó que él no iría más lejos, en una ceremonia de premiación en el Centro para el Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, Fauci agregó que toda una generación de aspirantes a investigadores sigue sus pasos, porque, debido “al efecto Fauci… la gente va a la escuela de medicina y se dedica a la ciencia… porque yo simbolizo, integridad, y verdad.”

Si tan sólo todo eso fuera cierto.

David Waugh se unió al American Institute for Economic Research en el 2020 y actualmente trabaja como editor jefe. Previamente trabajó como asociado de S&P Global Market Intelligence. David se graduó de Hampden-Sidney College, en donde recibió su licenciatura en economía. Mientras estuvo en Hampden-Sidney, fue compañero editor del Centro para el Estudio de Economía Política y laboró en el departamento de economía como asistente de profesor. Es compañero Don Lavoie del Mercatus Center de la Universidad George Mason.

Ryan M. Yonk es sénior de la Facultad de Investigación del American Institute for Economic Research. Tiene un PHD de la Universidad del Estado de Georgia y una Maestría y una Licenciatura de la Universidad del Estado de Utah. Antes de unirse al AIER mantuvo posiciones académicas en la Universidad del Estado de Dakota del Norte, y la Universidad del Sur de Utah, y fue uno de los fundadores de Strata Policy. Es (co) autor o editor de numerosos libros, incluyendo Green V. Green, Nature Unbound: Bureaucracy vs. the Environment, The Reality of American Energy, y Politics and Quality of Life: The Role of Well-Being in Political Outcomes. También, ha sido (co) autor de numerosos artículos en revistas académicas, incluyendo Public Choice, The Independent Review, Applied Research in Quality of Life, y the Journal of Private Enterprise. Su investigación explora cómo la política puede ser mejor diseñada para lograr una mayor autonomía y prosperidad individual.

Artículos Seleccionados de Revistas Académicas

Trading Places; Effects of voting systems on multicandidate elections”, (2011) (con Randy T Simmons & Derek Johnson) Public Choice, Volumen 146, Números 3-4, 341-351, 2011.
“Bootleggers, Baptists and Political Entrepreneurs: Key Players in the Rational and Morality play of Regulatory Politics,” (2010) (con Randy Simmons & Diana Thomas) The Independent Review, Volumen 15(3).
“Citizen Involvement: Quality of Life in a time of Direct Democracy” (con Shauna Reilly) Applied Research in Quality of Life, marzo de 2012
“Battlegrounds and Budgets; State-level Evidence of Budget Manipulation in Competitive Presidential Election States” State and Local Government Review. Vol. 45 No. 2, junio del 2013 (con Daniel Franklin & Sean Richey)
“The Empty Intersection: Why so little Public Choice in Political Science? Public Choice, julio del 2015 (con Randy T Simmons)
“The Regulatory Noose: Logan City’s Adventures in Micro-Hydropower” Energies, junio del 2016 (con Randy T Simmons & Megan Hansen)
“Boon or Bust: Wilderness Designation and Local Economies” Journal of Private Enterprise, otoño del 2016 (con Randy T. Simmons & Brian C. Steed)
“From Equality and the Rule of Law to the Collapse of Egalitarianism” Independent Review, junio del 2017 (con James Harrigan)
“Disincentives to Business Development on the Navajo Nation”. Journal of Developmental Entrepreneurship, junio del 2017 (con Devin Stein & Sierra Hoffer)
Human Influences on the Northern Yellowstone Range. Rangelands, enero del 2019 (Con Jeff Mosely & Peter Husby)
“Exploring Impacts of the Surface Mine Reclamation and Control Act” Resources, febrero del 2019 (con Joshua Smith & Arthur Wardle)
“Manufactured Yellowstone: Political Management of an American Icon: Institutions and Incentives in Yellowstone Management” (con Jordan Lofthouse), mayo del 2020, International Journal of Geoheritage and Parks.
Permissionless Innovation and Land-Use Regulation: How Zoning Can Frustrate Sustainability an Example from the United States (con Josh Smith) Diciembre del 2021, Journal of Sustainability Science and Management

Libros & Volúmenes Editados

Green vs. Green: The Political, Legal, and Administrative Pitfalls Facing Green Energy Production. Routledge Press, octubre del 2012 (con Randy Simmons & Brian Steed)
Nature Unbound: Bureaucracy vs. The Environment. Independent Institute, marzo del 2016 [1] (con Randy Simmons & Ken Sim)
The Reality of American Energy: The Hidden Costs of Electricity Policy. Praeger Press, julio del 2017 (con Megan Hansen & Jordan Lofthouse)
The Political Impacts of Quality of Life: Springer International Press, enero del 2018 (con Josh Smith)
Direct Democracy in the United States: Petitioners as a Reflection of Society. Routledge Press, octubre del 2012 (Volumen editado con Shauna Reilly)

[1] Ganador en el 2017 de la Medalla de Oro de las Premiaciones de Libros de Editores Independientes (IPPY por sus siglas en inglés) en la categoría de Ambiente, Ecología, y Naturaleza.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.