“LA MANO VISIBLE”: UNA GUÍA PARA AYUDARLE A ENTENDER MEJOR LA ECONOMÍA

Por David Weinberger
Fundación para la Educación Económica
Domingo 21 de agosto del 2022

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El nuevo libro de Matthew Hennessey muestra que la economía no necesita ser intimidante para el hombre (o la mujer) común.

La vida no es acerca de qué queremos, Es acerca de las elecciones que hacemos. Muchos de nosotros estamos familiarizados con este viejo decir, pero, ¿cuántos saben que es más que sólo una lección de vida, que es, de hecho, el núcleo central de la economía?

El nuevo libro de Matthew Hennessey, Visible Hand: A Wealth of Notions on the Miracle of the Market [La mano visible: Una riqueza de nociones acerca del milagro del mercado], explica cómo es eso, y, al hacerlo, muestra que la economía no necesita ser tan intimidante para el hombre común y corriente. En efecto como alguien que confiesa no haber sabido algo acerca de la economía antes de los 30 años, Hennessey, quien es actualmente editor de opinión en el Wall Street Journal, revela que nosotros la entendemos intuitivamente, aun cuando no nos damos cuenta de ello.

Tome la noción de “costo de oportunidad.” Hennessey indica que todos enfrentamos elecciones acerca de dónde gastar nuestro tiempo, energía, y dinero. Por ejemplo, Hennessey menciona que en el colegio tenía el deseo tanto de actuar en la obra de teatro de la escuela como salir a jugar con el equipo de beisbol, pero, debido a que se traslapaban, tenía que escoger entre ellos. Si elegía el teatro, tenía que dejar el beisbol, y viceversa.

Tal como sucedió, eligió la actuación. Perder la oportunidad de jugar beisbol fue, por tanto, un “costo de oportunidad” de esa decisión. Y no fue el único. De hecho, elegir el teatro significó dejar pasar oportunidades de trabajo, estudio, o pasar el tiempo con amigos, todas las cuales eran opciones viables antes de tomar su decisión. Entonces, el punto es que vivimos en un mundo en el que los recursos (incluyendo el tiempo) son escasos y, aun así, nuestros deseos son ilimitados, dando a entender que no hay “soluciones” que satisfacen todos nuestros deseos, sólo hay alternativas, y, elegir entre ellas, siempre implica costos de oportunidad.

Así, si la “escasez” es la primera lección de economía, una consecuencia es que nuestras decisiones se toman en el margen, o relativo a si queremos más o menos de algo. Para ver esto, considere la elección entre agua y diamantes, también conocida como la “paradoja de los diamantes y el agua,” que por casi un siglo confundió a los economistas.
Aunque el agua es esencial para la vida y los diamantes no lo son, si se nos da la opción (y suponiendo que otras cosas permanecen iguales), escogeríamos tener diamantes por encima del agua.

¿Por qué?

La respuesta es que, al elegir, no estamos escogiendo entre todos los diamantes en el mundo y toda el agua del mundo, en cuyo caso elegiríamos tener agua para nuestra supervivencia. Más bien, estamos escogiendo entre tener más agua o tener un diamante adicional. Dada la abundancia relativa del agua, tener más de ella da poca satisfacción agregada; a la inversa, debido a su escasez relativa, tener un diamante adicional da considerable satisfacción, o “utilidad marginal,” comparada con el agua.

A partir de esto, Hennessey agrega la noción de sentido común de que, entre más tenemos de algo, menos queremos de él, lo que los economistas llaman “utilidad marginal decreciente.” Él ilustra esto con un ejemplo brillante que puede ser el más recordado del libro. Imagínese, dice él, que usted está en una feria de la comunidad y que no ha comido en todo el día. Al examinar las opciones de comida, usted y sus amigos deciden comprar un favorito de su infancia, algodón de azúcar. “El primer mordisco,” dice él, es delicioso.”

“Todo mundo sonríe con sus ojos al derretirse en sus bocas. La diversión y las risas aumentan para el segundo mordisco, pero, la emoción llega al máximo de inmediato. Al momento se logra la maximización. Se mantiene en el aire como una bola de futbol pateada. Al tercer mordisco, se acaba la diversión. Todo mundo está disgustado consigo mismo. Usted y sus amigos desearían devolver el reloj y dejar del todo el algodón de azúcar.”

Si la utilidad marginal es la satisfacción que recibimos al comer el algodón de azúcar comparado con las alternativas, la satisfacción que decrece proveniente de cada mordida adicional al algodón de azúcar, constituye el concepto de utilidad marginal decreciente. Como lo pone Hennessey, “cada mordida de algodón de azúcar rinde menos placer, menos beneficio, menos satisfacción, que la previa.” ¿La lección? Nuestras decisiones siempre se hacen en sentido relativo - de si tomar o no la siguiente mordida al algodón de azúcar- y no en un sentido absoluto- de si tomar todas las mordidas del algodón de maíz o ninguna del todo.

Esta es una lección económica esencial que nuestros políticos harían bien en aprender. Después de todo, debido a que la gente hace sus elecciones en el margen, una tasa muy alta del impuesto sobre el ingreso, puede desalentar a la gente que tome oportunidades que permiten ganar un ingreso adicional, dando a entender que una alta imposición termina reduciendo el bienestar, aún cuando esto puede no parecer obvio (vea, aquí, por ejemplo, el testimonio personal de ello del economista Greg Mankiew). Sin embargo, los políticos rara vez reconocen este hecho, cuando fanfarronean acerca de todas las golosinas que suministrarán sus impuestos altos y sus políticas de gasto.

Aún más, Hennessey señala que la relación entre “oferta” y “demanda” no es tan confusa como a menudo aparece, pues, de hecho, son dos caras de la misma moneda. Esto es, la oferta es demanda, y a la inversa. Él le ayuda al lector a ver esto usando el ejemplo de una compañía de Legos que a su hijo le gusta. Cuando la empresa de Lego vende Legos a sus consumidores, sus empleados giran y gastan dinero en alimentos, gasolina, y entretenimiento. Así, la “oferta” de Legos constituye la “demanda” de otros bienes y servicios en la economía.

No obstante, el libro está repleto de lecciones como esta, que son eminentemente reconocibles, y está escrito de forma que es tanto accesible como divertida para el no especialista. Tal vez, lo más importante es que el lector saldrá sabiendo que, si bien la vida se reduce a las elecciones que hacemos, también lo es la economía.

David Weinberger trabajó anteriormente en una institución de política pública. Actualmente es un escritor independiente.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.