ESTABILIDAD DE LOS PRECIOS Y DEL PIB NOMINAL EN LA MIRA

Por Alexander William Salter
American Institute for Economic Research
18 de agosto del 2022

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es alexander william salter american institute for economic research, stability, August 18, 2022. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

La Reserva Federal [el Banco Central] debería tener un mandato único enfocado en la estabilidad de los precios. La política monetaria afecta el gasto total, que los economistas llaman la demanda agregada. En el corto plazo, la FED puede mantener la economía en pleno empleo al estabilizar la demanda agregada. En el largo plazo, la FED sólo afecta el poder adquisitivo del dólar [la moneda nacional]. Así, cualquier cosa en el mandato de la FED más allá de la estabilidad de los precios es innecesaria en el mejor de los casos, y dañina en el peor de ellos.

Aún con un mandato de estabilidad de los precios, no es obvia qué regla debería seguir la FED. Hay múltiples objetivos compatibles con la estabilidad de los precios. El más obvio es una inflación meta: especificar y comprometerse creíblemente con un rumbo de crecimiento del nivel de precios. Otra opción es un PIB nominal meta: especificar y comprometerse creíblemente con un rumbo de crecimiento del gasto total en bienes y servicios.

Bajo ambas reglas, la velocidad a la que crece el nivel de la meta implica una tasa de crecimiento meta definitiva. Por ejemplo, el PIB nominal de Estados Unidos es de cerca de $25 billones. Si la FED adopta un nivel meta consistente de un crecimiento del 5 por ciento, el PIB nominal será de cerca de $26.25 billones el año siguiente, de alrededor de $27.56 el año que le sigue, etcétera.

Con un PIB nominal meta, la FED directamente le pone una meta a la demanda agregada. La política monetaria mantiene el gasto total, valorado a dólares corrientes, en un curso predeterminado. El lado de la oferta de la economía -recursos naturales, mano de obra, capital, tecnología, y leyes- determina el desglose entre inflación (crecimiento de los precios) e ingreso real (crecimiento de la producción).

Respaldada por una política monetaria que estabiliza la demanda agregada, una economía productiva experimentará un crecimiento alto en los estándares de vida y un crecimiento bajo en los precios. Una economía poco productiva experimentará un bajo crecimiento en los estándares de vida y crecimiento alto en los precios. La política monetaria está haciendo significativamente todo lo que puede en cada escenario. La Fed puede mantener productiva a la economía tanto como sea posible. Pero, no puede estimular el crecimiento.

Poner una meta al PIB nominal es compatible con estabilidad de los precios en el largo plazo. En horizontes de tiempo más cortos, los impactos a la oferta pueden mover la inflación fuera de su rumbo de crecimiento. Pero, eso es sólo temporal. Impactos adversos en la oferta, como pandemias y guerras, reducen la productividad. Hacen que sea más difícil convertir insumos en productos. Si la FED tiene como meta un PIB nominal, el crecimiento se reduce y la inflación aumenta en respuesta a impactos en la oferta. Pero, en su momento, las pandemias se hacen endémicas, y las guerras terminan en su momento. Una vez que los problemas de la oferta se resuelven por sí solos, el crecimiento de la inflación y el producto regresan a sus tendencias previas al impacto. Si bien el nivel de precios puede permanecer permanentemente más alto, el crecimiento de los precios (inflación) es -me atrevo a decir- transitorio.

¿Deberíamos preferir un PIB nominal meta o una inflación meta? En el último caso, los impactos en la oferta tienen muy poco efecto tanto sobre la inflación como sobre el nivel de precios. Cuando aumenta la inflación, la FED de inmediato la reduce. Pero, si esa inflación la impulsó un impacto en la oferta, la FED se verá obligada a contraer el gasto total para liberar las presiones sobre los precios. El resultado es un desempleo mayor y un crecimiento menor de la producción que bajo una meta de un PIB nominal.

Todo lo demás igual, más inflación es peor que menos. Sin embargo, a niveles bajos, la inflación no es terriblemente costosa. Hay algunas pérdidas en la actualización de los precios (costos del menú) y de economía de efectivo (costos de las suelas de los zapatos [se refiere al costo de oportunidad del tiempo y esfuerzos necesarios para que usted minimice el impacto de la inflación sobre sus finanzas]). Pero estos costos son insignificantes. En contraste, los costos en el bienestar debido al desempleo son mucho más severos: atrofias en el capital humano, que resultan en ingresos reales menores. En verdad, parece que los beneficios netos de una inflación meta son más pequeños que aquellos de un PIB nominal meta.

Tanto la inflación meta como el PIB nominal meta aportan estabilidad en los precios. La primera lo hace más predeciblemente, si bien su rigidez es fuente de debilidades en el lado de la oferta. Aunque no deberíamos insistir tenazmente acerca de la política óptima, si todo lo que podemos obtener es la segunda alternativa de política mejor, tampoco deberíamos ignorar la pregunta de cuál política es la óptima. Al reconsiderar el mandato a la FED, el PIB nominal meta debería estar sobre la mesa.

Alexander William Salter es Profesor Asociado de Economía George G. Snyder de Economía en el Colegio Rawls de Negocios y Compañero de Investigación en Economía Comparada del Instituto del Libre Mercado, ambos en la Universidad Texas Tech. Es coautor de Money and the Rule of Law: Generality and Predictability in Monetary Institutions, publicado por Cambridge University Press. Además de sus numerosos artículos académicos, ha publicado casi 300 piezas de opinión en medios nacionales importantes como el Wall Street Journal, National Review, Fox News Opinion y The Hill. Salter obtuvo su M.A. y PhD. en Economía en la Universidad George Mason y su licenciatura en Economía en Occidental College. Participó en el 2011 en el Programa de Becarios de Verano del AIER.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.