Muy oportuno cuando se anuncia que este gobierno va a imponer un nuevo gravamen “disfrazado” de “impuesto a la renta global.”

EN DEFENSA DE RECORTES DE IMPUESTOS -SÍ, INCLUSO AHORA

Por Matthew Lesh
Institute of Economic Affairs
10 de agosto del 2022

La elección por el liderazgo del Partido Conservador en Gran Bretaña y precios crecientes han desatado un debate nacional acerca de si ahora es el momento de recortes impositivos.

La ministra de Asuntos Internacionales de Gran Bretaña, Liz Truss, ha hecho campaña con base en una promesa de revertir el aumento del seguro nacional, cancelar el aumento planeado de impuestos a las empresas y el impuesto a las ganancias extraordinarias, y poner una mora al impuesto verde. En contraste, el anterior Canciller Rishi Sunak ha afirmado que los recortes impositivos deberían postergarse hasta que haya una posición fiscal más fuerte, con excepción de descartar el IVA sobre las cuentas por energía de los hogares, con base en un riesgo inflacionario y para evitar aumentar la deuda de la nación.

A pesar de las objeciones de buena fe a recortes tributarios inmediatos, hay un caso económico poderoso a favor de reducir las cargas en este momento. El Reino Unido está en camino de tener la carga impositiva más alta en 70 años.
Eso arriesga dañar nuestros estándares de vida. Como lo muestra la Tax Foundation, hay abundancia de evidencia empírica que sugiere que, impuestos más altos, reducen el crecimiento económico y, según algunos estudios, substancialmente.

Recortes de impuestos, junto con la cancelación de aumentos planeados, pondría más dinero en los bolsillos de la gente y estimularía la inversión y elevaría los estándares de vida. El Reino Unido es más o menos único en aumentar impuestos en estos tiempos difíciles.

PERO, ¿NO CONDUCIRÁN RECORTES EN IMPUESTOS A MAYORES TASAS DE INTERÉS?

La política monetaria, por medio del Banco de Inglaterra, es responsable de mantener el control de la inflación. Bajo el modelo estándar de “dominio monetario,” en la práctica, el Banco compensa cualesquiera presiones adicionales inflacionarias causadas por un gasto más elevado o menores impuestos, al contraer la política monetaria. No es el papel de la política fiscal; esto es, impuestos y gastos del gobierno, pues requeriría políticas que nadie está seriamente proponiendo para ralentizar la economía, como aumentos inmediatos sustanciales de los impuestos. (Si un responsable de las políticas es de la idea de que la política fiscal debería encarar la inflación, también eliminaría donativos a familias en dificultades).

En todo caso, los recortes impositivos propuestos es poco posible que tengan un impacto significativo sobre la toma de decisiones del Banco. Un análisis inicial del Banco de Inglaterra acerca del reciente paquete gubernamental de apoyo al costo de vida (que costaría más de 15 billones de libras esterlinas), sugiere que podría aumentar la inflación medida por el IPC en sólo 0.1 puntos porcentuales. Por tanto, es poco posible que, en el contexto de una inflación superior al 9 por ciento, los recortes propuestos (que costarían alrededor de 30 a 40 billones de libras) serían la causa de una contracción monetaria.

¿PODRÍAN LOS RECORTES DE IMPUESTOS SER DESINFLACIONARIOS?

La inflación es en esencia “demasiado dinero persiguiendo demasiado pocos bienes.” Necesitamos una respuesta de política monetaria para enfrentar el lado de “demasiado dinero” de esa ecuación, pero, a la par de ella, tampoco puede dañar un aumento en el potencial productivo de la economía ̶ para que así haya más bienes que perseguir.

Los recortes de impuestos tienen el potencial de reducir directamente la inflación general, al reducir el costo de los bienes (bajando el IVA) y los costos salariales (revirtiendo el incremento en el seguro nacional sobre los empleadores). Pero, en el largo plazo, también podría haber efectos indirectos. Recortes a impuestos a las empresas podrían estimular la inversión, lo que eleva la habilidad de la economía para producir. Recortes en el impuesto personal sobre el ingreso podrían estimular a más gente a unirse a la fuerza de trabajo o que labore más horas, ayudando así a enfrentar las escaseces de personal.

Los efectos sobre el lado de la oferta se dan principalmente en el mediano o largo plazo, y, así, es poco posible que, de inmediato, reduzcan significativamente la inflación, pero, eso no significa que deberían ser descartados.

¿SON ASEQUIBLES LOS RECORTES DE IMPUESTOS?

La inflación está resultando en ingresos más altos de los esperados para el gobierno. El Centre for Economics and Business Research ha estimado un aumento para el Tesoro de 60 billones de libras esterlinas en el año 2024/25. Es resultado de un rezago fiscal y un mayor gasto en términos nominales, significando ingresos más altos por el IVA. Esto brinda algo de espacio adicional para recortar impuestos.

Y, ¿QUÉ HAY ACERCA DE LA DEUDA DE LA NACIÓN?

Es importante no confundir el aumento en la cantidad de deuda relacionado con el Covid, que puede pagarse lentamente a lo largo de muchos años como una deuda de guerra, con un déficit estructural vigente. Esto significa que hay más espacio para pedir prestado de lo que sugieren las cifras brutas. Aún más, el costo de la inflación más alto sobre la deuda del gobierno se distribuirá a lo largo de muchos años, en el tanto en que la tasa real de interés permanezca siendo negativa.

La única manera efectiva de reducir la deuda será hacer crecer la economía y recortar el gasto. Los aumentos de impuestos, como aquellos según lo planeado en la actualidad, pueden ser contraproducentes pues disminuyen la economía, elevando así la relación deuda/PIB. Alesina y otros encontraron, a partir de estudiar 3.500 cambios en políticas dirigidas hacia la reducción de la deuda, que aumentos de impuestos para reducir la deuda son contraproducentes, pues conducen a una declinación substancial a largo plazo de la economía.

¿SON DEMASIADO ALTOS LOS IMPUESTOS A LAS EMPRESAS EN EL REINO UNIDO?

Bajo los planes actuales, el impuesto a las empresas en el Reino Unido aumentará de un 19% a un 25% en abril del 2023, mientras llega a su final la super deducción [los impuestos se reducen hasta 25 puntos porcentuales por cada libra esterlina que las empresas inviertan]. En el momento en que el Canciller anterior anunció el aumento, afirmó que sería consistente con el plan de la administración Biden de aumentar los impuestos a las empresas en Estados Unidos, sin embargo, eso no se ha dado. Esto arriesga a hacer del Reino Unido un lugar menos atractivo para invertir, resultando en menor productividad y menores salarios para los trabajadores. La Tax Foundation encontró que los cambios propuestos llevarían al Reino Unido, desde el lugar 18 entre los 37 países de la OCDE, al lugar 31 en términos de la competitividad general de nuestro régimen de impuestos a las empresas. Esto corre el riesgo de asustar la inversión y ralentizar la economía.

¿ES LA INFLACIÓN IMPULSADA POR LA AVARICIA DE LAS CORPORACIONES?

La idea de que súbitamente las empresas se hicieron avariciosas en el 2021/2022, es patentemente absurda. Ellas han elevado los precios en respuesta a costos mayores (como energía al por mayor, costos laborales al alza y temas de la cadena de suministros) y a una fuere demanda de los consumidores, de seguido a una política monetaria expansiva.
Las empresas están “tomando ventaja” de la situación en el tanto están respondiendo a fuerzas del mercado externas a su control. También, importa notar que los aumentos de precios estimulan a las empresas a invertir en su producción y expandir el producto, enfrentando así los temas del lado de la oferta. Los controles de precios para limitar los ingresos de las empresas resultarían en menor producción y hay un riesgo de escaseces desastrosas.

Matthew Lesh es director de Política Pública del Institute of Economic Studies. Regularmente aparece en la televisión y la radio, y ha escrito docenas de artículos de opinión y reportajes para publicaciones escritas y en línea, como The Times, The Telegraph, y The Spectator. Ha efectuado comentarios extensos y escrito diversos artículos y envíos acerca de la Ley de Seguridad en Línea. También, es compañero del Instituto Adam Smith y del Institute of Public Affairs.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.