Segundo de tres artículos.

AFIRMACIONES SOCIALISTAS ACERCA DEL CAPITALISMO 2

Por Richard Fulmer
EconLog
13 de julio del 2022

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es richard fulmer EconLog, capitalism 2, July 13, 2022. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

EL CAPITALISMO CREA DESIGUALDAD

La naturaleza crea desigualdad. Diferentes sistemas económicos recompensan de forma distinta las desigualdades naturales -inteligencia, salud física, fuerza, y belleza- mediante incentivos que ellos crean. El capitalismo recompensa los “valores burgueses” ante los cuales la izquierda se burla: ahorro, honestidad, persistencia, trabajo arduo, prudencia, tolerancia, y civilidad. El socialismo recompensa la crueldad.

La desigualdad material es el resultado inevitable del progreso material. Si se crea un producto nuevo, él no puede ser instantánea y simultáneamente distribuido a cada persona sobre la tierra. Así que, la primera vez que alguien inventó algo -el martillo de piedra, tal vez- al instante apareció la desigualdad en el mundo.

Demandar igualdad material completa es demandar un término al progreso material.

EL CAPITALISMO RESULTA EN LA CONCENTRACIÓN DE LA RIQUEZA EN LAS MANOS DE UNOS POCOS.

La riqueza está más concentrada en muchos países socialistas y orientados al socialismo (por ejemplo, África del Sur, Zimbabue, y Nicaragua), que como lo está en países de libre mercado. Aún más, el libre mercado canaliza automáticamente los recursos hacia quienes con mayor eficiencia los usan para mejorar las vidas de los consumidores alrededor del mundo. En contraste, el socialismo y el comunismo históricamente han canalizado los recursos hacia los más crueles y asesinos: Lenin, Stalin, Mao Zedong, Castro, Pol Pot, Mugabe, Ortega, Chávez, Maduro.

Comercio solía significar el cambio literal de un bien o servicio por otro bien o servicio. Hoy, más a menudo significa intercambio de bienes o servicios por pagarés de papel que llamamos “dinero.” En un mercado libre, el dinero es prueba documental de que el portador ha suplido bienes y servicios que otros valoraron, lo que se demuestra porque ellos voluntariamente intercambiaron por ellos los productos de su propio esfuerzo.

En otras palabras, gente con dinero en sus bolsillos ha beneficiado a otros, pero aún no ha recibido a cambio algo de valor comparable. La idea de que esa gente le “debe a la sociedad” o “debería devolver a la sociedad” está exactamente invertida. Ellos no deben, a ellos se les debe.

MERCADOS NO REGULADOS RESULTAN EN DESIGUALDAD DE LA RIQUEZA.

Los mercados regulados incluso resultan en una mayor desigualdad. De hecho, mucha regulación es diseñada para permitir a que “quienes tienen” retengan y aumenten sus ventajas materiales, Es muy real el problema con la “captura regulatoria,” en que las agencias regulatorias trabajan para beneficiar las industrias que intentaban controlar.

Primero, cuando una agencia es creada al inicio necesita expertos acerca de la industria que ella se supone ha de monitorear. ¿Adónde puede ir aquella sino es a la industria como tal? Segundo, nadie tiene un interés mayor en cabildear la agencia que las compañías que están siendo reguladas. Tercero, si la industria fuera a desaparecer, también desaparecería la razón de existir de la agencia, así que los empleados de la agencia tienen un interés adquirido en mantener su “industria” con vida, aún si es a expensas de los consumidores.

Finalmente, no existe tal cosa como un capitalismo “no regulado” o “sin trabas.” Las trabas más pesadas sobre una empresa las forjan sus clientes y competidores. En un mercado libre, ninguna compañía, sin importar qué tan grande sea, puede sobrevivir por largo tiempo, si no satisface a sus consumidores con productos y servicios que son, al menos, tan buenos como aquellos ofrecidos por sus competidores.

EL CAPITALISMO ES UN JUEGO EN QUE EL GANADOR SE LO LLEVA TODO.

Los países de libre mercado tienden a tener las mayores clases medias y altas, lo que significa que, a la mayoría de la gente que “juega el juego,” le va bastante bien.

Sí, el 1% es dueña de la mayor proporción de la riqueza “simbólica” o de “papel,” pero no es dueña de la mayoría de la riqueza física y, en verdad, no posee más que una pequeña fracción del capital humano del país (esto es, conocimiento y experiencia). Jeff Bezos es un multimillonario, pero, la mayoría de su riqueza está en forma de acciones de Amazon.
Él no tiene una parte significativa de las casas, carros, aviones, computadoras, televisores, microondas, lavaplatos, lavadoras de ropa, etcétera, etcétera, del país. Confiscar su riqueza significaría que tendría que vender todas sus acciones en Amazon, cuyo valor se hundiría, causando que mucha, si no es que toda, esa “riqueza” se desvanezca.

La mayoría de nosotros no es ni genio ni inventor, pero el mercado libre nos permite beneficiarnos del genio e invención de otros. Cuando alguien “gana” y se enriquece al producir un bien o servicio que mejora nuestras vidas, nosotros también ganamos.

EL CAPITALISMO CONVIERTE A LOS TRABAJDORES EN ESCLAVOS ASALARIADOS.

La esclavitud es un sistema económico en el que arbitrariamente la gente puede demandar el tiempo, trabajo y producto de otros. El socialismo es un sistema en que los políticamente favorecidos pueden demandar a su arbitrio el tiempo, trabajo, y producto de otros.

En un sistema capitalista, nadie puede esclavizarme u obligarme a trabajar. Pero, de la misma forma, nadie puede esclavizar a otros; yo no puedo obligarlos a que me provean comida, ropa, y abrigo. Entonces, si quiero esas cosas debo hacerlas por mí mismo -en cuyo caso tal vez viviré en una pobreza abyecta- o puedo producir bienes y servicios que puedo intercambiar por aquellos.

EL CAPITALISMO PREMIA EL MÉRITO Y RECOMPENSAR A LA GENTE CON BASE EN EL MÉRITO ES DISCRIMINATORIO

Bueno, sí. Seleccionar a la gente con base en el mérito es discriminatorio ̶ esto es, el “reconocimiento y comprensión de la diferencia entre una cosa y otra.”

Si me enfrento con la necesidad de escoger entre candidatos -ya sea para un empleo, promoción o admisión a una universidad o un club- estoy obligado a, bueno… elegir. Y, si tengo base alguna para hacer la elección, entonces busco por diferencias entre una persona y otra.

Mi responsabilidad con mi organización requiere que discrimine con base en el “mérito” tal como se define por esos rasgos que mi organización considera son lo mejor para avanzar en los objetivos de la organización.

EL CAPITALISMO IMPULSA LA CORRUPCIÓN.

Después de la Guerra Civil, las empresas repetidamente trataron y fracasaron en formar carteles para mantener altos los precios e impedir que competidores entraran a los mercados. Cada intento falló, pues ninguno de los carteles podía emplear la fuerza para impedir que miembros del cartel hicieran trampa. Los incentivos para reducir los precios y apropiarse de una participación en el mercado eran demasiado grandes.

El problema se “resolvió” durante la Era Progresista, cuando el gobierno creó carteles para impedir la competencia “ruinosa” y creó agencias como la Comisión de Comercio Interestatal, la Comisión de Comercio Federal, y el Banco de Reserva Federal, para imponer las reglas.

El Nuevo Trato de Franklin D. Roosevelt se extendió a la agricultura e industrias del automovilismo y aviación, mientras que la Gran Sociedad, el Medicare y el Medicaid de Lyndon B. Johnson los extendió al cuidado de la salud.

En resumen, los progresistas crearon carteles y monopolios respaldados por el gobierno y ahora culpan al capitalismo de los resultados desafortunados.

Richard Fulmer trabajó como ingeniero mecánico y analista de sistemas en la industria. Ahora está pensionado y escribe por cuenta propia. Ha publicado alrededor de cincuenta artículos y comentarios de libros en revistas y blogs de libre mercado. Con Robert L. Bradley Jr., Richard escribió el libro Energy: The Master Resource.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.