LA DECISIÓN CORRECTA Y ENCOMIABLE
Por Jorge Corrales Quesada

De entre tantas cosas que aparecen en la realidad y los medios, es justo referirse a una noticia publicada en La Nación del 9 de agosto, bajo el título “Estado se ahorrará ₡2.000 millones que 4 partidos políticos no reclamaron.” Si de mi dependiera, en ese titular substituiría la palabra “Estado” por “ciudadanos contribuyentes,” pues somos todos nosotros quienes siempre tenemos que apechugar mediante impuestos el financiamiento de todo tipo de gasto del Estado: Nos ahorraron tener que pagar por esa partida de gasto gubernamental.

Dicho lo anterior, la noticia es que 4 partidos políticos, que participaron en la campaña anterior, tuvieron gastos inferiores a los que les correspondería como parte de la deuda política, que el Tribunal Supremo de Elecciones definió como parte del apoyo del Estado al financiamiento del proceso electoral de las elecciones recién pasadas.

Tal vez, hubiera sido posible que esos partidos “metieran” más gastos durante las elecciones -gastos ya bien sea reales y hasta “creados”- para poder justificar la obtención de todos los fondos que el TSE les autorizaría. Es loable la decisión que tomaron esos 4 partidos políticos ̶ no estoy diciendo que los otros, que no lo hicieron, no tuvieron gastos deducibles permitidos y correctos.

Pero veamos algunos datos. La cifra ahorrada es casi el 10 % del gasto total que el TSE había reservado como deuda política de las anteriores elecciones. Los cuatro partidos -en orden del monto “ahorrado”, son el Liberal Progresista (PLP), Progreso Social Democrático (PPSD), Frente Amplio (FA) y el regional limonense Recuperando Valores- podían solicitar que se les reembolsaran ₡6.845 millones, pero sólo presentaron gastos de campaña, que incluyen salarios, propaganda, publicidad y transportes, por un total de ₡3.591 millones, que es sólo el 52% del reembolso total que podrían haber tenido.

Pero, además, debe tenerse presente que, de acuerdo con la legislación electoral, se debe reconocer una reserva para que, durante el periodo no electoral funcione la administración y capacitación de los partidos, lo que, según los cálculos legales debidos por el TSE, asciende a un total conjunto de esos 4 partidos de ₡1.291 millones, dejando un remanente de ₡1.963 millones que así deben regresar al fisco.

Ese último monto resultante, que se queda en el tesoro nacional, se divide entre los partidos citados de la siguiente manera: el PLP ₡1.102 millones, el PPSD ₡486 millones, el FA ₡356 millones y Recuperando Valores ₡19 millones.

Me parece que las palabras pronunciadas al respecto por el diputado del PLP, Eli Feinzag, resumen la importancia de lo sucedido; “El mejor uso que se puede hacer de esos recursos es devolvérselos a los costarricenses.”

Este esfuerzo es independiente de si usted considera o no apropiada la existencia de la deuda política, que es otro tema. El punto aquí es que, recursos que se podían haber “gastado” en las elecciones, no se llevó a cabo, permitiendo que la factura por el gasto gubernamental a los ciudadanos, sea inferior a lo posible.

Publicado en mis sitios en Facebook jorge corrales quesada y Jcorralesq Libertad, el 12 de agosto del 2022.