TAMBIÉN HAY BUENAS NOTICIAS
Por Jorge Corrales Quesada

Como es normal, en estos días ha habido noticias que personalmente considero buenas y malas provenientes del ámbito político.

Entre las buenas está la propuesta legislativa de la diputada Johanna Obando del Partido Liberal Progresista, para facilitar la adopción de bebés desde el embarazo de su mamá natural, en caso de que ella no le dé o pueda darle el debido cuidado al bebé esperado. No hay duda que la posibilidad de tener un hogar que le otorgue una mejor vida al ser que está por nacer, debe buscarse y concretarse libremente por las partes, para que así se asegure una mayor estabilidad alternativa en la vida de la criatura.

Similarmente, la jueza Mauren Solís presentó reformas ante el Congreso que facilitan la adopción de bebés que están en disposición de ser adoptados por una familia ya establecida. He escuchado diversas conversaciones acerca de las dificultades actuales que existen hoy en la burocracia gubernamental, para poder albergar mediante la adopción a un bebé en un hogar nuevo. La situación engorrosa de adopción actual está frustrando no sólo las posibilidades de un mayor éxito en la vida de la criatura, sino que, también, está impidiendo que padres de familia, debidamente bien identificados como personas serias y responsables en el Patronato Nacional de la Infancia, puedan tener la dicha de criar un chiquito o chiquita en su hogar.

No hay duda que las nuevas regulaciones propuestas contribuirán a fortalecer el eje principal de nuestra sociedad, como es la familia y por ello, anhelo, que las reformas planteadas se hagan pronto una realidad y que no terminen durmiendo el sueño de los justos en la Asamblea. El fortalecimiento de la familia les dará un impulso a las vidas de los actuales y futuros ciudadanos del país.

Igual de positivo es el anunció del día de hoy 10 de agosto de un decreto de parte del presidente de la República, que abre puertas a la competencia en el “controlado” mercado doméstico de las medicinas. Es muy claro el diferencial en los precios de las medicinas (recuerden: las de la Caja no son “gratis”: estas son compradas para usted por el estado con sus impuestos) en el mercado costarricense, comparado con los precios en otros países, como, por ejemplo, España, otros europeos, México, que han abierto ese mercado de las medicinas a la competencia y eliminado prácticas anti competitivas de carteles organizados y mantenidos gracias al beneplácito (búsqueda de rentas) de gobiernos.

En buena hora por el paso dado y mis felicitaciones a quienes han actuado en tal sentido y que continúen en esos esfuerzos para que el consumidor se beneficie de la competencia, tareas que aún no terminan, sino apenas empiezan.

Publicado en mis sitios en Facebook jorge corrales quesada y Jcorralesq Libertad, el 10 de agosto del 2022.