Un buen repaso de conceptos básicos de economía.

8 IDEAS QUE LE ENSEÑARÁN A PENSAR COMO UN ECONOMISTA

Por Ninos P. Malek
Fundación para la Educación Económica
Lunes 25 de julio del 2022

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, con letras en rojo, si es de su interés puede verlo en ninos p. malek foundation for economic education, ideas, July 25, 2022 y si quiere acceder a las fuentes, dele clic en los paréntesis rojos.

Un pensamiento económico sólido es vital para un futuro próspero.

La economía es el estudio de la acción humana ̶ las elecciones que la gente hace en un mundo de escasez. Escasez significa que la gente tiene deseos ilimitados, pero vivimos en un mundo de recursos limitados. Debido a este hecho, la gente tiene que hacer elecciones, y las escogencias implican compensaciones. Las elecciones que la gente hace están influidas por los incentivos que enfrentan y esos incentivos se forman por instituciones -las reglas del juego- bajo las que la gente vive e interactúa con otros.

La Fundación para la Educación Económica ha publicado algunos excelentes ensayos acerca de la forma de pensar y conceptos básicos de la economía (“The Economic Way of Thinking” por Ronald Nash y “Economics for the Citizen” de Walter E. Williams).

En este ensayo, explicaré ocho ideas y daré ejemplos de la manera económica de pensar.

1. TANSTAAFL (SIGLAS DEL INGLÉS NO HAY TAL COSA COMO UN ALMUERZO GRATIS): CONOZCA LA DIFERENCIA ENTRE PRECIO Y COSTO

A menudo escuchamos qué tan maravillosos son ciertos países porque brindan “cuido de la salud gratuito” o “educación gratis.” También, muchos dirán “Lo obtuve gratis” pues ellos no pagaron con dinero.

El error yace en no entender la diferencia entre precio y costo. Por ejemplo, la gente usualmente dice: “El café de Starbucks me costó cinco dólares” o “El tiquete de la película me costó quince dólares.” Costo en economía significa lo que usted da a cambio o sacrifica. En estos ejemplos, los precios fueron $5 y $15. Pero, el costo del café fue, tal vez, el sánguche que, en vez de aquel, uno habría podido comprar con esos mismos $5, y el costo de la película fue, tal vez, los tres cafés que uno podía haber comprado a cambio con esos mismos $15.

Etiquetar con “gratis” al cuido de la salud y la educación no sólo es errado –“no hay tal cosa como un almuerzo gratis”- sino que, también, induce al error. Como diría mi antiguo profesor Walter E. Williams, “A menos que usted crea en Santa Claus o el Hada Madrina, el dinero tiene que venir de algún lado.” Puede que usted no reciba la cuenta médica en esos países, pero, at vez, a usted se le quitará más de su salario (esto es, impuestos) y puede que tenga que esperar mucho más tiempo para que se le haga el examen o tenga esa cirugía “menor” (desde la perspectiva del burócrata).
Usted paga ya sea con dinero o con tiempo, pero, cualquiera que sea, ¡usted lo paga! También, los impuestos se usan para pagar escuelas públicas, lo que es aún otro ejemplo de cómo la gente llama a algo “gratis,” cuando no lo es.

Hay una diferencia entre precio cero y costo cero. Podría haber un precio cero ($0), pero nunca hay un costo cero. Por tanto, no maldiga más usando la mala palabra “P.”

2. LAS ACCIONES IMPORTAN MÁS QUE LAS PALABRAS

“Las acciones hablan más fuerte que las palabras,” es un dicho bien conocido. Los humanos actúan, y la acción de elegir nos dice algo. Considere este ejemplo: Una persona entra a una tienda de Apple y ve el precio del último iPhone y murmulla furiosamente, “Qué robo”, pero, aún así, procede a comprar el teléfono.

Cuando uno voluntariamente hace algo, demuestra su verdadera preferencia en el tiempo. Suponiendo que a los individuos los mueve el interés propio y ex ante (viendo hacia adelante en el tiempo) ponderan subjetivamente el costo y beneficio de una acción, y, también, suponiendo que no es un derecho apoderarse de la propiedad privada de otro (esto es, un iPhone Apple), entonces, cuando una persona entra a una tienda de Apple a comprar el nuevo iPhone, el individuo obviamente espera, en ese momento, que de alguna manera estará mejor. Decir que Apple “se aprovechó” del cliente dispuesto no tendría sentido, pues Apple, o cualquier empresa privada, no puede obligar a la gente a comprar su producto. Una cosa es decir algo, pero la prueba descansa en el acto de elegir.

3. LA FALACIA DE COSTO HUNDIDO: NO LLORE POR LA LECHE DERRAMADA

“No llore por la leche derramada” significa que lo hecho está hecho. Los únicos costos que deberían entrar en nuestra toma de decisiones son los futuros costos de oportunidad. Los costos del pasado están “hundidos.” El ejemplo tipifico para explicar la falacia del costo hundido es el ejemplo de la película. Usted gasta $15 para ver una película y, a la hora de ver esa película de tres horas, usted se da cuenta que es horrible y que sólo empeorará. Sin embargo, su sentimiento es que usted debería quedarse viéndola y obtener algo por lo que ya pagó dinero. Ese es un pensamiento económico errado. Los $15 ya se fueron, así que usted no pierde por las siguientes dos horas de su tiempo valioso ̶ póngase de pie y se va.

La mayoría de nosotros conoce gente que estuvo (o está) en una relación horrenda o sale con el tipo de persona equivocada (tal vez, esto se le aplica a usted). Pero, el sentimiento de “Yo ya gasté dos años de mi vida con esa persona” puede conducir a una mala decisión. Muchos terminan casándose con la persona para justificar el tiempo invertido.

No es ofender a Beyoncé, pero, si usted se aprecia a sí mismo, entonces, tal vez, no deje que esa persona “¡Le ponga un anillo en sus dedos”! No pierda los siguientes dos años de tiempo precioso. Es mejor estar soltero que en una mala relación (pero, eso queda para otro ensayo).

4. LAS COMPENSACIONES: APRENDA A PENSAR EN EL MARGEN

El nivel eficiente u óptimo de contaminación no es cero. También, el número óptimo de muertes en accidentes de tránsito o lesiones deportivas probablemente no es cero. El número óptimo de gente que obtiene un virus no es cero. El nivel óptimo de seguridad no es una seguridad perfecta. ¿Le suena esto extraño o duro? Bueno, si quiere hacer un viaje en carretera por todo el país y no caminar o manejar una bicicleta, o si quiere disfrutar jugar o ver deportes, o si quiere interactuar físicamente con otros, entonces, es claro que el nivel óptimo de contaminación, muertes, lesiones, y obtener un virus es, en realidad, mayor que cero. El nivel óptimo de seguridad no es una seguridad perfecta, Nada es gratis incluyendo más seguridad ̶ las compensaciones están siempre involucradas, pues siempre hay un costo de oportunidad cuando hacemos algo, incluso cosas como viajar, practicar deportes, o interactuar con otros.

Una toma de decisiones incremental es lo que los economistas llaman pensar en el margen. Marginal significa aquella unidad adicional o extra. Cada vez que tomamos una decisión es como si estuviéramos calculando el beneficio marginal (el beneficio de una unidad más) y el costo marginal (lo que tendría que darse a cambio para adquirir una unidad más) de la acción. La forma económica de pensar dice que algo se debe hacer hasta que el beneficio marginal (BM) sea igual al costo marginal (CM). También, existe un concepto conocido como la ley de la utilidad marginal decreciente ̶ cada unidad adicional rinde menos y menos utilidad o beneficio.

Queremos aire limpio para que nuestros ojos no se irriten cuando salimos al exterior y para que nuestros pulmones no se quemen al respirar. Sin embargo, si el deseo es aire perfectamente limpio, eso significaría no más carros, no aviones, no botes o barcos, y no trenes (algunos, en realidad, desearían esta situación, al menos teóricamente). Esto impondría enormes costos sobre la sociedad.

Veamos esto de otra forma. Si chasqueara mis dedos e hiciera que el Océano Pacífico fuera perfectamente limpio, pero, luego, pongo una gota de petróleo en alguna parte en el océano desconocida para todos los demás, ¿valdría la pena gastar dinero, tiempo y otros recursos para capturar esa única gota de petróleo? El beneficio marginal de encontrar y remover una gota de petróleo entre los quintillones de galones de agua sería menor que el costo marginal. En español sencillo, no vale la pena. De nuevo, el nivel óptimo de contaminación as algo, no cero.

Cuando se trata de estudiar, practicar un deporte o tocar un instrumento musical, o tener una cita con alguien antes de casarse, usted podría pensar, “Entre más tiempo, es mejor.” Soy una persona literal, así que, si les dijera a mis estudiantes, “Entre más estudia usted, mejor,” eso significaría que ellos nunca comerían, beberían, dormirían, pasarían tiempo con la familia o amigos. Pero, el sentido común nos dice que, después de estudiar cierto tiempo, la mayoría de estudiantes diría, “lo entiendo” o simplemente “es hora de continuar.” ¿Por qué perder el tiempo estudiando?

También, si usted se encuentra en un momento de su vida en que considera casarse, entonces, el punto de las citas es adquirir información acerca de la otra persona, de forma que usted puede tomar una buena decisión. En última instancia, usted llega al punto en que tiene suficiente información como para proponer, aceptar, una propuesta, o romper con esa persona, Cuando le propuse matrimonio a mi esposa, no tenía información perfecta acerca de ella, pero mi información era lo suficientemente buena. En verdad, un mes más de cita me habría dado algún beneficio marginal en términos de información adicional acerca de ella, pero, llegué al punto en que tenía suficiente información ̶ en que BM=CM.

“Suficientemente bueno es suficientemente bueno” es lo que economistas dan a entender por hacer algo hasta que el beneficio marginal sea igual al costo marginal. La regla de BM=CM implica que la idea de “más es mejor” no es la óptima. Una aspirina de la botella puede ayudarle en su dolor de cabeza, pero es peligroso pensar, “Bueno, si una es buena, toda la botella es mejor.” Si, se acabará su dolor de cabeza, pero igual pasará con usted.

5. LA VENTAJA COMPARATIVA: LA HABILIDAD PARA HACER ALGO NO SIGNIFICA QUE UNO DEBERÍA HACERLO

En una clase estándar de economía, a los estudiantes se les enseña la ventaja absoluta y la ventaja comparativa. La primera significa ser capaz de producir más que otra persona con la misma cantidad de recursos o usar menos recursos para producir una cantidad de producción. La última significa ser capaz de hacerlo con un costo de oportunidad menor que otra persona.

Dado que siempre existe un costo de oportunidad cuando se hace algo, algunas veces es ventajoso pagarle a alguien más para que haga algo, aún si tenemos el conocimiento y habilidades para hacerlo nosotros mismos, También, esto tiene usos en la política comercial. Tan sólo porque Estados Unidos (en realidad, individuos en Estados Unidos) puede producir ciertos productos, no significa que debamos hacerlo. Está bien si no todo lo que compramos dice “Hecho en Estados Unidos,” pues, si el gobierno trata de “proteger empleos estadounidenses” y empieza a imponer aranceles y cuotas de importación, en realidad, no estamos salvando empleos estadounidenses. Es más correcto decir que estamos salvando empleos específicos a expensas de otros empleos estadounidenses. Por supuesto, la buena política y la buena economía a menudo van en diferentes direcciones.

6. OFERTA Y DEMANDA: ENTENDER CÓMO FUNCIONAN LOS PRECIOS

La queja de que las empresas pueden cobrar “lo que quieren” es un sinsentido. Por ejemplo, ¿por qué los teatros de cine sólo cobran $8 por las palomitas de maíz y no $8.000 o $8.000.000 si, supuestamente, pueden cobrar lo que quieren? Hay dos partes en una transacción de mercado, y lo que determina el precio es esta interacción entre vendedores y compradores. Lo interesante es que, muchas veces, la misma gente que se queja es quien hace ruido al comer palomitas de maíz durante la película.

7. LA FALACIA DEL QUEQUE DE TAMAÑO FIJO: EL INTERCAMBIO VOLUNTARIO ES GANAR-GANAR LO QUE CREA UN QUEQUE MÁS GRANDE

Los empresarios se enriquecen si crean un producto o servicio que otorga valor a gran número de personas. A menos que los empresarios reciban privilegios especiales del gobierno, ellos no obtienen el dinero de sus clientes por la fuerza.

La furia dirigida hacia “los ricos” se basa en la falacia de pensar que la economía es un queque de tamaño fijo. En otras palabras, quienes critican a los “sucios ricos” creen que estos se llevaron una parte demasiado grande, dejando menos queque para el resto de nosotros, personas comunes. La realidad es que estos empresarios hornearon un queque más grande. Ellos se beneficiaron, ¡pero también nosotros!

En una transacción de negocios, los intercambios son voluntarios, y el comercio voluntario es una situación de ganar-ganar. El empresario gana (así como los empleados que contrata) y los clientes ganan.

8. LA FALACIA DE LAS BUENAS INTENCIONES: NO OLVIDE ACERCA DE LOS COSTOS NO VISTOS

Las intenciones y los resultados no son siempre la misma cosa. La manera económica de pensar nos enseña a considerar posibles consecuencias no previstas de nuestras acciones propias o las acciones de políticos. Tan sólo porque algo suena bien o se siente bien no significa que se logrará un objetivo determinado. De hecho, el mismo problema que está siendo enfrentado puede llegar a empeorar.

También el pensamiento económico sólido remueve las anteojeras de uno. Se han de considerar los efectos de una política sobre todos los grupos, no sobre un sólo grupo. Esto ayuda a los individuos a ver a través de las afirmaciones de políticos, de que una política ahorrará empleos estadounidenses, cuando, en realidad, sólo beneficiará a un grupo de interés especial a expensas de otros estadounidenses. Al confiscar dinero los políticos (esto es, con impuestos) para construir estadios deportivos, argumentando de que “eso creará empleos,” el error está en enfocarse en los empleos vistos y dejar de lado lo no visto ̶ el costo de oportunidad de esos dólares en impuestos.

CONCLUSIÓN

Hay tanto que decir de esta materia llamada economía y hay muchos ejemplos más de la manera económica de pensar que yo podría haber incluido. Algunos caracterizan a la economía como sentido común aplicado; no obstante, también la economía nos da ideas contraintuitivas.

Este es el poder y la belleza de la economía.

Ninos P. Malek es profesor de economía en De Anza College en Cupertino, California, y conferencista en la Universidad Estatal de San José, en San José, California. Él principalmente enseña principios de macroeconomía, principios de microeconomía, economía de temas sociales, y microeconomía intermedia. También, su experiencia previa incluye la enseñanza de introducción a la economía en la Universidad George Mason.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.