EL SURGIMIENTO DEL LIBERTARISMO EN AMÉRICA LATINA

Por Michael N. Peterson
American Institute for Economic Research
6 de junio del 2022

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es michael n. peterson american institute for economic research, Latin, June 6, 2022. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

Incluso antes del ingreso de Donald Trump a la escena política en el verano del 2015, estaba teniendo lugar una erupción política y social, no sólo en Estados Unidos, sino alrededor del mundo. Un dolor quieto entre muchos que se sintieron abandonados por el sistema político, ahora ha hecho metamorfosis hacia una enfermedad seria y persistente que aún no ha disminuido. El antiliberalismo surgió del temor y desilusión entre las “clases olvidadas,” y se ha extendido a países alrededor del mundo.

Pero, hay una tendencia paralela que, en mucho, se ha dejado de percibir, en parte, por tener su lugar en países menos desarrollados y, en parte, porque el surgimiento de una resistencia libertaria no es tan glamorosa o agitada como los impulsos que fascinan a países como Hungría, Polonia, y, por supuesto, Estados Unidos.

Así como el espectáculo de modas populista contonea su caminar antiliberal en la escena principal del discurso popular, hay un movimiento libertario menos seguido que se está desarrollando detrás de escena, en particular, en América Latina. Yo veo a este movimiento paralelo como una respuesta saludable ante la ola de descontento populista, a través de sus llamados hacia un menor proteccionismo, más inmigración, un estado de bienestar más pequeño, y menos regulaciones.

Por ejemplo, en el 2015, Brasil experimentó un ajuste de cuentas político. Activistas libertarios jóvenes dirigieron la resistencia para deponer a la corrupta presidenta anterior Dilma Rousseff. El Movimiento Brasil Libre (MBL) se fundó en el 2014 por jóvenes activistas creados en la tradición liberal clásica y cansados de la corrupción entronizada en Brasil, más notoriamente en el régimen caído en desgracia de Rousseff, pero que, también, fue visible en el gobierno de su sucesor, Michel Temer, e, incluso, en el actual presidente de Brasil Jair Bolsonaro.

El MBL representa un cambio cultural más amplio que está teniendo lugar en América Latina, disparado por jóvenes con esperanzas en busca de un mundo más libre. Aunque no precisamente de la corriente principal, los jóvenes brasileños, cantando a favor de mercados libres y un estado más pequeño, han logrado hacer una diferencia, evidente en la destitución política exitosa de Rousseff y en un interés renovado por reformas económicas. Por desgracia, el impulso autoritario continúa agobiando al país, apoyado en una red amplia de instituciones corruptas que pretenden incorporar las necesidades de su pueblo.

En Venezuela, las organizaciones libertarias respaldan a líderes de la oposición, como María Corina Machado, quien ha trabajado incansablemente para destituir a Nicolás Maduro -el dictador de Venezuela- y restaurar la democracia en el país. Aunque es difícil obtener cifras, varios grupos y organizaciones se están confirmando en el combate del grado elevado de apatía política entre muchos jóvenes venezolanos.

Como en muchos regímenes autoritarios, la lucha por la libertad es difícil de señalar en un mapa político, pero, una vez que usted encuesta los sentimientos subyacentes y observa los intentos de reforma tras el escenario, el surgimiento de una actitud libertaria no parece estar muy lejos de la realidad.

También, la imaginación libertaria es capturada en Honduras, en donde varias Zonas para el Empleo y Desarrollo Económico (también conocidas como ZEDEs) están tomando forma. En esencia, las ZEDEs son zonas semiautónomas “libres de adoptar sus propios sistemas de impuestos y regímenes legales.”

De acuerdo con Ryan Berg y Henry Ziemer del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por sus siglas en inglés), “Las ZEDEs están empoderadas para brindar sus propios servicios civiles, incluyendo vivienda, servicios públicos, y la aplicación de la ley.” La promesa de los ZEDEs yace en la libertad que tienen los inversionistas para establecer, no sólo su propio capital y mano de obra, sino, también, las comunidades individualizadas que operan bajo un marco que incentiva la empresariedad.

Sin embargo, recientes intentos del gobierno hondureño de echar para atrás la presencia de las ZEDEs es posible que reduzcan la inversión extranjera y aumenten la incertidumbre empresarial. A pesar de ese llamado a eliminar las ciudades con estatutos propios, el gobierno tiene un largo camino por recorrer, y no ha desaparecido el objetivo de regiones autónomas salpicando a lo largo del país.

En una encuesta reciente de Gallup, al preguntárseles a los hondureños si aceptarían un empleo en un ZEDE, un 70 por ciento de los que respondieron lo hizo favorablemente. En otras palabras, muchos hondureños preferirían que las ZEDEs existan debido a sus beneficios económicos, a pesar de la información en contra de la corriente principal.

Finalmente, tenemos a Argentina. El caso de Argentina parecería, en la superficie, ser un caso excepcional, pero algo más profundo y visceral ha cautivado a los argentinos y ha alentado un movimiento libertario. Conducido por el excéntrico y carismático economista libertario Javier Milei, los mercados libres, el individualismo, y un énfasis en la regla de la ley están siendo remarcados para incluir un elemento humanista, que habla de la experiencia cotidiana de los argentinos que enfrentan una inflación alta y tasas de pobreza que han sobrepasado el 40 por ciento.

Mencionado por el Washington Post como posiblemente el próximo presidente de Argentina, Milei galvaniza a los argentinos por medio de sus discursos empáticos que promueven la propiedad privada, reducir el déficit fiscal, y eliminar el banco central del país. Incluso, él rifa su propio salario ̶ una movida que él dice es sólo justa al devolverle al contribuyente el dinero que fue robado por la casta política.

Es cierto que Milei ha capitalizado a partir de la exasperación de los argentinos con la élite política, pero, es igualmente cierto que ellos se ven atraídos hacia los principios de una sociedad libre, ideas que son presentadas en los propios libros de Milei Libertad, Libertad, Libertad y El Camino del Libertario.

La explosión de apoyo a las ideas libertarias no sólo se encuentra en los libros y apariciones públicas de Milei, sino en los éxitos relativos de la coalición libertaria Avanza Libertad, que recientemente obtuvo dos asientos en el Senado en la elección legislativa del 2021.

Aún más impactante es cuántos votantes fueron a votar a favor de los libertarios en algunos de los vecindarios de Buenos Aires de ingresos más bajos. Claramente, el impacto de los principios libertarios es más fuente en donde se sienten más las consecuencias de la incompetencia gubernamental.

Para cada caso de populismo nacional que abre su camino hacia lo más alto de los encabezados, hay bolsas brillantes de reacciones libertarias ̶ ráfagas de apoyo a ideas de una sociedad libre y buena. América Latina tiene una larga y tortuosa historia con políticas socialistas, tanto las nuevas como las viejas, pero, también, busca poner en práctica ideas de una sociedad libre al experimentar en todas las formas de vida.

El aumento de centros de pensamiento de libre mercado en América Latina, los valientes llamados a la libre expresión en países como Venezuela y Cuba, y el desafío político y económico contra gobiernos desmedidos, desde México hasta Argentina, todos, expresan la intuición libertaria que diferencia a la sociedad libre de la sociedad cerrada. Después de todo, como recientemente volvió a insistir Francis Fukuyama en el Financial Times, “El liberalismo es más valorado cuando la mayoría de la gente vive en un mundo antiliberal.” Esto es especialmente cierto en el caso de América Latina.

Michael Peterson es especialista de contenido en una institución académica del área de Washington D.C. Actualmente estudia su maestría en economía en la Universidad George Mason. Los estudios de Michael se enfocan en la economía del desarrollo y el análisis institucional.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.