EL ECONOMISTA CUYA TEORÍA PREDIJO DURANTE LOS AÑOS SETENTA LOS LLAMADOS DE CENSURA DE HOY

Por Peter Jacobsen
Fundación para la Educación Económica
Martes 7 de junio del 2022

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El economista ganador del premio Nobel, Ronald Coase, escribió un artículo en 1974 en que implícitamente predijo la popularidad creciente de la censura entre la clase intelectual.

Después de que se aceptó la oferta de Elon Musk de comprar Twitter, el Departamento de Seguridad Nacional desveló planes para una oficina de gobernabilidad de la “desinformación.” La compra de Musk aún no está concluida, y ahora la oficina de gobernabilidad está en pausa, pero, la reacción a estos acontecimientos lo dice todo.

Uno puede esperar que profesionales en el mercado de ideas estuvieran preocupados por una agencia de gobierno que vigila la expresión. Curiosamente, muchos grupos que históricamente han defendido la libre expresión contra la interferencia. parecen ser lerdos (o están ausentes) para responder.

Miembros de la industria del periodismo han reaccionado negativamente al apoyo vocal de Musk hacia la libre expresión. Su compra es “peligrosa,” y su compromiso con la libertad de expresión conducirá a que gente sea “silenciada.”

Entre tanto, la agencia Prensa Asociada atacó a Musk por querer la libertad de expresión, alegando que su deseo era inconsistente con el hecho de que él ha criticado a gente en el pasado.

La afirmación de la AP (por sus siglas en inglés) confundió a muchos, pues la crítica es obviamente compatible con la libre expresión.

La revista Time dio a conocer su oposición a Musk desde otro ángulo, tratando de desacreditar a su “hermano tecnológico” por su obsesión con la libertad de expresión.

Escritores del noticiero CNN elaboraron el siguiente encabezado sugestivo, “Twitter se ha enfocado en ‘conversaciones saludables.’ Elon Musk podría cambiar eso”.

En The Conversation, Filippo Menczer, profesor de informática y ciencia de la computación en la Universidad de Indiana, arguye que, la idea de John Milton de mercados de ideas sin censura, está fuera de época y pide un “arbitraje” de los medios sociales. Y, por supuesto, ese arbitraje no es censura. ¿Por qué pensaría usted eso?

Otro profesor que escribió en The Conversation, Jaigris Hudson, afirma que la presión de Elon Musk por la libertad de expresión hará menos libre la expresión, pues, si el lenguaje obsceno se permite, alguna gente dejará de hablar. Este artículo, cuando se pone a la par compararse de la pieza del Washington Post y el tuit de la AP, subraya un tema consistente de confundir la libertad de expresión con la libertad de crítica.

También, la cabeza burocrática de la oficina gubernamental de desinformación sujeta a “pausa,” Nina Jankowicz, desea que Twitter se mueva en otra dirección. Jankowicz se pregunta, ¿por qué no permitir que cuentas verificadas editen los mensajes en Twitter, de gente que usa la libertad de expresión muy peligrosamente?

Aunque no es extraño que burócratas de alto nivel militar como Jankowicz deseen la censura, académicos y periodistas por mucho tiempo han sido defensores firmes de la importancia de un mercado de ideas sin censura. Por largo tiempo, las universidades y periódicos se vieron como sitios en que se podían debatir públicamente medios y fines controversiales. “La verdad saldrá a la luz” era la defensa final de esas instituciones contra peticiones de censura.

Esta defensa del mercado de ideas era tan universal entre la clase de intelectuales profesionales, que ello inspiró al economista ganador del premio Nobel, Ronald Coase (1919-2013) a escribir un artículo tratando de explicar por qué eso era así. Y, usando este mismo artículo, podemos ver a Coase implícitamente predecir el favorecimiento creciente de censura entre la clase profesional intelectual.

EL MERCADO DE BIENES VERSUS EL MERCADO DE IDEAS

En un artículo de 1974, Coase, profesor Clinton R. Muser de economía en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chicago, caviló acerca de un acertijo interesante. Intelectuales de profesión enfocan esfuerzos extremos en destacar por qué requieren regulación los mercados de bienes y servicios. Entre tanto, esos mismos intelectuales, a menudo, argüían que el mercado de ideas debería ser libre de regulación.

Así que, ¿por qué la asimetría?

Para responder este acertijo, primero Coase descartó dos explicaciones populares, pero equivocadas, de esta paradoja.

La primera explicación es que los mercados para bienes y servicios pueden exhibir fallos de mercado. Por ejemplo, si compradores y vendedores de gasolina no tienen que pagar por la contaminación que genera la gasolina, entones, ellos comprarán y venderán demasiado, a expensas de quienes experimentan la contaminación.

No obstante, el problema con esta explicación es obvio. Puede, también, haber fallos en el mercado de ideas. Aún si fuera correcto que la mejor idea ganará, es obvio que la mejor idea no siempre gana de inmediato. También, la contaminación en el mercado de ideas, como la desinformación, es posible.

En otras palabras, también el mercado de ideas tiene fracasos de mercado. Bajo este criterio, ambos tipos de mercado deberían regularse ̶ o ninguno de ellos.

La segunda explicación equivocada de por qué intelectuales de profesión defienden el mercado de ideas ante la regulación, es que la expresión no regulada es necesaria para que funcione una democracia. En un inicio, esta explicación suena bien, así que, ¿qué hay de malo con ella?

Bueno, el mercado de bienes y servicios es también necesario para que funcione una democracia. Como lo expone Coase,

“Para la mayoría de la gente en la mayoría de países (y, tal vez, en todos los países), el suministro de alimentos, comida, y abrigo es muchísimo más importante que la provisión de las “ideas correctas,” aún si se asume que sabemos cuáles lo son.”

Así que, la necesidad de buenas ideas para el funcionamiento de una democracia, no puede ser una explicación de por qué el mercado de ideas no debería regularse, pues intelectuales profesionales favorecen la regulación de bienes y servicios que, también, son necesarios para que una democracia funcione.

La asimetría permanece.

Coase concluye su ensayo resolviendo la paradoja. ¿Por qué defienden los intelectuales de profesión el mercado de ideas contra la regulación, pero no para el mercado de bienes y servicios?

“El mercado de ideas es el mercado en que el intelectual lleva a cabo su actividad. La explicación de la paradoja es el interés propio y la autoestima. La autoestima conduce a que los intelectuales magnifiquen la importancia de su propio mercado. Que otros deberían ser regulados parece natural, en particular cuando muchos de los intelectuales se ven a sí mismos haciendo la regulación.”

Así que, el mercado de ideas es el mercado controlado por los intelectuales. Ellos ven acsus mercados como un llamado superior y más importante. El mercado de bienes y servicios, en su visión, es tanto menos importante como más corrupto.

LAS MASAS TOMAN EL MERCADO DE IDEAS

Así que, ¿cómo aquí la explicación de Coase predice los pedidos en aumento de la censura en el mercado de ideas?
Recuerde la explicación que dio Coase. Los intelectuales profesionales consideraron al mercado de ideas por encima de la regulación, porque ellos controlaban el mercado.

Pero, los tiempos han cambiado desde que Coase escribió este artículo en 1974.

La internet ha revolucionado el panorama del mercado de ideas. Yo no es más el caso de que, quienes tienen buenas credenciales, tienen la mayor influencia en el mercado de ideas. Los años recientes se han caracterizado por creadores en YouTube, podcasts, y, más recientemente, Substack, dominando al mercado de ideas.

Ahora que el mercado de ideas ya no es más dominado por la academia y la industria del periodismo, miembros de esos grupos ya no tienen más los mismos incentivos para detener la regulación de la industria.

De hecho, como en muchas industrias, puede que vaya en el mejor interés de los beneficiados regular la competencia.
Después de todo, si la gente obtiene su nuevo comentario de Joe Rogan y no de la CNN, eso daña el estado de pérdidas y ganancias de la CNN.

Así que, aunque Coase no previó en su pieza la descentralización del mercado de ideas, la lógica de su artículo brinda una predicción clara. Si quienes sostienen las riendas del mercado de ideas pierden su control, ciertamente vendrán llamados para controlarlo. Y, eso es lo que exactamente estamos viendo.

Peter Jacobsen enseña economía en la Universidad de Ottawa, donde tiene las posiciones de profesor asistente y profesor Gwartney de Educación Económica e Investigación del Gwartney Institute. Recibió su educación de posgrado en la Universidad George Mason, y obtuvo su educación de pregrado en la Universidad Estatal del Sureste de Missouri. Su interés de investigación está en la intersección de la economía política, la economía del desarrollo, y la economía de la población.

Traducido por Jorge Corrales Quesada