Un análisis monetarista de la supuesta relación entre los problemas en la cadena de suministros y la tasa de inflación en Estados Unidos.

¿ESTÁN LOS ASUNTOS DE LA CADENA DE SUMINISTROS IMPULSANDO LA INFLACIÓN?

Por Nicolás Cachanosky
American Institute for Economic Research
8 de junio del 2022

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es nicolás cachanosky american institute for economic research, inflation, June 8, 2022. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

Una encuesta reciente del New York Times encuentra que los estadounidenses están en desacuerdo acerca de la causa(s) de la inflación. La encuesta indica diversas explicaciones de la cadena de suministros, y la invasión rusa de Ucrania. En la superficie, estas explicaciones de la cadena de suministros parecen plausibles. Cuando los bienes se hacen más escasos, sus precios aumentan. Pero, hay al menos dos problemas con la narrtiva de la cadena de suministros.

El primer problema con la idea de que la inflación es principalmente consecuencia de asuntos de la cadena de suministros, tiene que ver con el momento de la inflación. La pandemia y las órdenes correspondientes de quedarnos en casa empezaron a principios del 2020. Los precios permanecieron por debajo de la tendencia hasta febrero del 2021. Si la contracción por el Covid aumentó los precios, lo hizo con un retraso considerable. Típicamente, los impactos en los suministros presionan los precios al alza más rápidamente que eso.

Un segundo problema tiene que ver con la forma en que los precios han (y se proyectan) evolucionado. Los impactos en la oferta tienden a ser temporales, y, por tanto, tener un efecto temporal sobre los precios. Cuando los suministros regresan a la normalidad, igualmente lo hacen los precios. Aunque algunos de los disturbios en los suministros experimentados a principios de la pandemia desde aquel entonces ya se han resuelto, el nivel general de precios permanece siendo alto y, en efecto, continúa creciendo más rápido de lo usual. Funcionarios de la Reserva Federal proyectan que, aunque la inflación en su momento regresará al 2 por ciento, no caerá por debajo de ese 2 por ciento ̶ dando a entender que los precios permanecerán permanentemente altos. Eso es inconsistente con la narrativa usual de la cadena de suministros.

Dadas las limitaciones de la narrativa convencional de la cadena de suministros, tiene sentido considerar una explicación alternativa: una política monetaria amplia. La política monetaria es demasiado laxa si el banco central (1) aumenta la oferta de dinero demasiado rápido o (2) falla en reducir la tasa de crecimiento del dinero lo suficiente cuando se eleva el crecimiento de la velocidad. En cada caso, el gasto nominal crecerá más rápidamente.

La ecuación dinámica del intercambio ofrece un marco adecuado para comparar estas dos narrativas en conflicto. La ecuación dinámica del intercambio es la ecuación convencional del intercambio expresada en términos de la tasa de crecimiento. En específico, dice que gPt = gNt – gYt, en donde gPt es la tasa de crecimiento del nivel de precios (o tasa de inflación) en el momento t, gNt es la tasa nominal de crecimiento del gasto en el momento t, y gY es la tasa de crecimiento real (o, ajustado por la inflación) de la producción en el momento t.

Una extension directa de la ecuación de intercambio revela que gPt – gPt-1 = (gNt – gNt-1) – (gYt – gYt-1). Por tanto, si la inflación se eleva en el lapso t-1 a t, se debe ya sea a que (1) el crecimiento del gasto nominal es mayor, (2) el crecimiento del producto real es menor, o (3) una combinación de ambos.

Considere el gráfico que sigue. La línea sólida muestra el gasto nominal (PIBN o NGDP por sus siglas en inglés), la línea punteada es la tendencia del PIBN, y las barras verdes representan el bache del PIBN (medido en el eje de la derecha). Este gráfico muestra que el PIBN cae por debajo de su tendencia al inicio de la pandemia. Luego, en algún momento del
2021, el PIBN crece por encima de si tendencia.

El gráfico del PIBN, la tendencia del PIBN, y el bache del PIBN de los Estados Unidos puede verse en nicolás cachanosky american institute for economic research, inflation, June 8, 2022.

Veamos ahora una serie más completa. El cuadro abajo muestra la tasa de inflación (P), la tasa de crecimiento del PIBN (NGDP por sus siglas en inglés), y el cambio porcentual en el PIB real (Y por sus siglas en inglés).

2016 2017 2018 2019 2020 2021
gP 1.7 1.9 1.9 1.7 1.3 5.8
gNGDP 2.7 4.2 5.4 4.1 -2.2 10.1
gY 1.7 2.3 2.9 2.3 -3.4 5.6

Deseo destacar dos implicaciones de los datos en el cuadro. Primera, es claro que en el 2020 tuvo lugar un impacto real negativo, seguido de una recuperación en el 2021. El crecimiento del PIB real fue de -3.4 por ciento en el 2020, y de 5.6 por ciento en el 2021. Ciertamente, el impactó real negativo afectó la inflación en el 2020. Pero, la recuperación significa que ello contribuye mucho menos a la inflación observada a fines del 2021 y el 2022.

Segunda, hubo un fuerte aumento en el crecimiento del PIBN en el 2021. El gasto nominal promedió alrededor de un 4.1 por ciento en los cuatro años previos a la pandemia. En el 2021, fue de 10.1 por ciento. Este enorme aumento en el gasto nominal explica mucho de la inflación observada durante el último año.

Los temas de política monetaria y de cadena de suministros pueden, ambos, elevar los precios. Sin embargo, la inflación reciente parece deberse primordialmente a la política monetaria. El gasto nominal se ha elevado. En gran medida las perturbaciones en la oferta se han resuelto.

La inflación puede ser un problema serio, en especial si se convierte en algo permanente. No obstante, es aún más preocupante la disposición de los políticos hacia culpar a las alteraciones en los suministros y las corporaciones, en vez de reconocer que una política monetaria laxa es básicamente responsable de la inflación actual. La madurez política exige reconocer y resolver errores de las políticas.

Nicolás Cachanosky es Profesor Asistente de Economía en la Metropolitan State University of Denver. Con intereses de investigación en economía monetaria y macroeconomía, mucho de su trabajo reciente se ha enfocado en incorporar aspectos de duración financiera en los modelos tradicionales del ciclo de los negocios. Ha publicado artículos en revistas académicas, incluyendo al Quarterly Review of Economics and Finance, Review of Financial Economics, y el Journal of Institutional Economics. Es coeditor de la revista Libertas: Segunda Época. Sus trabajos populares han aparecido en La Nación (Argentina), Infobae (Argentina), y Altavoz (Perú). Cachanosky obtuvo su M.S. y Ph. D. en Economía en la Universidad Suffolk, su M.A. en Economía y Ciencias Políticas en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas, y su Licenciatura en Economía en la Pontifica Universidad Católica Argentina.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.