Fue a principios de los años sesenta cuando, por primera vez, leí 1984, la novela anti utópica, distópica, de George Orwell, que tanto influyó en la humanidad de forma que la expresión se usa para describir sociedades y organizaciones que llevan a cabo conductas totalitarias y represoras de la libertad humana, y que destaca la importancia del uso del lenguaje en la acción totalitaria de los estados. Y, a través de los años, he acudido a su lectura en diversas ocasiones al tratar de entender conductas que hoy llamamos orwellianas. Y que aún estamos viviendo…

TRES INSPIRACIONES DE LA VIDA REAL PARA 1984 DE GEORGE ORWELL

Por Jon Miltimore
Fundación para la Educación Económica
Lunes 23 de mayo del 2022

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y en rojo, si es de su interés, puede buscarlo en su buscador (Google) como jonathan miltimore foundation for economic education, Orwell, May 23, 2022 y si quiere acceder a las fuentes, dele clic en los paréntesis rojos.

A más de 70 años después de su publicación en 1948, la obra maestra de Orwell permanece siendo una de las novelas más relevantes en el mundo.

1984 de George Orwell es ampliamente considerada como una de las novelas más grandes del siglo XX.

El crítico literario británico V.S. Pritchett podía haber estado hablando por muchos en su comentario para la revista New Stateman:

“No pienso haber leído jamás una novela más aterradora y deprimente;” escribió Pritchett después de la publicación de 1984: “y, sin embargo, es tal la originalidad, suspenso, velocidad de la escritura e indignación fulminante, que es imposible poner el libro abajo.”

Más de 70 años después de la publicación en 1948, la obra maestra de Orwell rutinariamente está en la parte alta de la lista de Amazon de libros más vendidos en general. (En enero del 2017, Penguin Random House ordenó 75.000 nuevas copias de 1984 con posterioridad a un salto del 9.500% en ventas, según el New York Times.)

Hoy, no es inusual encontrar gente influyente tanto de la derecha como de la izquierda invocar el libro de Orwell para denunciar acciones tomadas contra ella o para atacar a oponentes políticos. En el 2021, Josh Hawley, senador estadounidense conservador, dijo que la decisión de Simon & Schuster de cancelar su acuerdo acerca del libro “no podía ser más orwelliano,” mientras consistentemente medios orientados a la izquierda alegaron que el anterior presidente Donald Trump era el Gran Hermano en persona.

Hoy vemos algunos paralelos con 1984 que son totalmente espeluznantes, mientras otros parecen tontos. La pregunta es, ¿cómo separa uno la hipérbole jadeante de las amenazas genuinas?

Para responder a esto, es útil ver las inspiraciones para el libro de Orwell, una alegoría aterradora que detalla el intento de un hombre por permanecer cuerdo, en un estado totalitario que tortura la verdad -y la gente- para controlar la sociedad.

He aquí tres inspiraciones de la vida real para la novela distópica de Orwell.

1. EL COMUNISMO

Mucha gente sabe que Orwell fue un socialista durante muchos años. Menos gente sabe que Orwell llegó a convertirse en un escéptico del colectivismo, que llegó a verlo como “no inherentemente democrático, sino que, por el contrario, le daba a una minoría tiránica tales poderes como nunca inquisidores españoles lo soñaron.”

Esta es la razón de por qué hay un acuerdo general en que Orwell “modeló en la novela al gobierno totalitario tras la Rusia estalinista y la Alemania nazi,” dos estados colectivistas hostiles a la propiedad privada y la libertad económica.

Aunque algunos pueden objetar el grado en que esos estados eran comunistas-socialistas-fascistas, lo importante es entender que Orwell estaba modelando su distopía con base en estados socialistas, en particular aquellos comunistas.

El propio Orwell deja esto totalmente claro en una carta que le escribió a Sidney Sheldon, el hombre que adquirió los derechos de escena de 1984.

“[1984] se basó principalmente en el comunismo, pues esa es la forma dominante de totalitarismo,” le replicó Orwell al señor Sheldon, “pero, principalmente estaba tratando de imaginar a qué se parecería el comunismo si estuviera firmemente enraizado en los países de habla inglesa, y ya no era más una simple expansión del Ministerio de Relaciones Exteriores Ruso.”

2. WE [NOSOTROS], UNA NOVELA DE YEVGENY ZAMYATIN

Es posible que poca gente haya escuchado acerca de WE [NOSOTROS], una pieza de ficción distópica que nunca la tracción de 1984. Pero, es claro que el libro influyó en Orwell, quien comentó el trabajo después de la muerte de su autor, Yevgeny Zamyatin.

Nacido en Lebedyan, Rusia, en 1884, Zamyatin fue un socialista entusiasta, quien llegó a ser miembro del partido bolchevique y participó en la Revolución Rusa de 1905. Luego de la Revolución de Octubre, de la que fue testigo de primera mano al retornar de Inglaterra, Zamyatin “se lanzó de cabeza a trabajar por el partido, sentándose en las mesas de organizaciones literarias y ofreciendo conferencias acerca de la creación de ficción,” escribe el académico literario de Rusia, Jennifer Wilson, en el New York Times.

En 1920-21, Zamyatin escribió NOSOTROS, una novela distópica ubicada 1.000 años en el futuro, que explora la presión de someterse en una sociedad autoritaria que ha llegado a burocratizarse en su totalidad.
NOSOTROS expuso un nervio de la Unión Soviética, y no en el buen sentido.

Rápidamente, el libró cayó bajo la mirada de censores literarios, quienes prohibieron la novela antes de publicarse -a pesar del entusiasmo de Zamyatin hacia el Partido- convirtiéndola en “la primera novela oficialmente prohibida en la Unión Soviética,” según Wilson. El libro no se editó sino hasta 1924, cuando la casa editorial E.P. Dutton publicó una traducción al inglés, y Orwell no la comentó sino hasta 20 años más tarde.

El grado en que NOSOTROS influyó en 1984 es debatible, pero, el periódico The Guardian señala las muchas similitudes de los libros.

“Los caracteres en Nosotros son enumerados en vez de nombrados: Su Winston Smith es D-503, y su Julia I-330. Su Gran Hermano es conocido como el Benefactor, una figura más humana que el caso del mítico dictador de Orwell, quien, en cierto, momento llama por teléfono a D-503 (‘¿D-503? Ah, … usted está hablando con el Benefactor, ¡Repórtese ante mí de inmediato!’). Si bien los apartamentos de Orwell vienen completos con una ‘pantalla de televisión’ que lo cubre todo, los edificios de Zamyatin simplemente son construidos de vidrio, permitiendo a cada uno de los residentes – y a los ‘Guardianes’ quienes los vigilan- ver al interior siempre que quieran. La Pista Aérea Uno en Nosotros, u Oceanía, es llamado el Estado Uno. En vez de inquietarse acerca de que 2 + 2 = 5, su carácter principal es inquietado por la raíz cuadrada de -1.”

Los lectores pueden determinar por sí mismos qué tanto piensan que NOSOTROS influyó en 1984. Lo que queda claro es que Orwell leyó el libro, fue influido por él, y vería su propia novel distópica publicada dos años después de que comentó el trabajo de Zamyatin.

3. LA PROPAGANDA DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Tal vez el tema más importante de 1984 es la idea de totalitarios intentando controlar la expresión para dar forma a la realidad.

A lo largo de su vida y carrera, Orwell estuvo motivado por un deseo de permanecer adherido a la verdad, y su experiencia con la Guerra Civil Español le impactó profundamente. Durante ese conflicto -una guerra que involucró a fascistas contra comunistas- Orwell fue testigo de propaganda de guerra y su impacto corrosivo sobre la verdad en los periódicos ingleses.

En su obra George Orwell: My Country Right or Left, 1940-1943, Orwell describe qué tanto esto le aterrorizó.

“…Vi reportajes periodísticos que no tenían relación alguna con los hechos, ni siquiera la relación implícita en una mentira ordinaria. Vi grandes batallas siendo reportadas en donde no hubo lucha, y un silencio completo cuando cientos de hombres había sino asesinados. Vi tropas que lucharon valientemente ser denunciadas como cobardes y traidoras, y otras que nunca habían visto un disparo ser alabadas como héroes de victorias imaginarias; y vi periódicos en Londres contando estas mentiras e intelectuales ansiosos de construir superestructuras emocionales acerca de acontecimientos nunca sucedidos.”

El roce de Orwell con el totalitarismo, la guerra, y la propaganda estatal le aterrorizó pues “el mismo concepto de verdad objetiva se estaba desvaneciendo en el mundo.” Este era un prospecto terrorífico para cualquier momento, pero, lo fue en particular durante el período en que Orwell estaba escribiendo 1984, cuando la escena mundial parecía estar preparada para una guerra (fría) perpetua.

***

Es posible que hoy pocos descarten el libro de Orwell como simple invención de literatura distópica.

Después de todo, 1984 es, en mucho, una historia acerca del intento de un hombre por mantener su puño alrededor de la verdad y la realidad, a la luz del poder del estado y una propaganda interminable. En el 2022, en realidad esa es una historia con la que todos nos podemos relacionar.

Este artículo apareció originalmente en The Epoch Times.

Jonathan Miltimore es editor administrativo de la FEE.org. Sus reportajes y artículos han aparecido en la revista TIME, el Wall Street Journal, CNN, Forbes, Fox News y el Star Tribune. Otros: El Washington Times, MSN.com, El Washington Examiner, el Daily Caller, el Federalist, el Epoch Times.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.