Acerca de la compra y venta de la búsqueda de rentas por el amiguismo: Esto es, la compra de protecciones, subsidios, y otros beneficios impuestos por el gobierno a favor de grupos o empresa de interés, al igual que la venta de esos “servicios” por políticos de estados intervencionistas.

PAÍSES EN DONDE SE VENDEN RENTAS SON MÁS CORRUPTOS Y MENOS RICOS

Por Richard M. Salsman
American Institute for Economic Research
13 de mayo del 2022

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es richard m. salsman american institute for economic research, rent, May 13, 2022. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

En el campo de la economía política en décadas recientes, se ha puesto un énfasis importante y valioso en la “búsqueda de rentas,” definida como grupos de presión cabildeando (y logrando) favores especiales (otorgados a ellos) y perjuicios (impuestos a rivales o enemigos). Es un tema clave de teóricos de la “elección pública,” quienes tienden a amar los mercados libres y estados constitucionalmente restringidos.

Sin embargo, la búsqueda de rentas es sólo el lado de la demanda del favoritismo político; el menos enfatizado lado de la oferta -llamémosle venta de rentas- es el verdadero instigador. Sólo los estados tienen el poder de crear favores, perjuicios y amigotes políticos de suma cero. El amiguismo no es un estigma del capitalismo, sino que es un síntoma de sistemas híbridos; estados intervencionistas que influyen fuertemente en los resultados socioeconómicos, que activamente invitan al cabildeo por quienes son más afectados y quienes pueden más darse el lujo de ello (los ricos y poderosos). Pero, la raíz del problema del favoritismo no es uno de demandantes que sobornan, sino de oferentes que extorsionan.

El amiguismo es hoy medible en métricas bien diseñadas de corrupción política. También, tenemos buenas métricas acerca de libertad económica, que capturan los grados de intervención (y la extensión del hibridismo). El patrón es claro: El amiguismo aumenta cuando una nación se hace económicamente menos libre, y, con una libertad que disminuye, un sistema se aleja del capitalismo (hacia el fascismo o el socialismo).

Los favores y perjuicios políticos pueden codificarse en regulación, imposición, y subvenciones. La venta de rentas es similar al fenómeno ampliamente reconocido de tráfico de influencias. La influencia política sólo puede ser objeto de tráfico (vendida) si, en primer lugar, la hay. Los creadores y proveedores de favores y perjuicios políticos incluyen a políticos, hacedores de políticas, y burócratas. En la política se gastan nuevas sumas masivas de dinero, pero, eso es porque mucha política es inyectada para sacar dinero.

Los favores y perjuicios políticos cuentan con una erosión y rechazo de la igualdad bajo la ley. Este principio, que por tres siglos ha preservado y protegido derechos legítimos, la inviolabilidad de los derechos de propiedad, y la santidad de la libre contratación, es crucial para conservar un sistema capitalista libre. Pero, al momento, debería haber pocas dudas de que la regla de la ley en Estados Unidos esta siendo erosionada. Crisis y emergencias, tanto reales como ideadas, se usan como pretexto para gobernar arbitrariamente, para dar órdenes, decretos, e imposiciones. Esto sucedió tras los ataques del 11 de setiembre, de la crisis financiera del 2008 y de la pandemia del COVID-19 en el 2020. El gobierno político autoritario y arbitrario, también, es una tendencia bipartita. Tanto Trump como Biden, por ejemplo, han invocado la Ley de Defensa de la Producción (de 1950), que le da a Washington poder para apoderarse y controlar industrias completas, en especial durante una guerra.

Mientras que la igualdad ante la ley requiere tratamiento igual de todos, sistemas opuestos e injustos, instituyen el tratamiento diferencial y discriminatorio (ya sea legal o fiscal). Eso es lo que se necesita para otorgar favores e imponer perjuicios ̶ un tratamiento desigual ante la ley. Por otra parte, entre más se convierte un gobierno en influyente, poderoso, y redistributivo, menos libre llega a ser su economía, y es más posible que su corrupción política y estancamiento económico tiendan a diseminarse.

El gráfico 1 resume los datos de 181 países de alrededor del mundo. Yo reúno medidas de su grado de libertad económica, corrupción política, e ingreso per cápita. Las relaciones son claras. Entre más libre es una nación, es políticamente menos corrupta, y es más rica. En contraste, entre menos económicamente libre es una nación, es políticamente más corrupta y es más pobre.

El gráfico 1: “Países Agrupados según Libertad Económica Corrupción Política, y PIB,” puede encontrarse en richard m. salsman american institute for economic research, rent, May 13, 2022.

Por supuesto, correlación no es causalidad; el patrón de los datos del gráfico 1 evidentemente no prueba si la corrupción política (otorgar favores, imponer perjuicios) es predominantemente un fenómeno del lado de la oferta o del lado de la demanda, si se origina y persiste debido a los mercados o la política, Pero, es difícil imaginar por qué alguien del sector privado que busca ganancias, desperdiciaría su tiempo, energía, y dinero buscando influencia en el sector público, si, en primer lugar, este tuviera poca o ninguna influencia que ofrecer. “Ofrecer influencia” es traficarla, proveerla y ofrecerla.

En mi opinion, las secuencias causales son así: Del lado positivo, más libertad económica (debido a una ideología pro capitalista y una política pública de manos afuera) conduce a una gobernanza limpia y a más prosperidad; del lado negativo, menos libertad económica (debido a una ideología anticapitalista y una política pública intervencionista) conduce a la corrupción política y, después, a menos prosperidad.

Para que la política gubernamental erosione la libertad económica, debe regular, disolver monopolios, poner impuestos, gastar y subsidiar. Entre más hace eso, más atrae la atención, cabildeo y financiamiento de aquellos más afectados (para bien o para mal). Los actores políticos saben eso, pero no están muy ansiosos de decirlo en voz alta. Prefieren posar como servidores públicos abnegados, inevitablemente victimizados por ricos y poderosos “peces gordos,” por “intereses especiales” nefastos. De hecho, muchos actores políticos mal pagados envidian el éxito y riqueza material de productores verdaderos (del sector privado), y se orientan a saquearlos legalmente.

El gráfico 2 presenta los mismos datos, pero en forma bidimensional, mostrando a 48 de 181 países. Tal como en el gráfico 1, la libertad y la corrupción están relacionados positivamente (pendiente positiva). También, note que las naciones más ricas (indicadas por puntos verdes) residen en el cuadrante noreste del gráfico, mientras que las naciones más pobres (designada por puntos rojos) residen en el cuadrante sureste.

El gráfico 2: “Países con más Libertad Económica tienen tanto menor Corrupción y mayor Riqueza, y Países con menor Libertad Económica son tanto más Corruptos y más Pobres,” puede encontrarse en richard m. salsman american institute for economic research, rent, May 13, 2022.

En mucho, las naciones son ricas porque son económicamente más libres, pero, también, porque son políticamente menos corruptas. Sus políticas de protección a la propiedad, pro capitalistas, priorizan la multiplicación de la riqueza, no su división o desviación. Las naciones más pobres son más pobres, en mucho, porque son menos libre económicamente, y, por tanto, también, políticamente más corruptas. Políticas que violan la propiedad, anticapitalistas, dividen y desvían la riqueza en vez de multiplicarla.

También, podemos evaluar la métrica globalmente, según región geográfica. El gráfico 3 ilustra cómo las siete más grandes naciones de habla inglesa disfrutan de mayor libertad económica, menor corrupción política, y, así, un ingreso per cápita más alto. Las siguiente mejores son las naciones de Europa, seguidas de aquellas de la región del Asia-Pacífico.

El gráfico 3: “Libertad Económica, Corrupción Política, y PIB, según Región Global,” puede encontrarse en richard m. salsman american institute for economic research, rent, May 13, 2022.

Los peores casos ocurren en naciones del África Sub Sahariana, conocidas por sus décadas de políticas anticapitalistas y crueles. Ellas se han enorgullecido de ser libres (desde los sesentas y setentas) de la colonización de poderes europeos (básicamente Gran Bretaña y Francia), pero la mayoría sólo se libró de la regla de la ley, libertad económica, gobernanza transparente, prosperidad, y humanidad. Países en Oriente Medio y Norte de África son los menos libres, y sólo un poco menos corruptos que los del bajo África. Pero, en el grado en que son más ricos que aquellos de otras regiones, ello se debe básicamente a que los jeques se apropiaron de campos petroleros construidos por gigantes petroleros británicos, franceses, y estadounidenses. Desde ese entones, se han beneficiado de la desvalorización por la FED del dólar (así, una apreciación del valor de sus exportaciones de petróleo).

Quienes hoy demandan un papel creciente para el estado autoritario e intervencionista, son, a menudo, los mismos que denuncian el “capitalismo de los amigotes.” Pero, la frase es peor que una contradicción flagrante. Es una treta diseñada para culpar al capitalismo de los resultados de sus políticas anticapitalistas. Los verdaderos amigotes son los que demandan el intervencionismo de la demanda y la oferta. A pesar de sus alegatos, ellos no pueden sacar el dinero de la política, o reducir la corrupción, pues están muy ansiosos de inyectar la política para sacar dinero.

Richard Salsman, compañero sénior del American Institute for Economic Research (AIER), es presidente de InterMarket Forecasting, Inc. y profesor asistente visitante de economía política en la Universidad Duke. Previamente fue economista en Wainwright Economics, Inc. y banquero en el Banco de Nueva York y Citibank. El Dr. Salsman ha escrito los siguientes libros Gold and Liberty (1995), The Collapse of Deposit Insurance and the Case for Abolition (1993) y Breaking the Banks: Central Banking Problems and Free Banking Solutions (1990), todos publicados por AIER, y The Political Economy of Public Debt: Three Centuries of Theory and Evidence (2017). Su quinto libro -Where Have all the Capitalists Gone? Essays in Moral Political Economy- fue publicado por AIER en 1921.

El Dr. Salsman obtuvo su licenciatura en economía en el Bowdoin College (1981), una Maestría en Artes en la Universidad de Nueva York (1988) y un PhD. en economía política de la Universidad Duke (2012).

Traducido por Jorge Corrales Quesada.