TRES TÓPICOS PARA JÓVENES ECONOMISTAS POLÍTICOS

By Michael Munger
American Institute for Economic Research
19 de abril del 2022

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es michael munger american institute for economic research, topics, April 19, 2022. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

A menudo, gente joven me pregunta, ¿Qué debo estudiar? Durante años di a algunos una respuesta anodina, una versión de “Bueno, ¿en qué está usted interesado?”

Y, esa es aún mi primera respuesta. Pero, si quien me hace la pregunta persiste, tiene sentido que se dé una respuesta, si es que hay alguna. Crecientemente, durante los últimos cinco años he llegado a ver tres áreas amplias de actividad de investigación y estudio que es posible sean importantes, e incluso paradigmáticas. Vivimos una época de maravillas, y los esbozos de un futuro muy distintito empiezan a enfocarse. Es como si se estuviera en 1910, y algunos visionarios empezaran a explorar las implicaciones de los automóviles, y el desarrollo de la aviación comercial. Al principio, los carros no eran muy buenos, e intentos tempranos de volar pasajeros y carga eran tanto peligrosos como caros. Pero, el interés colectivo en estos cúmulos de actividades generalmente resolvió los problemas de comercialización en un lapso de dos décadas.

Los escépticos estaban en lo correcto, hasta que se equivocaron. “La “prueba del concepto” para la aviación comercial era transportar correo de los Estados Unidos, puesto que los accidentes mataban sólo al piloto, la mayoría del correo se podía reemplazar, pero la velocidad de la entrega era lo suficientemente valiosa como para que la gente pagara por ella. Tengo la esperanza de que algunos lectores de este comentario vendrán con aplicaciones de “prueba del concepto,” para las ideas que son las versiones del siglo XXI de los carros y aviones.

LAS PLATAFORMAS Y MERCANTILIZACIÓN DE LA CAPACIDAD EN EXCESO

En dos libros recientes, Tomorrow 3.0 y The Sharing Economy, he intentado desarrollar las bases de mi respuesta. Si usted está interesado en tales bases, debería echarle una ojeada a uno de esos libros (¡la versión en PDF de The Sharing Economy es asequible gratuitamente en https://iea.org.uk/publications/the-...-and-promises/ del Institute for Economic Affairs!). En este comentario, sólo voy a describir lo que pienso es un tópico que recompensará el estudio, y puede hacer que una persona joven gane una fortuna si empieza ahora.

Estamos en la antesala de ese cambio. Yo afirmaría que el crecimiento de las plataformas, que permite la cooperación entre pares, y la promoción de la mercantilización de bajo costo de la capacidad en exceso, es posible que cambie nuestras relaciones con el trabajo, la propiedad, y al uno en relación con el otro.

Los tres tópicos son los siguientes, sin orden alguno en particular:


  • La generación de energía distribuida, y el almacenamiento (DERs por sus siglas en inglés de la Distribution of Energy Resources Energéticos)
  • Las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAOs por sus siglas en inglés)
  • La Portabilidad de la Reputación y las calificaciones de certeza, usando pseudónimos como identidades


1. La Distribución de Recursos Energéticos, o DERs, ha alcanzado una masa crítica en términos de su impacto, y en la población disponible para ser servida por un software nuevo. El problema con las DERs (como ejemplo, piense en viviendas o empresas individuales con paneles solares en las azoteas) es que la entidad literalmente conecta, usando software y hardware conectores, entre lo que es un consumidor y lo que es un productor, algunas veces en lapsos relativamente cortos. En la noche, puedo comprar energía de la red; durante el día, vendo la diferencia entre lo que producen mis paneles solares y lo que consumo. El problema es que lo que necesito, en la realidad, es almacenar esa energía, no venderla. Una gran razón de por qué ello es importante es que, la transmisión de electricidad a una distancia de pocas docenas de pies, desperdicia energía debido a la resistencia de las líneas de transmisión de energía.
Las baterías son caras, obtener los materiales para hacer las baterías presiona el sistema de comercio, y, disponer del desperdicio tóxico en que se convierten las baterías, requiere repensar lo que significa diseñar una casa. Si mi vivienda en (digamos) Arizona contuviera un sistema sellado estéril de combustible, que pudiera bombearse a un almacenamiento en el techo durante el día, mis paneles solares podrían suplir la energía para el bombeo sin costo alguno. La energía potencial de esa masa a quince pies en el aire podría liberarse para manejar una turbina toda la noche, generando electricidad. Como bonificación, el combustible podría enfriarse, llevándolo bajo tierra durante la noche y, después, el combustible enfriado se bombearía en el día, brindando un aislamiento sustancial al techo ante el calor del sol sobre la vivienda.

Si cada casa tuviera un software para administrar la DER local y conectada con el vecindario, la compra y venta podría n esencia descentralizarse. Los problemas de cargas en horas pico serían substancialmente mitigados, pues hay mucha redundancia en un sistema con un almacenamiento básico. En el sistema real, la generación tiene que aumentar en tiempo real para ajustarse al consumo, pues el almacenamiento no es posible en escala alguna. Las DERs se escalan al descentralizarse, pero, en el agregado, las consecuencias transformarán la forma en que pensamos acerca de la energía.

2. Las organizaciones autónomas descentralizadas, o DAOs, son una combinación de inteligencia artificial cibernética y “contratos inteligentes,” usando tecnología de blockchain (u otra garantía distribuida). Es divertido, y un poco inquietante, ver a científicos de la computación tratar de reinventar 60 años de sabiduría de la Elección Pública, acerca de contratos, constituciones, y generación de protocolos de consenso.

Hay una oportunidad de arbitraje para cualquiera que alguna vez haya estudiado economía política constitucional y problemas de balancear costos de decisión y costos de exclusión. La “Theory of Clubs” [“Teoría Económica de los Clubes”] de James Buchanan fue hecha para los DAOs y para gente que está tratando de resolver el problema de escribir reglamentos que pueden dinámicamente actualizar y tomar nuevas decisiones. La tecnología está lejos de ser útil en este momento (aunque hay ejemplos interesantes), pero, dentro de una década, se necesitará mucha gente con entrenamiento en la Elección Pública y la economía política. Muchachos, tan sólo asegúrense de aprender a codificar.

3. La portabilidad de la reputación y las calificaciones de certeza ya se están dando. Como discutí en Tomorrow 3.0, la clave para resolver el problema de mercantilizar la capacidad en exceso es la “confianza.” Marcas y reputaciones son activos de capital depreciables, y, si bien no son mecanismos perfectos para la seguridad a la luz de información asimétrica, un portafolio de comentarios es buena ayuda. Si quiero alquilar un apartamento en AirBnB, me ayudaría a empezar ser capaz de tener un puerto a través de mis comentarios, como asociado confiable de Uber, o de Ebay. Similarmente, el conjunto de órdenes de conexiones y preferencias incorporados en mis “gustos” de Spotify podría portarse en una app de música diferente, si yo fuera dueño de los datos.

Ser dueño de mis propios datos, y control de mi reputación o calificación de crédito social, mejoraría el desempeño del sistema y haría que los individuos estén más dispuestos a invertir en reputaciones. Pero, esas reputaciones también tendrían que proteger mi identidad “real,” revelando una entidad única, pero pseudónima, sólo en el nivel que brinde seguridad. Las contrapartes necesitan saber que se puede confiar en mí, y que un sistema de identidad pseudónima, almacenada en una capeta distribuida y actualizada por un sistema constituido de consenso, resolverá el problema.

Ahí está. Esos son los tres grandes problemas que puedo ver. Lectores, y otros escritores, sin duda que pueden identificar otros. La razón por la que yo quería ofrecer al menos un resumen interesante de problemas, es que estos problemas van a ser resueltos en nuestras vidas, tal vez en la próxima década. Y, luego, el mundo será diferente, en formas que yo no puedo predecir.

Michael Munger es profesor de Ciencia Política, Economía y Política Pública en la Universidad Duke y compañero sénior del American Institute for Economic Research. Sus títulos son de Davidson College, Washington University en St. Louis y Washington University. Los intereses de investigación de Munger incluyen regulación, instituciones políticas y economía política.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.