WALTER WILLIAMS: SENTIDO COMÚN, CONTROVERSIAL, RADICAL

Por Ramón P. DeGennaro
American Institute for Economic Research
2 de febrero del 2022

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es ramon p. degennaro american institute for economic research Williams, February 2, 2022. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

Walter Williams tenía tanto sentido que gente lo consideró controversial, incluso radical. Hacer un comentario de sus contribuciones tomaría un artículo tan extenso como un libro. Él ha escrito holgadamente dos manos de libros y miles de ensayos. Hoy, ¡mucha gente ni siquiera ha leído 10 libros! No pretendo haber leído todos sus trabajos, pero, puedo enfocarme en unas pocas ideas que parecen ser más vastas y atemporales.

Su estilo -deliberadamente provocativo- conduce a algunos a pensar que a Williams no le importaban los críticos de su pensamiento ̶ o quienes le apoyaban. Debo diferir, y pienso que, también, él lo haría. ¿Cómo alguien podía publicar tanto material dirigido a informar a lectores, si a él no le importara lo que ellos pensaban? En verdad, a él no le importaba lo que usted pensaba de él, pero le preocupaba profundamente si usted, por ejemplo, pensaba que las leyes de salarios mínimos eran una buena forma de ayudar al pobre. Las ideas dan forma al comportamiento, y el comportamiento es importante. Su buen amigo, Thomas Sowell, escribió en una ocasión, “No estoy seguro si quiero ser particularmente recordado. Me gustaría que las ideas que he puesto allí afuera sean recordadas.” Como Sowell, a Williams no le importaba su aprobación, pero a él le importaba su disposición para pensar y analizar los datos, incluso cuando -y, en especial, si- ello alteraba sus creencias.

El tiempo y las ideas son los únicos recursos que siempre serán escasos. Sin embargo, si existe otro recurso tercamente escaso, es gente que puede transmitir conceptos complejos a una audiencia de legos. En esto, Williams era un gran maestro, usando imágenes vívidas, analogías, y lenguaje directo para fijar las ideas en la memoria.

LIBERTAD Y CAPITALISMO

La creencia en la libertad y el capitalismo fueron los fundamentos de la vida personal y profesional de Williams. “Antes del capitalismo, la forma en que la gente amasó gran riqueza fue mediante el pillaje, saqueo, y esclavitud del prójimo. Con el surgimiento del capitalismo, se hizo posible amasar gran riqueza sirviendo y complaciendo a los semejantes de uno.” Esta afirmación presupone que se nos permite intercambiar bienes que poseemos, lo que, a su vez, presupone nuestro derecho a tener propiedad. Williams sabía que las ganancias del intercambio voluntario hacen que ambos estemos mejor. Sabía que nuestro derecho a poseer propiedad es esencial para la prosperidad.

Deseo que Williams hubiera puesto mayor énfasis en la tensión aparente entre capital y trabajo. En un sentido político, estos son rivales, luchando por un pastel (típicamente de un tamaño determinado). Sin embargo, en un sentido económico, estos dos componentes de la producción y la prosperidad son tanto complementos como substitutos. O, tal vez, Williams puede haber rescrito que el capital es al trabajo como lo es el hielo al agua: dos formas de la misma substancia. Trabajadores calificados laboran muchas horas para construir activos de capital, como excavadoras o carros de ferrocarril.

Asimismo, Williams presionó fuerte por la libertad individual y responsabilidad personal. Necesitamos libertad para tomar nuestras decisiones, para bien o para mal. Williams no se calló nunca. “Si usted es un adulto pobre en Estados Unidos, en su mayor parte, es toda su falta,” y “Tener niños no es un acto de Dios. No es algo así como que usted va caminando a lo largo de la calle y el embarazo le golpea; sus hijos son resultado de una acción consciente. En su mayor parte, los hogares encabezados por mujeres son resultado de un comportamiento miope, autodestructivo, de una o dos personas.” Evitando razones nebulosas externas de la pobreza que están fuera del control de cualquier individuo, Williams enfocó mucho de su trabajo en las consecuencias de malas decisiones. Él ofrece una solución sencilla (pero no necesariamente fácil) a mucha de la pobreza de hoy: “Termine el colegio; obtenga un empleo, cualquier tipo de empleo; cásese antes de tener hijos; sea un ciudadano obediente de la ley.” Tanto entre negros como entre blancos estadounidenses que han hecho eso, escribe él, la tasa de pobreza es de tan sólo un único dígito.

LA FAMILIA NEGRA

“El problema No. 1 entre negros es una estructura familiar débil. Los niños de hogares sin padre es posible que abandonen los colegios, mueran por suicidio, tengan desórdenes de comportamiento, se unan a pandillas, cometan crímenes y terminen en prisión. También, es posible que vivan en hogares golpeados por la pobreza.” Los datos muestran un panorama claro: La mayoría de niños negros fue creada en familias con ambos padres en 1960. Sólo el 22 por ciento fue creado en familias con un solo padre. Para el 2010, la cifra básicamente se había revertido: sólo un 30 por ciento de niños negros fue creado en familias con ambos padres.

Estos números son impactantes y trágicos. Williams hizo la pregunta correcta: “¿Fue el aumento de familias negras con un solo padre después de 1960 un legado de la esclavitud, o puede ser un legado del estado asistencialista lanzado por la Guerra contra la Pobreza? Williams también sabía la respuesta políticamente impopular, y no se ocultó ante ella: “Un problema grande,” escribió Williams, “es que algunas políticas públicas y privadas recompensan la dependencia e irresponsabilidad. Primordial en estas políticas está el estado asistencialista que ha impulsado una tasa del 75 por ciento de nacimientos fuera de matrimonio y diezmado a la familia negra que ha sobrevivido a Jim Crow [leyes estatales y locales en Estados Unidos promulgadas por legislaturas primordialmente blancas dominadas por demócratas entre 1876 y 1965] y al racismo. La tasa de pobreza entre familias de esposo y esposa negra ha sido de sólo un digito por más de dos décadas.” En contraste, el gran porcentaje de pobreza se encuentra en hogares encabezados por mujeres. Más del 70 por ciento de los hogares encabezados por mujeres son pobres. Un gran porcentaje de gente pobres es de niños (17 por ciento); casi un total del 85 por ciento de niños negros quienes viven en pobreza residen en un hogar encabezado por una mujer.”

La triste conclusión, escribe él, es que “[D]urante 50 años, la agenda bien intencionada izquierdista ha sido capaz de hacerles a los negros lo que Jim Crow y una dura discriminación racial nunca harían: una ruptura de la familia, ilegitimidad y bajo logro académico.”

EL CANARIO EN LA MINA DE CARBÓN

Williams formula un caso poderoso de que políticas gubernamentales claramente compasivas han diezmado a la familia negra, pero, según mi conocimiento, él nunca consideró los datos de forma que destacaran un futuro alarmante.
Considere el siguiente gráfico:

El gráfico “Tasas de nacimientos no Maritales en los Estados Unidos, 1940-2014” puede verse en ramon p. degennaro american institute for economic research Williams, February 2, 2022.

Los lectores pueden concluir que las tasas de nacimiento no marital en negros son mucho más altas que las de blancos y otros grupos raciales. En efecto, la mayoría de los escritores lo hacen. Una tendencia mucho más peligrosa es también evidente: todos los grupos étnicos han mostrado aumentos; la tasa para negros es sólo la más alta.

Deseo que William hubiera explorado los dados desde una perspectiva diferente. En vez de interpretar el gráfico como negros teniendo tasas de nacimiento no maritales más altas que blancos, podemos pensar en las tasas de nacimientos no maritales de negros como liderando o prediciendo las tasas de blancos. Por conveniencia, deje de lado la separación de datos entre “No Blancos” y “Negros” (en 1968), y entre “Blancos” y “Blancos No Latinos” (en 1990) y refiérase a las series separadas como sólo negros y blancos. En 1943, la tasa de negros era alrededor de un 16 por ciento. La tasa de blancos en esa época estaba en las bajas de un solo dígito, pero, para 1986, había alcanzado el nivel de la población negra un poco más de 40 años previos. Para 1960, la tasa de negros había alcanzado un 22 por ciento. Para el 2000 -40 años después- igual lo había hecho la tasa de blancos. Para fines de los sesentas, la tasa de negros había subido a alrededor de un 30 por ciento; para fines del 2000 -40 años más tarde- igual lo había hecho la tasa de blancos.
Similarmente, la tasa de negros lidera a la tasa de latinos, y la tasa de latinos lidera a la tasa de blancos.

Ciertamente, Williams habría notado que este aumento es posible que fuera seguido, y posible causa, de un aumento en la pobreza y violencia. Esta es una tragedia si está confinada a un grupo étnico. Si abarca a toda la población, es una amenaza catastrófica, existencial, para una sociedad entera.

CULPABILIDAD BLANCA

Sowell estaba en lo correcto, pero es incompleto, cuando escribió, “Si usted siempre ha creído que todos deberían jugar bajo las mismas reglas y ser juzgado bajo los mismos estándares, eso habrá hecho que hace 60 años usted fuera etiquetado como radical, un estatista hace 30 años y hoy un racista.” Eso es cierto, pero creer que todos deberíamos jugar bajo las mismas reglas y ser juzgado bajo los mismos estándares hoy no es sólo racista. Es, una vez más, radical.
Gran cantidad de estadounidenses hoy está acostumbrada a la idea de que los negros deben recibir tratamiento preferencial para lograr tener éxito. Hacer que todos, particularmente negros, estén sujetos a los mismos estándares que los blancos es, ahora, de nuevo, asombrosamente radical.

Williams detestaba tales estándares dobles. También, él no tenía uso para su prima, la culpabilidad blanca. Él la veía como inútil, en el mejor de los casos, y posiblemente más dañina. “Muchos problemas negros son exacerbados por gente blanca abrumada de culpabilidad. A menudo, ella acepta el comportamiento y los estándares de gente negra que no empezaría a aceptar de gente banca.” Williams se rehusó a aceptar que los negros sólo podían tener éxito si los blancos se dignaban a rebajar la barra para que los negros pudieran pasarla. La culpabilidad blanca es también insultante y condescendiente, desplegada por aquellos ansiosos de señalar su virtuosidad. Con un verbo ácido característico, escribió, “Me siento contento de que, de hecho, recibí toda mi educación antes que se hiciera de moda que a la gente blanca le gustara la gente negra. Por ello doy a entender que encontré en aquel entonces una evaluación más honesta de mis fortalezas y debilidades. Los profesores no dudaban en criticarme ̶ incluso algunas veces al grado de decirme, ‘Esa es una tontería, Williams.’”

Fiel a su estilo, emitió su famosa (tal vez, infame para algunos) proclamación de amnistía y perdón. Después de hacer un listado de los pecados del pasado de Estados Unidos, hace ver que otras razas también han sufrido una opresión horrible. Él concluye que,

“Por tanto, a partir de esta fecha, los estadounidenses de ancestro europeo pueden pararse erguidos y orgullos de saber que están libres de culpa y, así, no están obligados a actuar como malditos tontos en sus relaciones con los estadounidenses de ancestro africano.”

¡Radical, en efecto!

Reimpreso con el permiso de Online Library of Liberty

Ramon P. DeGennaro es profesor de Banca y Finanzas de la Escuela de Negocios Haslam de la Universidad de Tennessee. La invstigación actual del Dr. DeGennaro comprende mercados e instituciones financieras, regulación financiera, financiamiento de pequeñas empresas, y política pública. Él ha publicado 50 artículos arbitrados acerca de la volatilidad del mercado financiero, finanzas de la pequeña empresa, estructura de plazos de las tasas de interés, instituciones financieras, mercados de predicción, e inversiones. El Dr. DeGennaro obtuvo su Ph. D. en Finanzas de la Universidad del Estado de Ohio.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.