Nos ayuda a entender mucho de lo que actualmente está pasando en las actividades y relaciones internacionales de China y los riesgos de no prepararse ante ellos.

LA ESTRATEGIA GLOBAL DE CHINA

Por Ralph L. DeFalco III
Law & Liberty
31 de enero del 2022

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China Unbound: A New World Disorder es un relato perturbador y claro de la influencia creciente y maligna de China alrededor del mundo: un informe de la represión organizada de los derechos humanos, la supresión incansable de la crítica en casa y en el exterior, y una beligerancia creciente. Este libro sacude “el mito de una China que se liberaliza,” y expone el plan cuidadosamente diseñado de Beijing de disfrazar sus ambiciones para desafiar la democracia liberal en Occidente y construir un nuevo orden mundial.

Con China Unbound, la autora Joanne Chiu ha producido un trabajo escrito sólido nítido e informativo, basado en observaciones de primera mano e investigación substancial, apoyada en docenas de entrevistas a importantes autoridades y líderes gubernamentales de la política y economía. También, su trabajo incluye descripciones de individuos que han sido víctimas de los servicios de seguridad y del aparato de censura y vigilancia de China. Chiu es graduada de la Escuela de Periodismo de Columbia, una reportera madura con décadas de experiencia, y una autoridad internacionalmente reconocida acerca de China. Nacida en el Hong Kong británico de padres chinos, Chiu y su familia emigraron a Canadá y, cuando joven, se introdujo en los estudios acerca de China y aprendió mandarín. Su conocimiento, tanto de China como de Occidente -y años de experiencia reportando desde Hong Kong y Beijing- le dan la habilidad para escribir desde una perspectiva única y profundamente informada.

La meta de Chiu al escribir este libro fue “brindar el detalle y contexto necesarios, comparaciones entre países, así como importantes historias individuales, que pueden ayudar a que el debate público aterrice… respecto a China,” y en ello tiene éxito. El libro está organizado en tres partes diferentes, pero, una narrativa sólida fluye a lo largo de todo el trabajo en una discusión impecable que acusa a China, y al régimen del presidente chino Xi Jinping, por su autoritarismo, represión y asaltos verbales y físicos a sus críticos, y la búsqueda desnuda de poder global. Pero, también, Chiu castiga a naciones de Occidente por su complicidad al comerciar con el silencio para beneficio económico y fallar en proteger a sus ciudadanos -y en especial a aquellos de ascendencia china- de las amenazas e intimidación del aparato de seguridad de China.

LA REGLA POR LA LEY

La primera parte del libro brinda una corta pero útil historia del Imperio de la China Central y el surgimiento de la China Comunista y suple un contexto para balancear el examen de Chiu de la represión en China. Chiu escribe que la China moderna se fundó en una revolución de las masas, que hoy teme al poder de esas masas, y describe las distancias a las que llegaría el Partido Comunista Chino (PCC) para asegurarse la retención del control total de los 1.4 miles de millones de ciudadanos. Para mantener el control, el gobierno chino ha establecido una burocracia masiva posibilitada por leyes:

“Prácticamente las leyes y regulaciones gobiernan todo aspecto de la vida de una persona, al controlar con quién usted se puede casar, si puede dar a luz, adónde puede vivir, si puede reubicarse, si puede poner un meme satírico en la internet, e incluso sus creencias acerca de la vida después de la muerte.

Un marco extenso de legislación apoya la habilidad de China para censurar, castigar, o restringir todas las formas de expresión, incluyendo en la internet, publicaciones impresas, y muchas formas de expresión… El Consejo de Estado de China hizo responsables legalmente a las compañías de internet si fallaban en asegurar un cumplimiento adecuado con las reglas de censura en sus plataformas.”

En China, señala intensamente Chiu, la regla de la ley ha sido reemplazada por la regla por la ley. China Unbound detalla las formas en que “un aparato de censura y vigilancia sofisticado” se ha usado para reprimir la disensión y, más impactante, se ha empleado para apoyar la persecución, detención, o arresto de académicos, abogados, activistas minorías, tanto dentro como fuera de China ̶ de ciudadanos chinos, gente de ascendencia china en la diáspora china, y ciudadanos de otros países.

Asimismo, Chiu describe cómo la regla por la ley ha erosionado la autonomía significativa de Hong Kong según fuera acordada en la Declaración Conjunta chino-británica. La declaración fue negociada cuando Gran Bretaña cedió el control del Hong Kong territorial a China en 1997, al final del arrendamiento de 99 años a Gran Bretaña ̶ un arrendamiento negociado al pie del cañón británico. De nuevo, Chiu brinda un contexto muy necesario con una breve historia del “siglo de humillación” de China por poderes occidentales que la ocuparon.

Lo que Chiu relata en su capítulo acerca de Hong Kong -un territorio de casi 8 millones de personas, centro financiero global, puerto importante, y centro de transporte por contenedores- es un reporte de levantamiento político, protestas masivas, y una represión brutal de un movimiento pro democracia. Es un reportaje sólido acerca de las restricciones crecientes de las libertades civiles y una campaña china de influencia, intimidación, e incluso asalto directo a periodistas, académicos, abogados, y activistas. También, es una discusión reveladora de la promesa vacía de China de “un país, dos sistemas” en Hong Kong, de un desdén hacia la democracia y las instituciones democráticas, y de la diplomacia firme y agresión directa que es ahora parte integral en la estrategia global de relaciones de Beijing. Chiu alega que el intento desnudo de control de Hong Kong por Beijing es parte de un panorama más amplio: “El mismo conjunto de agencias del partido y el estado para influir a grupos y entidades políticas en Hong Kong tiene una misión similar alrededor del mundo.”

EL IMPERIO DE LA CHINA CENTRAL Y LAS POTENCIAS MEDIANAS

Chiu ilustra el amplio alcance de esas agencias en la segunda parte de su libro y describe las operaciones de influencia externa de China y el alcance a lo interno de naciones que califican entre las potencias medianas del mundo: Canadá, Australia, Italia y Grecia. Es aquí en donde la perspectiva única de la autora es tanto bienvenida como esclarecedora. Si bien muchos lectores estadounidenses están acostumbrados a ver la relación con China a través de lentes unipolares, Chiu cambia el enfoque hacia áreas en que China ha empleado agresivamente a agentes y acciones para coaccionar a lideres cívicos y políticos, silenciar a críticos, suprimir a disidentes, e intimidar no sólo a ciudadanos chinos que trabajan y estudian en el exterior, sino a extranjeros nacionales de ascendencia china. Una táctica frecuente es intimidar a aquellos en el extranjero amenazando a sus familias que aún están en China. Hay pocas, si es que algunas, barreras legales para impedir esas actividades.

El Departamento de Trabajo del Frente Unido del PCC, una creación leninista refinada por Mao, está “enfocada en influir a civiles y sociedades civiles alrededor del mundo para tratar de formar actitudes en esos individuos y grupos hacia Beijing.” China Unbound describe cómo el Frente Unido de Canadá está activo en el reclutamiento o coerción de canadienses de herencia china, para que espíen a otros canadienses que son críticos de Beijing. La Oficina de Trabajo de las Nuevas Clases Sociales de China apunta a profesionales en empresas privadas, ONGs, gente en medios sociales, y estudiantes chinos que regresan de estudiar en el exterior. También, el libro describe cómo una serie de escándalos de sobornos políticos e investigaciones explosivas de medios revelaron la extensión de las actividades del Frente Unido en Australia. Las revelaciones resultaron en una legislación nueva y amplia en el 2017, que revisó las leyes de Australia acerca de espionaje, contrainteligencia, y donaciones políticas. Chiu cree que esa legislación se debió haber hecho hace mucho tiempo atrás y que las acciones de Canberra son pasos que también otras naciones deberían considerar.

Tomadas como estudios de casos, las acciones de Beijing en Canadá y Australia son iluminativas y exponen la extensión considerable de operaciones de información bien financiadas del Frente Unido y la intimidación a personas en países democráticos. También, varios académicos y lideres políticos citados en China Unbound explican cómo estas operaciones pueden facilitar tanto el espionaje económico y criminal, como manipular la opinión pública. Los reportes de Chiu acerca de Grecia e Italia, son, en contraste, estudios de casos de las formas en que Beijing está usando estímulos económicos para dar forma a acciones de países de potencia mediana, en especial aquellos con economías en problemas.

La Nueva Ruta de la Seda, o Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, es un intento ambicioso de edificar una red en expansión de nuevos o renovados puertos, carreteras, aeropuertos, tuberías, e infraestructura alrededor del mundo. Un financiamiento masivo e incentivos comerciales que respaldan la iniciativa para expandir la influencia global de China, es posible que callen las críticas a las políticas internas y ambiciones externas de China. Por ejemplo, Chiu cita las movidas diplomáticas hechas por Atenas después que COSCO, le empresa de transporte marítimo propiedad estatal de China, invirtió $670 millones para obtener la propiedad mayoritaria y restaurar el puerto griego de El Pireo. Ahora, ese puerto está posicionado a ser el centro mediterráneo de la Ruta de la Seda. Desde ese entonces, Grecia ha usado su voto en organizaciones internacionales para repetidamente estar del lado de Beijing. En el 2016, Grecia frenó la emisión de la Unión Europea de una declaración condenando la agresión de China en el Mar del Sur de China. Luego, en el 2021, Atenas vetó la crítica de la Unión Europea a los abusos de derechos humanos en China ̶ la primera vez que fue presentada esa declaración.

En entrevistas con profesionales de la academia y expertos de geopolítica, Chiu dibuja las implicaciones más amplias del uso de incentivos económicos por parte de China. A menudo, proyectos chinos masivos de infraestructura vienen acompañados de una demanda de visas a trabajadores de nacionalidad china; a menudo, la mano de obra local es dejada de lado en esos proyectos. Luego, también, esos modelos torpes de inversión a menudo carecen de transparencia, ocultan la verdadera propiedad (con frecuencia de miembros de las élites gobernantes chinas), e invitan a la corrupción. La institucionalización de las inversiones de la Franja y la Ruta podrían subvertir la independencia política y económica de las naciones en desarrollo e inducir a que crecientemente los líderes adopten prácticas autoritarias.

UN LIDERAZGO OCCIDENTAL SIN RUMBO

Si sucede esto, se abrirían nuevas líneas de fallas entre democracias occidentales y China y estados autoritarios crecientes; las primeras fisuras aparecerían a lo largo de la periferia política del Este y el Oeste. En la tercera parte de China Unbound, Chiu examina las rajaduras que se abren en el orden mundial y la lenta deriva del liderazgo Occidental, en especial de Estados Unidos, para enfrentar esta amenaza.

Chiu describe cómo Turquía -nación que atraviesa la división cultural, política y económica del Este y el Oeste- es ahora el hogar de unos estimados 50.000 musulmanes de China, los Uigures, quienes huyeron de la persecución en Xinjiang. Pero, hoy Beijing está presionando a Angora para que ratifique un tratado de extradición, elevando los temores de que activistas entre los Uigures en Turquía serían un blanco para el arresto. El presidente turco Recep Erdogan firmó el tratado en el 2020, al mismo tiempo que estaba presionando sin rodeos al líder chino Xi, “para que aumentara el volumen del comercio y redujera el déficit comercial” a la vez que “lanzaba alabanzas al proyecto de la Franja y la Ruta,” el cual él llamó “el proyecto de desarrollo más grande del siglo XXI.”

Asimismo, la autora sugiere que un estado turco crecientemente autocrático podría fácilmente ser lanzado hacia la órbita de China, con la misma atracción geopolítica que últimamente ha ligado a Moscú y Beijing. En China Unbound, Chiu considera una evaluación equívoca del estado de la relación chino-rusa. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y Xi se han reunido, cara a cara, más de 30 veces; el comercio bilateral es el mayor de todos los tiempos; China se ha convertido en el mayor socio comercial de Rusia, y Rusia es el mayor proveedor de energía a China. Las dos naciones han participado en ejercicios militares conjuntos y ambos, Putin y Xi, están de acuerdo en su deseo de minar el liderazgo mundial de Estados Unidos. Pero, el comercio entre los dos países está groseramente desbalanceado a favor de las exportaciones de China, China está crecientemente bien posicionada para “invadir la esfera tradicional de influencia de Rusia en el Asia Central,” y los expertos están divididos acerca de cómo actuaría Moscú si China se elevara por encima de Rusia y se convirtiera en un poder militar dominante. La amistad actual entre Putin y Xi bien puede ser poco más que una tenue fachada por encima de enemistades históricas que, a menudo, han puesto a ambas naciones en desacuerdo; hay un potencial profundo y constante de conflicto entre las dos naciones.

En las páginas finales de China Unbound, Chiu explica que, mientras los líderes de Occidente son demasiado veloces en culpar del desorden mundial creciente a Rusia y China, la verdadera amenaza yace más cerca de casa. La amenaza, alega ella, surge de un fracaso del liderazgo en “llenar el vacío entre principios liberales y prácticas iliberales, y que asuma la responsabilidad de terminar con los comportamientos hipócritas del estado.” La única respuesta apropiada es que las naciones de Occidente actúen en concierto y se eleven por encima del interés estrecho adhiriéndose a normas internacionales de comportamiento. Chiu alega que las “actividades del Frente Unido han pasado sin ser chequeadas por tanto tiempo, como lo ha sido, porque la gente en posiciones de poder en Occidente está fallando en desempeñar sus tareas,” y ella ofrece esta reprimenda:

“En lugar de recurrir a evidencia primaria confiable, muchos funcionarios promueven la hipérbole, la desinformación o la retórica xenofóbica acerca de China. Esto es innecesario cuando la verdad es lo suficientemente convincente. Los detalles acerca de los propósitos y actividades de Beijing están ampliamente disponibles en línea.”

Esos detalles también están disponibles en las páginas de China Unbound.

El Dr. Ralph L. DeFalco III, es un veterano de 25 años en la Naval de los Estados Unidos y se pensionó con el rango de Capitán. Es graduado y anterior miembro de la facultad de la National Intelligence University y sirvió previamente como Profesor Fleet del United States Naval War College. Sus artículos, ensayos y comentarios han aparecido en las páginas de publicaciones que incluyen el Naval Institute Proceedings, International Journal of Intelligence and Counterintelligence, International Journal of Intelligence Ethics, The National Strategy Forum Review, y H-net. Los puntos de vista expresados son sólo aquellos del autor y no reflejan la política o posición oficial del Departamento de Defensa o del gobierno de los Estados Unidos.