Esta es una excelente explicación del fenómeno inflacionario que experimentan ciertas economías, en particular la economía estadounidense.

¿QUÉ TANTO PUEDE LA CADENA DE SUMINISTROS EXPLICAR EL ALZA EN LA INFLACIÓN?

Por Nicolás Cachanosky
American Institute for Economic Research
15 de diciembre del 2021

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es nicolás cachanosky american institute for economic research inflation, December 15, 2021. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

Hace tan sólo unos pocos meses, escuchamos que la inflación no era un problema, que en el peor de los casos sería una condición transitoria. Ahora estamos escuchando de la Reserva Federal que la inflación es un tema de preocupación que requiere una acción significativa. Las autoridades monetarias fueron muy rápidamente desde un no es gran cosa a un debemos actuar ahora.

También, hemos visto explicaciones de la cadena de suministros de por qué la inflación ha estado aumentando últimamente. Esta explicación se relaciona con filas de contenedores esperando ser descargados en puertos, escasez de mano de obra, y una escasez de insumos críticos, tales como chips necesarios para manufacturar carros, entre otras cosas. ¿Tiene validez la explicación de la cadena de suministros? Si bien una mirada inicial al argumento parece tener algún sentido, una inspección más cercana sugiere que este tema puede no estar desempeñando un papel importante en un escenario de inflación permanente. Una vez más, la inflación parece estar relacionada con la política monetaria.

La definición de libro de texto de inflación es un aumento sostenido en el nivel general de precios. Un impacto en la cadena de suministros que afecta a unos pocos bienes difícilmente produciría inflación. Si los carros se encarecen debido a una escasez en el suministro de circuitos, entonces, el dinero extra que se gasta en vehículos significa que menos dinero se gasta en otros bienes. Por tanto, el precio de los carros subiría, y el precio de otros bienes bajaría. Lo que tenemos es un cambio en los precios relativos, no un cambio en el nivel general de precios.
Lo que entonces necesitamos es un choque masivo en la cadena de suministros, pues esas escaseces deben afectar a todos o la mayoría de los bienes. No es claro que esta sea la situación que estamos enfrentando. Por ejemplo, la carencia de circuitos para construir carros difícilmente explica el alza de los precios en el mercado de bienes raíces. Por tanto, un primer problema es la posibilidad de que asuntos en la cadena de suministros puedan afectar el nivel general de precios.

Un segundo aspecto tiene que ver con tiempos y retrasos. Es bien sabido que un exceso de la oferta de dinero afecta el nivel de precios con rezagos largos y variables. Puede tomar más de un año para que un impacto monetario afecte plenamente el nivel general de precios. Sin embargo, un choque de la oferta tiene un rezago mucho más corto. Por ejemplo, cuando hay un desastre natural, de inmediato hay una manipulación de precios, en vez de meses después de que se presentó el acontecimiento. Si los impactos reales afectan los precios más rápidamente que los impactos nominales, entonces, la explicación de la cadena de suministros enfrenta un problema, pues este asunto no es nuevo. Las escaseces en los suministros empezaron en el 2020 con el brote del Covid-19 y las restricciones correspondientes en la actividad empresarial.

Un tercer problema con la explicación de la cadena de suministros es que es inconsistente con la inflación permanente. Los choques en la oferta son típicamente un acontecimiento de una vez por todas. Un desastre natural lo golpea a usted una vez, haciendo que el nivel de precios aumente una vez. Si la inflación ha de ser permanente, es poco posible que se deba a una serie de choques de la oferta. Lo que deberíamos ver es una serie continua de choques adversos en la cadena de suministros. Sin embargo, lo que vemos es que el comercio se ha estado abriendo de nuevo, en vez de cerrarse aún más. Empresas como restaurantes y bares han abierto más desde el brote del Covid-19. Incluso si la cadena de suministros fue afectada negativamente por la identificación de la variante Delta este verano pasado, y por la variante Ómicron este otoño, la pandemia por si sola es poco posible que resulte en una tasa de inflación permanentemente más elevada. Entre más permanente llega a ser la inflación, más difícil es que los choques de la oferta sean una explicación válida.

¿Por qué, entonces, la política monetaria no es señalada como la fuente de la inflación? Me sospecho que hay dos razones. La primera se deriva de la observación de que, desde la crisis del 2008, la Fed ha aumentado la oferta de dinero en cantidades masivas sin desatar algún aumento significativo en el nivel de precios. Por tanto, los choques monetarios parecen no estar relacionados con la inflación. Por tanto, la inflación actual debe ser una explicación del lado de la oferta. El problema, por supuesto, es que la inflación no sólo depende de la base monetaria. Depende de un agregado monetario más amplio, como el M2, y del comportamiento de otras variables, como la demanda de dinero y la producción. Debido a que el aumento en la base monetaria no se ha traducido en aumentos en M2 (la mayoría de la expansión monetaria permanece como reservas en la Fed), no se debería esperar un aumento en el nivel de precios. La razón por la que ahora vemos inflación es porque algo ha cambiado recientemente. Como expliqué en un comentario previo, las políticas gubernamentales recientes han canalizado el dinero directamente a consumidores y empresas. Estoy de acuerdo con John Cochrane en que esos planes de estímulo son un candidato que explica el salto reciente en las tasas de inflación. Hay una percepción de que, después del 2008, el ligamen entre la oferta de dinero y el nivel de precios se rompió y que, por tanto, choques nominales no pueden explicar la inflación. Esa percepción es errada. El ligamen no está roto; el mecanismo de transmisión ha variado.

Una segunda razón es política. Es más conveniente para los gobiernos afirmar que la inflación se debe a choques en la cadena de suministros o en chivos expiatorios (como corporaciones malévolas), que admitir que es una criatura de su creación. ¿Puede usted imaginarse a la administración Biden admitiendo que el Plan de Rescate de los Estados Unidos y todos esos cheques enviados a familias a través del país, son parte importante de las razones de por qué hoy tenemos inflación?

Por supuesto, los choques en la oferta pueden tener algún impacto sobre el nivel de precios. Sin embargo, esta explicación desde el lado de la oferta no calza bien con las tasas de inflación permanentes o elevadas, en especial cuando vemos juntas tanto tasas de inflación permanentes como elevadas. Una vez que nos movemos del reino de movimientos pequeños en el nivel de precios hacia un escenario de tasa de inflación permanente y más alta, hay mayor posibilidad de que la fuente del alza en el nivel de precios esté en el lado monetario ̶ aún si el gobierno no lo quiere admitir.

Nicolás Cachanosky es Profesor Asistente de Economía en la Metropolitan State University of Denver. Con intereses de investigación en economía monetaria y macroeconomía, mucho de su trabajo reciente se ha enfocado en incorporar aspectos de duración financiera en los modelos tradicionales del ciclo de los negocios. Ha publicado artículos en revistas académicas, incluyendo al Quarterly Review of Economics and Finance, Review of Financial Economics, y el Journal of Institutional Economics. Es coeditor de la revista Libertas: Segunda Época. Sus trabajos populares han aparecido en La Nación (Argentina), Infobae (Argentina), y Altavoz (Perú). Cachanosky obtuvo su M.S. y Ph.D. en Economía en la Universidad Suffolk, su M.A. en Economía y Ciencias Políticas en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas, y su Licenciatura en Economía en la Pontifica Universidad Católica Argentina.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.