Noten que el autor no está en contra de la religión (asumo que lo considera un asunto personal), sino al hecho de que ciertas posiciones políticas actuales están conformando una especie de nueva religión y desarrolla los argumentos para sostener esa tesis.

A IGLESIA DEL ESTADO: TAXONOMÍA DE UNA NUEVA RELIGIÓN

Por Max Borders
American Institute for Economic Research
16 de noviembre del 2021

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es max borders american institute for economic research church, November 16, 2021. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

La oscuridad desciende sobre la civilización y la libertad. Fluye no desde alguna amenaza externa sino del interior del corazón humano. Somos seres capaces de ser felices y de florecer, pero, algunas veces, empujamos nuestros temores y ansiedades hacia las sombras. Ahí ellas se agravan. Y de estas profundas enredaderas psicológicas, reemergen transformados el temor y la ansiedad.

Vivir en este momento, entonces, es vivir en una paradoja. A pesar de condiciones de paz y abundancia relativas, ha tomado lugar una patología psicosocial. Se manifiesta así misma como algo como una religión de reemplazo, Mientras que las personas en una época acudían a sus templos y comunidades para reasegurarse, ahora, más se voltean hacia la autoridad política. Los mercaderes del temor magnifican la importancia de ciertos problemas humanos, lo que obscurece verdades complicadas y alimenta los dogmas de esta nueva fe. Los adherentes creen que están del lado de los ángeles, pero, su fe amenaza con dar lugar a una nueva Edad Oscura. ¿Por qué? Porque más y más gente en
el puño de esta religión está dispuesta a usar medios no liberales.

LA IGLESIA DEL ESTADO

En una columna previa, sugerí que no era accidente que, al hacerse la gente menos religiosa, ha tomado su necesidad de sus rasgos y la ha transferido al reino político. Esa religión, que yo llamo la Iglesia del Estado, brinda Tres Artículos de Fe:

1. La Riqueza como Inmoralidad es la noción de que nuestra abundancia es el producto de nuestro pecado;

2. La Sociedad como Diseño es la idea de que la sociedad y la economía pueden ser ordenadas administrativamente por élites; y

3. El Impulso Autoritario es la voluntad de controlar a otros, ya sea para calmar nuestros temores, sobreponerse al pecado, o forzar la existencia de los ideales de uno.

Ahora, cruce estos Artículos de Fe con tres grandes problemas, y usted puede ver cómo actualmente se está organizando, a sí misma, la nueva Iglesia del Estado:


  • Desigualdad de la Riqueza. Una secta está obsesionada con la idea de que alguna gente controla recursos considerables, a la vez que otros tienen muy poco. Esa obsesión hace que los adherentes se enfoquen en lo que tienen los ricos, en vez de lo que carecen los pobres. Buscan igualdad de resultados, lo que implica medios no liberales para confiscar la riqueza. “La desigualdad es la raíz de todo mal social.” ̶ Papa Francisco acerca de la Desigualdad del Ingreso.



  • Emergencia Climática. Otra secta está preocupada con el apocalipsis inevitable debido al consumo de energía, que conduce a un calentamiento desbocado. En su momento, circuitos positivos de retroalimentación climática ocasionarán que colapsen ecosistemas y sociedades frágiles. Buscan estabilidad climática, lo que requiere una reducción abrupta de la producción y consumo. “Esta es la mayor crisis que la humanidad jamás haya enfrentado.” ̶ Greta Thunburg acerca del Cambio Climático.



  • Injusticia Social. La tercera secta se obsesiona con la idea de justicia como un marcador cósmico. Piensan que reglas neutrales, liberales, no sólo perpetúan el racismo, sino que permiten a los privilegiados mantener su poder sobre minorías oprimidas. Buscan equidad, lo que significa usar medios no liberales para corregir errores históricos o corregir desbalances del poder percibidos. “O bien uno permite que perseveren las desigualdades raciales, como un racista, o confronta las inequidades raciales, como un antirracista.” ̶ Ibram X. Kendi acerca de la Justicia Social.


El aspecto más poderoso de los Tres Grandes problemas es que cada uno tiene un grano de verdad: Algunas gente rica se ha enriquecido a
través de un juego arreglado, cuando gente pobre continúa luchando; ciertamente el cambio climático, está sucediendo en algún grado, y todos hemos contribuido a ello; cierta gente se beneficia de un legado de esclavitud y de leyes Jim Crow [Nota del traductor: leyes estatales y locales estadounidenses promulgadas por legislaturas demócratas de blancos entre 1876 y 1965], a la vez que racistas declarados se reúnen y marchan ocasionalmente. Todos son problemas que la gente de consciencia debería reunirse para enfrentarlos.

Pero, quienes dedican sus vidas a los Tres Grandes tienden a exagerar su severidad. De hecho, los más fanáticos ponen estos temas en el centro de toda vida moral, social, y económica. Una vez allí, no importan otras preocupaciones o valores. Y eso cambia un precedente ideológico en un dogma religioso, en particular cuando gente se organiza alrededor de dicho dogma.

Considere cómo los Artículos de Fe se intersecan con los Tres Grandes Problemas:

DESIGUALDAD DE LA RIQUEZA:

La Riqueza como Inmoralidad: Debido a que la gente es esencialmente codiciosa, las sociedades ricas son desastrosamente desiguales, lo que significa injusticia y abuso.

La Sociedad como Diseño:
Hay una distribución ideal de recursos y riqueza en la sociedad; debemos diseñar la sociedad para convertir en realidad ese ideal.

El Impulso Autoritario:
Quienes controlan una riqueza y capital en exceso deben ser derribados pieza por pieza por medio de la distribución de la riqueza.

EMERGENCIA CLIMÁTICA:

La Riqueza como Inmoralidad:
Debido a que los consumidores son codiciosos, usan demasiada energía y liberan demasiados gases de invernadero, acelerando una crisis.

La Sociedad como Diseño:
Hay una mezcla de compromisos personales y mandatos acerca de energía renovable que nos salvarán a todos.

El Impulso Autoritario:
Los industriales impulsan la catástrofe, así que las autoridades deben regularlos al costo que sea, incluso en términos de crecimiento económico.

INJUSTICIA SOCIAL:

La Riqueza como Inmoralidad:
Debido a que los poderosos y los privilegiados son principalmente codiciosos, oprimirán a las minorías para preservar su privilegio.

La Sociedad como Diseño:
Use el poder del estado para llevar a cabo la justicia social ideal, incluyendo reparaciones, cuotas, y un tratamiento desigual.

El Impulso Autoritario:
El poder coordinado debe elevarse para desmantelar por todos los medios el poder y privilegio de la clase opresora.

Debido a que aún estamos en una pandemia global, es tentador agregar esa dinámica en la mezcla. Después de todo, el Covid ha avivado una diseminación del temor y la ansiedad, hasta el punto que, para muchos, las medidas totalitarias se han convertido en aceptables. Pero, las preocupaciones acerca de la salud pública, como la pandemia en sí, posiblemente serán transitorias, Ya la gente se está movilizando, lo cual está abrumando a la clase política.

En otras palabras, las preocupaciones acerca de los virus, si bien reales, pueden no tener las mismas características duraderas de las Tres Grandes, simplemente porque la desigualad, cambio climático e injusticia social tratan con abstracciones y afirmaciones cuya falsedad incluso es más difícil de probar. Ello hace que resolver tales problemas sea mucho más difícil, a la vez que es mucho más fácil convertir a la gente a la Iglesia del Estado. Así:

No hay una vacuna contra el racismo.
Así que ponemos nuestra fe en algo más: tenemos que “hacer el trabajo” del antirracismo, lo cual significa que los privilegiados deben primero confesar el Pecado Original de la blancura. Después, estos pecadores deben permitir que una clase gobernante iluminada lance medidas antiliberales para desmantelar la “supremacía blanca,” que se encuentra en todas partes. Sólo entonces ellos podrán expiar los pecados.

No hay una medicina para el cambio climático. Así que ponemos nuestra fe en organismos globales y confesamos el Pecado Original del consumismo y avaricia corporativa, que amenazan con destruir nuestros frágiles ecosistemas. Luego, los pecadores deben permitir que una clase gobernante iluminada controle los medios de producción, y frenen el consumo. Sólo, entonces, puede evitarse la crisis climática.

No hay una inmunidad de rebaño para la desigualdad. Así que ponemos nuestra fe en políticos que nos prometen lidiar con los multimillonarios que construyen sus juguetes espaciales, mientras que los que no tienen vivienda deambulan por las calles de San Francisco.
Después, los pecadores deben permitir que una clase gobernante iluminada confisque su riqueza, para que pobres obtengan vivienda, hambrientos se alimenten, y sociólogos obtengan el perdón por sus préstamos recibidos como estudiantes.

ELEMENTOS DE UNA NUEVA RELIGIÓN

A estas alturas, se espera, usted está empezando a ver los esbozos que se presentan de esta nueva religión. Pero, para hacerlo un poco más descarnado, considere cómo la nueva religión se mapea dentro de las características de una más antigua.

Omnisciencia.
La entidad sabe todo. Debemos poner su mayor devoción y confianza en sus instituciones. Si no lo hace, usted simplemente ha perdido la fe, la que usted debe volver a ganarla.

Omnipotencia.
La entidad es todopoderosa. Por tanto, puede resolver todos los problemas sociales, en el tanto en que los ignorantes estén fuera del camino y los iluminados estén empoderados para llevar a cabo sus planes.

Iluminados versus Ignorantes.
Hay una clase especial de gente que posee la sabiduría y opinión correctas, y es tarea de esa clase diseminar la luz sobre quienes aún viven en la oscuridad.

Apocalipsis Inminente.
Si no hacemos nada -en donde “nosotros” se refiere a autoridades- X sucederá, que resultará en la humanidad creando el infierno sobre la tierra.

Lo Espera un Lugar Ideal.
Hay una sociedad mejor tan sólo esperando que la clase iluminada la conciba, la diseñe, y la construya para todos los demás. Pero, primero, debemos abandonar nuestra maldad. Y, después, debemos asentir.

Pecado Original.
Una fuerza misteriosa nos impide hacer lo correcto, y, en diversas formas, siempre lo ha impedido. En realidad, no está bajo nuestro control, pero, no obstante, debemos tratar de superarla.

Bien contra el Mal.
Quienes están de acuerdo con nosotros son buenos, y quienes están en desacuerdo con nosotros no lo son.

Indulgencias.
Si usted da apoyo financiero a las autoridades apropiadas, usted puede expiar el pecado. En su momento, esto se traduce en el bien social, y usted y generaciones subsecuentes algún día arribarán a una condición mejor.

Fe versus Razonamiento.
Deje de lado la evidencia, razonamiento, reglas neutrales del discurso. En vez de eso, el fiel encuentra la verdad en narrativas, mitos, y llamados a la “experiencia vivida,” sabe usted, como aquella de Jussie Smollett. (Cuando algo funciona, aprópiese del poder).

Ascetismo y Autoflagelación.
Usted es malo. Para limpiarse, debe negarse al placer y auto administrarse el dolor, de forma que usted nunca olvida que es débil y fallido.

El Sacerdocio.
Usted debería seguir y recitar las proclamas de los más conocidos y activos dentro de la clase iluminada. Sígalos y escuche sus palabras.

Sagrado y Profano.
Algunos lugares simbolizan lo que es puro, y otros lugares simbolizan lo que es moralmente depravado. (Los espacios designados por la Deidad son sagrados. La naturaleza es sagrada. Las cosas en común son sagradas.)

El Mal Encarnado.
Si una entidad omnisciente y omnisapiente representa lo bueno, entonces, una entidad poderosa, compensatoria, debe encarnar el mal.

Culpa y Vergüenza
. Si ellos aún no pueden ser coaccionados, uno, al menos, debe intimidar a los incrédulos. Ellos, en su momento, se identificarán con nosotros, si no es para calmar su culpa, entonces, es para alejarse del “lado equivocado de la historia.”

Figura Mesiánica.
En ocasiones, alguien aparece prometiendo salvarnos. El sacerdocio debe reunirse alrededor de esta figura, para que también lo haga el laicado.

Chivo Expiatorio.
Alguien o algo tiene que ser muerto o destruido por simbolizar el pecado. (Twitter es un gran sitio para encontrar animales sacrificados).

Yo podría continuar: Hay gente escogida, escatologías, y métodos para convertir a quienes se arriesgan a ser condenados. Y, al igual que con la lista de arriba, cada secta puede diferir en términos de a cuáles de los Tres Grandes problemas ella se refiere. Uno se pregunta si tales diferencias crean las condiciones para un cisma.

¿CISMA O CHIVO EXPIATORIO?


Actualmente, este nuevo orden religioso se mantiene unido, pero, eso podría cambiar. Después de todo, en la mayoría de órdenes religiosos, hay un único camino verdadero. Si ese camino descansa en las devociones, ritos, y liturgias que una secta adopta -o en determinar cuál pecado en particular es el más flagrante- entre más diferencias encuentra cada secta en los detalles, más verá a las otras como competidoras.

Para mantener la unidad, puede que no sea suficiente con que todas las sectas adoren en la Iglesia del Estado. Puede que ellas tengan que mantener la unidad por medio del sacrificio de un chivo expiatorio común. Y ese chivo expiatorio bien puede ser usted, Amigo Lector.

Yo no sugiero esas cosas para inducir en usted el temor. En vez de eso, deberíamos considerar si puede ser hora de crear otra forma de asociación civil, en la que una nueva generación pueda transmitir y transmutar sus temores. Porque, si estoy en lo correcto de que la Iglesia del Estado es más o menos la apoteosis de las ansiedades transferidas, entonces, la gente siempre estará en busca de una salida ̶ ya sea en el poder del gobierno o en algo más. El Estado es una institución fundamentalmente violenta, así que es a lo que más debemos temer.

También, debemos estar preocupados acerca de reacciones vengativas de esta nueva Iglesia del Estado, pues los reaccionarios comparten una disposición a usar medios no liberales para acabar con sus enemigos, lo cual expande el poder del estado y arriesga convertir al resto de nosotros en un daño colateral en una guerra civil del siglo XXI.

Mi hipótesis, aunque frágil, es que debemos actualizar el humanismo liberal. Lo hacemos integrando tanto sabiduría antigua como innovación moderna. Debe ser un humanismo liberal que unifica a la gente en el seno seguro de la comunidad, pero que preserva la descentralización y pluralismo. Pero, en la esencia de esta doctrina mejorada, debemos redescubrir verdades morales imperecederas. No violencia. Integridad. Compasión. Estas verdades requieren no sólo de palabrería vacía, sino la práctica cotidiana activa. Finalmente, al verse el uno al otro como individuos sagrados, aún el ateo puede encontrar algo más cercano a Dios. Si no reestablecemos una doctrina de la sacralidad de las personas, arriesgamos volver a los horrores que marcaron el siglo XX.

“Nunca jamás,” prometimos, pero sólo el liberalismo puede mantener esa promesa.

Max Borders es autor de After Collapse: The End of America and the Rebirth of Her Ideals y de The Social Singularity: A Decentralist Manifesto. También, Max es cofundador del acontecimiento experiencia Future Frontiers y fundador de Social Evolution, una organización dedicada a liberar a la humanidad y resolver problemas sociales por medio de la innovación.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.