Una excelente explicación del trabajo esencial del economista Frank Knight, quien aclaró la diferencia entre riesgo e incertidumbre.

RIESGO, INCERTIDUMBRE Y BENEFICIO 100 AÑOS MÁS TARDE

Por Alex J. Pollock
Law & Liberty
17 de noviembre del 2021

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es alex j. pollock law & liberty risk, November 17, 2021. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

El año 2021 marca el centésimo aniversario del gran libro de Frank Knight, Risk, Uncertainty and Profit [Riesgo, Incertidumbre y Beneficio] (RI&B), el cual estableció la incertidumbre como idea fundamental en economía y finanzas, y como clave para entender la empresa, empresariedad, ciclos de expansión y contracción, y crecimiento económico. Visto desde el presente, también, explica por qué la fe en la administración económica de los bancos centrales decepcionará, y por qué es engañosa cualquier idea de que las economías o mercados financieros son gobernados por “mecanismos”. Sus ideas abren camino para ver que las economías y mercados financieros son una especie diferente de realidad de lo que son las máquinas, y, así, por qué las ecuaciones econométricas que parecen ser tan plausibles en ciertos momentos, en otros fracasan.

Knight vivió de 1885 a 1972; RI&B se publicó en 1921 cuando tenía 35. Aunque subsecuentemente tuvo una larga y distinguida carrera en la Universidad de Chicago, en donde influyó en numerosos economistas futuros, incluyendo Milton Friedman, RI&B es, por mucho, su obra maestra, un libro que “terminó cambiando el curso de la teoría económica” y ubicó a Knight “en el panteón de los pensadores económicos.”
También, puede ser llamado “el libro más citado de economía que jamás usted haya leído.” De hecho, es extenso, complejo y, a menudo, difícil, pero contiene ideas brillantes que no pasan de fecha. Podemos disfrutar la ironía de que él surgió de un concurso de las editoriales en 1917, en que el texto obtuvo el segundo, no el primer, premio.

RI&B
es más y justificablemente famoso por su distinción crítica ente Incertidumbre y Riesgo, con el término “Incertidumbre Knightiana” inmortalizado al autor, al menos entre aquellos de nosotros que habíamos pensado acerca de eso. Aunque en el lenguaje común, en aquel entonces y ahora, “”es incierto” o “es riesgoso” pueden tomarse como que significan más o menos la misma cosa, en los conceptos aclarados por Knight, no son lo mismo, sino que son profundamente diferentes, con vastas consecuencias.

Knight se propuso enfrentar, como escribió en RI&B, “una confusión de ideas que llega a lo profundo de los fundamentos de nuestro pensamiento. La clave de toda la maraña se encontrará que yace en la noción de riesgo o incertidumbre y las ambigüedades allí escondidas.”
Así que “la respuesta se encuentra en un examen pleno y crítico del concepto de incertidumbre, y su relevancia en los procesos económicos.”

“Pero,” continuó Knight, “La Incertidumbre debe ser tomada en un sentido radicalmente distinto de la noción familiar de Riesgo, de la cual aquella nunca ha sido separada apropiadamente” ̶ hasta RI&B en 1921, por supuesto. Ellos son “dos cosas que, funcionalmente al menos, en sus relaciones causales del fenómeno de organización económica, son categóricamente diferentes.”

Específicamente, riesgo significa “una cantidad susceptible de medición,” pero la incertidumbre es “inmensurable,” y “una incertidumbre mensurable es tan diferente de una inmensurable que, de hecho, del todo no es incertidumbre.” Es sólo un riesgo.

Otra forma de decirlo es que, para un riesgo mensurable, usted puede saber las probabilidades de los resultados, aunque usted no sabe exactamente qué sucederá en algún caso determinado. Con la incertidumbre, usted ni siquiera conoce las probabilidades, y, más importante, usted no puede saber las probabilidades.

Al enfrentar el riesgo, dado que usted puede conocer las probabilidades, puede saber, en un gran número de acontecimientos repartidos, cómo será la distribución de los resultados. Usted puede conocer la media de la distribución de resultados, su variación, y probabilidad de resultados extremos. Con un par de dados justos, usted sabe que lanzar dos ases (una marca en cada dado) tiene una probabilidad confiable de 1/36. Sabemos que el resultado extremo de lanzar dos ases tres veces seguidas tiene una probabilidad de alrededor de 0.00002 ̶ aproximadamente la misma probabilidad de lanzar una moneda correcta al aire y que salga cruz 16 veces seguidas. Por supuesto, aún esa probabilidad remota no es de cero.

Con el riesgo, al conocer las probabilidades de dicha forma, y sabiendo cuánto dinero está arriesgándose, usted puede racionalmente tomar un seguro que asuma el riesgo cuando se disemina entre un gran número de participantes. Puede requerir una habilidad especializada y muchos datos, pero usted siempre puede, en principio, calcular un precio apropiado para asegurar contra el riesgo a lo largo del tiempo, y que quienes asumen el riesgo pueden, según ello, comprar de usted un seguro a un precio apropiado, resolviendo su problema de riesgo.

Sin embargo, enfrentado con la incertidumbre, usted no puede racionalmente tomar el seguro, y quienes soportan la incertidumbre no pueden suscribir un seguro apropiado de usted, pues nadie conoce o puede conocer las probabilidades. Por tanto, no conocen y no pueden conocer el precio apropiado para soportar la incertidumbre.

En resumen, un resultado esencial de la lógica de Knight es que el riesgo es, en principio, asegurable, mas no la incertidumbre.

Por supuesto, usted puede convencerse que la incertidumbre es, en realidad, un riesgo y, luego, estimar las probabilidades del pasado y hacer cálculos, incluyendo cálculos complicado y sofisticados, manipulando sus adivinanzas acerca de las probabilidades. A menudo existe la tentación para hacer eso. Por ejemplo, ayuda mucho para vender valores accionarios o hacer préstamos de alto riesgo. Usted puede construir modelos usando las probabilidades estimadas, creando series complicadas de probabilidades asociadas que sobrevivan diferentes pruebas de estrés y para calcular los precios requeridos.

Posiblemente sus analistas resolverán adecuadamente las ecuaciones matemáticas en los modelos; sin embargo, bajo incertidumbre, la cuestión no es hacer la matemática correcta, sino la relación de la matemática con la realidad futura desconocida y no conocible. En el caso de incertidumbre, algún día sus modelos fallarán, pues, en efecto, usted no puede saber las probabilidades, sin importar cuántos modelos pueda correr. Lo mismo es cierto de un banco central, como la Reserva Federal, al correr un modelo complejo de toda la economía y emplear cantidades de economistas. Por ejemplo, bajo incertidumbre, puede, y a pesar de todos los esfuerzos sofisticados, predecir una inflación baja cuando, lo que en realidad está a punto de suceder, es una inflación alta ̶ tal como en el 2021.

No hay nadie que asegure contra el error de pensar que Incertidumbre es Riesgo.

Arribemos a la B de RI&B: Beneficio. Cada vez que Knight escribe “beneficio,” como en las siguientes referencias, y, también, como se usa en la discusión siguiente, no significa beneficio contable, como estamos acostumbrados a ver en un estado de pérdidas y ganancias, sino “beneficio económico.” El beneficio económico es el beneficio que excede al costo del capital en la economía. Cuando el beneficio económico es cero, entonces, los ingresos de la empresa igualan a sus costos, incluyendo el costo del capital y el costo del Riesgo, así que la empresa ha ganado exactamente su costo de capital.

En un mundo teórico de competencia perfecta, los precios, incluyendo el precio de asegurar el Riesgo, se ajustarían de forma tal que los ingresos siempre igualarían el costo. Esto significa que, en un mundo competitivo en donde los riesgos futuros son asegurables, no debería haber beneficio. Obviamente, observamos grandes beneficios en muchos casos, en especial aquellos ganados por empresarios exitosos. Knight concluye que, en una economía competitiva, la Incertidumbre, pero no el Riesgo, puede dar lugar al Beneficio.

Es “vital contrastar beneficio con pago por asumir riesgos,” escribió él. “El ‘riesgo’ que da lugar a beneficios es una incertidumbre que no puede ser evaluada, conectada con una situación tal, que no hay posibilidad de agrupar sobre alguna base objetiva,” y “el único ‘riesgo’ que conduce a un beneficio es una incertidumbre única, que resulta de un ejercicio de la responsabilidad final, la que, por su propia naturaleza, no se puede asegurar.” Así, “el beneficio surge de la impredecibilidad inherente y absoluta de las cosas, a partir de la pura realidad bruta de que los resultados de la actividad humana no pueden anticiparse …un cálculo de probabilidades en relación con ellos es imposible y no tiene sentido.” También, la pérdida surge, por supuesto, de la misma fuerza bruta. De nuevo, se nos recuerda que la actividad humana es un tipo diferente de realidad que aquella de sistemas físicos predecibles.

El progreso económico, o un estándar de vida creciente de la gente común y corriente, depende de crear y soportar la Incertidumbre, pero, también, esto obviamente hace posible que existan muchos errores. Estos incluyen, podemos agregar, errores de grupo que resultan de ciclos financieros. No logramos el progreso sin la incertidumbre o sin errores. “El problema de la administración o el control, siendo una correlación o implicación de la incertidumbre, es, en medida correspondientemente grande, el problema del progreso.” La paradoja del progreso económico es que no existe progreso sin Incertidumbre, y no hay Incertidumbre sin errores.

Para que haya Incertidumbre, debe haber cambio, pues “en un mundo absolutamente invariable, el futuro sería predicho con exactitud.” Pero, el cambio per se no crea un futuro no conocible e Incertidumbre. El cambio que sigue a una ley conocida sería asegurable; así que “si la ley del cambio es conocida …no pueden surgir beneficios.” Los beneficios en un sistema competitivo pueden surgir “sólo en el tanto que los cambios y sus consecuencias sean impredecibles.”

Es la función especial del empresario generar el cambio impredecible y el beneficio o pérdida económica, el progreso o los errores, que resultan de ello. Él asume la “responsabilidad final” de soportar la incertidumbre en los negocios.

Knight claramente disfrutó resumiendo “los hechos principales de la psicología del caso” de los empresarios, cuando las incertidumbres “no se relacionan con las probabilidades externas objetivas, sino con el valor del juicio y poderes ejecutorios de la persona que aprovecha la ocasión.” Los empresarios pueden tener “una confianza irracional en su propia buena suerte, y eso es doblemente cierto cuando su destreza personal entra en el cálculo, al estar apostando a favor de ellos mismos.” Ellos son “la clase de hombres de quienes estas cosas son más impactantemente verdaderas; ellos no son los individuos críticos y dubitativos, sino, más bien, aquellos cuya energía incansable, optimismo boyante, y gran fe en las cosas, en general, y en ellos mismos en particular.” Esto sugiere que una especie de fe irracional se requiere para progresar.

Como un previo estudiante de filosofía, Knight siempre fue un economista muy filosófico. En la última página de RI&B aparece esta perspectiva de todo eso. “El hecho fundamental acerca de la sociedad como una empresa en marcha, es que está formada de individuos que nacen y mueren y que dan lugar a otros: y el hecho fundamental acerca de la civilización moderna, es que depende de la utilización de tres grandes fondos que se acumulan como una herencia del pasado, bienes materiales y artefactos, conocimiento y habilidad, y moral. …La vida de alguna forma es llevada hacia adelante cuando individuos más viejos mueren, para cada nuevo individuo que nace desprovisto de todas esas cosas.” Es necesario que se nos recuerde esto cuando en nuestro turno luchamos por aumentar los grandes fondos de la herencia, para quienes lo acarrearán hacia el futuro siempre incierto.

Pues eso es tan cierto hoy y hacia el futuro, como cuando fue publicado RI&B hace cien años que, como escribió Knight, “La Incertidumbre es uno de los hechos fundamentales de la vida.”

Alex J. Pollock es compañero sénior del Instituto Mises y autor de Finance and Philosophy: Why We're Always Surprised. Sus cinco décadas de experiencia incluyen ser Subdirector Principal de la Oficina de Investigación Financiera del Tesoro de los Estados Unidos y presidente y gerente general del Federal Home Loan Bank of Chicago.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.