Recomiendo la lectura de este artículo acerca de uno de los pensadores más importante del liberalismo clásico moderno.

RECUERDE AL PENSADOR SOCIAL MÁS GRANDE DEL SIGLO XX

Por Gary M. Galles
American Institute for Economic Research
29 de setiembre del 2021

Nota del traductor: la fuente original en inglés de este artículo es gary m. galles american institute for economic research greatest, September 29, 2021. En él podrá leer enlaces relevantes originalmente en letra azul en el texto.

El 29 de septiembre marca el nacimiento de Ludwig von Mises, de quien la biografía de Guido Hulsmann, Mises: The Last Knight of Liberalism, aseveró que era el economista más grande del siglo XX. Art Carden lo expandió llamándolo “el pensador social más grande del siglo XX.”
Mario Rizzo le acredita con “probablemente la idea única más importante del último siglo pasado: el cálculo económico racional es imposible bajo el socialismo, e intentos por poner en existencia ese sistema sólo empobrecerá a la ciudadanía.” Brian Doherty le llamó “la fuente del libertarismo moderno al estilo estadounidense (no sólo por la cualidad y profundidad de su propio trabajo, sino por su influencia directa sobre casi todo otro gigante libertario estadounidense importante ̶ todos desde Hayek a Rand a Rothbard aprendieron de él su idea de la economía).”

¿Qué hizo que Mises fuera tan importante? El instituto que lleva su nombre lo expresa bien: “Mises concluyó que la única política económica viable para la raza humana era una política de laissez-faire irrestricto, de mercados libres y ejercicio sin trabas del derecho a la propiedad privada, con un gobierno estrictamente limitado a la defensa de la persona y la propiedad.” Y su caso poderoso para esa conclusión es parte central de la economía austriaca y el pensamiento libertario.

Para conmemorar el nacimiento de Mises, sólo considere una selección de sus ideas valiosas acerca de los derechos de propiedad, libertad, civilización y gobierno:

El significado de libertad económica es … que el individuo esté en una posición de elegir la manera en que él quiere integrarse por sí mismo en la totalidad de la sociedad.

Un hombre es libre en el tanto en que él le da forma a su vida según sus propios planes. Un hombre cuya suerte está determinada por los planes de una autoridad superior… no es libre.

Si la historia pudiera enseñarnos algo, sería que la propiedad privada está inextricablemente ligada con la civilización.

Todos los logros maravillosos de la civilización Occidental son frutos que crecen en el árbol de la libertad.

Tan pronto como entregamos el principio de que el estado no debería interferir en cuestión alguna relacionada con el modo de vida individual, terminamos por regular y restringir hasta el más mínimo detalle.

Cada paso que va desde el capitalismo hacia la planificación es necesariamente un paso más cercano al absolutismo y la dictadura.

Todo socialista es un dictador disfrazado.

A pesar de las políticas anticapitalistas de todos los gobiernos… el modo de producción capitalista sigue cumpliendo su función social de suplir a los consumidores con más, mejores y más baratos bienes.

Sus logros hablan por sí solos. El capitalismo suministra los bienes.

Si uno rechaza al laissez faire en razón de la falibilidad y debilidad moral del hombre, uno también debería, por la misma razón, rechazar todo tipo de acción gubernamental.

Una sociedad que elige entre capitalismo y socialismo no escoge entre dos sistemas sociales; elige entre la cooperación social y la desintegración de la sociedad.

El socialismo es una alternativa al capitalismo como el cianuro de potasio es una alternativa al agua.

La libertad debe ser concedida a todos, incluso a la gente simple, no sea que los pocos que la pueden usar para beneficio de la humanidad sean obstaculizados.

La sustitución de la economía de mercado por la planificación económica remueve toda libertad y sólo le deja al individuo el derecho a obedecer. El rasgo característico de una sociedad libre es que puede funcionar a pesar del hecho de que sus miembros están en desacuerdo en muchos juicios de valor.

La economía de mercado protege la cooperación económica pacífica pues no usa la fuerza sobre los planes económicos de los ciudadanos.

Si un plan maestro es sustituir los planes de cada ciudadano, debe emerger una lucha interminable.

La propiedad privada crea una esfera para el individuo en la cual está libre del estado.

La libertad es siempre libertad del gobierno.

La principal característica del colectivismo es que no le presta atención a la voluntad y autodeterminación moral del individuo.

El desarrollo del capitalismo consiste en todo mundo teniendo el derecho a servir al consumidor mejor y a más bajo precio.

Los monopolios en la manufactura y el comercio deben su origen, no a una tendencia inminente en una economía capitalista, sino a la política intervencionista del gobierno dirigida contra el libre comercio y el laissez faire.

La única tarea del estado estrictamente Liberal es asegurar la vida y propiedad contra ataques, tanto de enemigos externos como internos.

Por tanto, el programa del liberalismo, si se condensa en una sola palabra, tendría que leerse así: la propiedad; esto es, la propiedad privada de los medios de producción… Tod
as las otras demandas del liberalismo se derivan de esta demanda fundamental.

Dejen a los individuos escoger cómo ellos quieren cooperar en la división social del trabajo y dejen que ellos determinen qué es lo que los empresarios deberían producir.

La enseñanza básica del liberalismo es que la cooperación social y la división del trabajo sólo pueden lograrse en un sistema de propiedad privada de los medios de producción; esto es, dentro de una sociedad de mercado, o capitalismo. Todos los otros principios del liberalismo… pueden ser logrados dentro de una sociedad basada en la propiedad privada.

No intervenga con la operación del mercado pues tal interferencia necesariamente ha de restringir la producción y empobrecer más a la gente.

La cooperación social… sólo puede estar basada en el cimiento de la propiedad privada de los medios de producción.

La existencia continua de la sociedad depende de la propiedad privada.

Cada violación de los derechos de propiedad y cada restricción a la libre empresa perjudican la productividad de la mano de obra.

Todo lo que un buen gobierno puede hacer para mejorar el bienestar material de las masas es establecer y preservar un ámbito institucional en donde no haya obstáculos para la acumulación progresiva de nuevo capital y su utilización.

La interferencia estatal en la vida económica… no ha hecho nada más que destruir la vida económica.

La interferencia gubernamental… empeora las condiciones, no las mejora.

La esencia de la política intervencionista… es la confiscación y distribución.

Tan pronto como es removida la libertad económica que la economía de mercado les otorga a sus miembros, todas las libertades políticas y declaraciones de derechos se convierten en una farsa.

En donde no hay una economía de mercado, las provisiones mejor intencionadas de las constituciones y leyes permanecen siendo letra muerta.

La soberanía no debe usarse para infligir daño a nadie.

Deben fracasar todos los intentos de coaccionar el testamento en vida de los humanos al servicio de algo que ellos no quieren.

Los peores males que la humanidad alguna vez ha tenido que soportar fueron infligidos por malos gobiernos.

Las palabras transcritas arriba de Ludwig von Mises no llegan a acercarse a agotar sus ideas. Pero, merecen una consideración cuidadosa cuando llegamos a su cumpleaños. Aún más, hay buena razón para proseguir su sabiduría más allá, pues, para quienes buscan una sociedad que ofrezca el potencial más grande para el florecimiento y cooperación social de los individuos -esto es, la verdadera civilización- él es una guía sólida.

El Dr. Gary es profesor de Economía en la Universidad Pepperdine. Su investigación se enfoca en las finanzas públicas, la elección pública, la teoría de la firma, la organización industrial y el papel de la libertad, incluyendo las ideas de muchos liberales clásicos y de fundadores de los Estados Unidos. Sus libros incluyen Pathways to Policy Failure, Faulty Premises, Faulty Policies, Apostle of Peace, y Lines of Liberty.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.