Otro buen artículo que expone cómo grupos inimaginablemente opuestos entre sí, se ponen de acuerdo para promover ciertas medidas gubernamentales hacia terceros, pues ellas les favorecen en sus propósitos específicos.

BAUTISTAS, CONTRABANDISTAS DE LICORES, Y CARNE (PRETENDIDA)

Por Daniel J. Mitchell
American Institute for Economic Research
13 de agosto del 2021

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y en azul, si es de su interés, puede buscarlo en su buscador (Google) como daniel j. mitchell american institute for economic research baptists, August 13, 2021 y si quiere acceder a las fuentes, dele clic en los paréntesis azules.

He escrito en muchas ocasiones acerca de cómo las grandes empresas a menudo se montan en la cama con políticos para hacer cabildeo para políticas anti mercado, como subsidios, rescates, y proteccionismo.

A fin de obtener estos favores especiales, ellas a menuda despliegan la estrategia de los “bautistas y contrabandistas de licor,” que significa encontrar alguna razón que suena bien para lograr políticas de intereses especiales.

Por ejemplo, las grandes empresas de seguros de salud hicieron cabildeo para el Obamacare, pues les gustó la idea de obtener ganancias no merecidas al tener un gobierno que obligara a la gente a adquirir sus productos.

Pero, ellas pretendieron que su motivación era tener más acceso al cuido de la salud.

Otro ejemplo es la manera en que grandes compañías están abrazando el capitalismo de las partes interesadas,” para atraerse el favor de políticos y grupos de interés.

Hoy, démosle una ojeada a una versión adicional de este fenómeno desagradable.

La BBC reporta que al presidente ejecutivo de una compañía de carne pretendida le gusta la idea de ponerle un gran impuesto a sus competidores más sabrosos.

“El fundador de la compañía más grande del mundo de carne basada en plantas, ha sugerido que un impuesto a la carne podría ayudar a resolver algunos de los problemas de un consumo creciente de carne. Al preguntársele si respaldaba un impuesto a la carne, el principal ejecutivo de Beyond Meat, Ethan Brown, le dijo a la BBC que ‘la plena noción de un impuesto pigouviano, que es gravar lo negativo, sabe usted, cosas que tienen externalidades altas, creo que es una idea interesante. No soy un economista, pero, en general, ese tipo de cosas me atraen.’ …Un impuesto sobre el consumo de carne definitivamente sería beneficios para empresas como Beyond Meat, pues, en comparación, abarataría sus productos, dice Rebecca Scheuneman, analista accionaria de la firma estadounidense de servicios financieros Morningtsar. Qué tanta ventaja daría ‘depende de qué tan significativo sea el impuesto,’ le dijo ella a la BBC.”

La mujer de Morningstar está totalmente en lo correcto en que un impuesto a la carne ayudaría a los resultados de las compañías que ofrecen productos competidores.

Tal como escribí en el 2012, un aumento en el impuesto a pequeños negocios favorecería la cancha para las grandes empresas.
Matthew Lesh del Instituto Adam Smith, basado en Londres, escribió acerca de un impuesto potencial a la carne en un artículo para CapX.

“El llamado de Beyond Meat para un impuesto a la carne es un ejemplo de libro de texto del caso de los ‘contrabandistas de licor y bautistas’: una política apoyada por una coalición de buscadores de rentas que les permite obtener ganancias, escondida bajo el manto de la autoridad moral. …¿poner un nuevo impuesto a la carne es una buena idea? …un análisis de costo-beneficio conducido por la Universidad de Bristol concluyó que el impuesto a la carne ‘podría causar más mal que bien.’ Los investigadores encontraron que costaría 242 millones de libras esterlinas anuales, pero sólo ahorraría 100 millones de libras esterlinas al año en emisiones de carbono reducidas. …Luego, está el argumento más simple de todos ̶ a la mayoría de la gente le gusta la carne. Obtenemos satisfacción con ella y nos brinda nutrientes importantes. …la mayoría de la gente no quiere dejar de comer carne y hay una demanda creciente de ella de parte de la clase media creciente en Asia y África.”

Si bien él plantea un buen punto acerca de los costos y beneficios de la imposición a la carne, a mí en especial me gusta el punto del señor Lesh acerca de que la gente quiere consumir carne.

Es la misma razón por la que no quiero ver a políticos poniendo impuestos al azúcar.

O impuestos a otras cosas que caen en desgracia, como el tabaco. O cosas que aumentan en el favor, como la marihuana.

Hay abundancia de cosas en la vida que no son sanas o son peligrosas. Tal vez es porque soy un libertario de corazón, que pienso que los adultos deberían ser libres de tomar sus propias decisiones acerca de los niveles de riesgo que ellos quieren tener.

Y, ciertamente, no quiero políticas estatales paternalistas que -en realidad- son el resultado de grandes empresas queriendo obtener ganancias no merecidas.

Recuerden, sólo las ganancias merecidas son morales.

Reproducido de International Liberty.

Daniel J. Mitchell es un economista quien estudia la competencia tributaria, la privacidad financiera, y la soberanía fiscal.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.