Sigue Suecia dando ejemplo de buena conducción ante la pandemia.

SUECIA: A PESAR DE LAS VARIANTES, NADA DE CUARENTENAS, NADA DE MUERTES DIARIAS POR COVID

Por Michael Fumento
American Institute of Economic Research
30 de julio del 2021

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y en azul, si es de su interés, puede buscarlo en su buscador (Google) como Michael fumento american institute for economic research Sweden July 30, 2021 y si quiere acceder a las fuentes, dele clic en los paréntesis azules.

Desde que empezó la pandemia del Covid, Suecia ha sido objeto de lucha más que ninguna otra parte de Europa desde Alemania en la Guerra de los 30 Años. Al rehusarse a usar un puño de hierro para controlar el virus, los impulsores de la cuarentena alegaron que o bien se estaba cometiendo un asesinato o un suicidio; escoja su metáfora favorita. Relativamente pocos, tal como yo, en tres artículos separados afirmamos que el país nórdico con su enfoque flexible estaba salvando tanto la economía como algo llamado “libertad.” Mi título favorito (el editor lo eligió): “Media Enraged That More Swedes Aren’t Dying” [“Los Medios Enfurecidos Porque Más Suecos No están Muriendo.”]

Así, el año pasado vimos encabezados tales como el de la CNN “Las Muertes se Disparan en un País que no Puso Cuarentena. Funcionarios Explican las Razones de Por Qué.” En esa misma época, “Suecia Inflexible en su Estrategia mientras que el Virus Aumenta su Tasa de Infección,” clamó otra fuente. “La Estrategia para el Coronavirus de Suecia eleva la Tasa de Infección,” gritó la BBC. Todo mundo se apilaba. “Suecia Tiene la más Alta Tasa de Mortalidad Diaria por Coronavirus en el Mundo ̶̶ Y Está Empeorando.” Esa es de Deportes Yahoo, ¿Deportes?

Desesperadamente, los modeladores trataron de asustar a Suecia para que impusiera una cuarentena. Uno predijo una mediana increíble de 96.000 muertes, con un máximo de 183.000. En la Universidad Lund en Suecia, un académico usó los parámetros del ahora infame modelo de Neil Ferguson/Imperial College, para advertir que significaba 85.000 muertos para Suecia. Un equipo de la Universidad de Uppsala también encontró que la nación pagaría un precio terrible con 400.000 muertes por el Covid-19 para el 1 de mayo del 2020 y casi 100.000 para junio.

Al momento de escribir esto, las muertes del Covid en Suecia: 14.651.

No es que los suecos no hicieron nada ̶ sino que hicieron muy poco. “Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, la Agencia de Salud Pública… se embarcó de facto en un enfoque de inmunidad de rebaño, permitiendo que la transmisión comunal ocurriera relativamente sin freno,” declaró un editorial mordaz en la revista médica del ala izquierda, The Lancet, el pasado diciembre. “No se tomaron medidas compulsivas que limitaran las multitudes en el transporte público, centros comerciales, u otros sitios concurridos,” dijo. “Los exámenes por Coronavirus, trazado de contactos, identificación de fuentes, y reportes, según lo recomendaba la OMS, eran limitados y permanecen siendo inadecuados.” Los colegios cerraron temporalmente, pero las escuelas primarias nunca.

“Desde nuestro punto de vista,” gruñó The Lancet, “todavía no hay suficiente reconocimiento en la estrategia nacional de la importancia de la transmisión pre sintomática y asintomática, transmisión por aerosol, y uso de mascarillas faciales.”

Es hora de revisitar Suecia cuando gran mucho del mundo empieza a ver hacia abajo y de nuevo se pone mascarillas, independientemente de niveles de vacunación, culpando a la variable Delta. Y esos impúdicos suecos en mucho del todo siguen rehusando morir de Covid.

No es decir que las vacunas no han contribuido a los bajos números actuales, pero… los casos tuvieron un pico durante la primera semana de enero mientras que las vacunas ni siquiera empezaron sino hasta el final de ese mes. En la actualidad, Suecia califica en el lugar 18 en Europa en vacunas per cápita, exactamente en el promedio. Similarmente, están los que dicen que Suecia, finalmente, se sujetó e impuso fuertes restricciones. No lo hizo. Impuso más restricciones en la segunda semana de enero, tal vez más como respuesta al oprobio internacional que por alguna otra razón. Pero, sí, fue después que los casos no sólo habían empezado a caer, sino que, en realidad, se desplomaron en más de la mitad.

¿Qué está pasando? Según un estudio de dos investigadores suecos aún no publicado pero que está en línea, parece que el país ha alcanzado el Santo Grial del Covid llamado “inmunidad de rebaño.” Eso significa un nivel en que aquellos ya protegidos están significativamente siendo guardianes de aquellos sin exposición. Tenga cuidado, dicen ellos, no todo viene del Covid-19 per se, sino, posiblemente, en gran parte de “pre inmunidad” de otras infecciones. Se sabe que cuatro coronavirus causan resfríos, pero, en realidad, los investigadores ni siquiera mencionan eso. Es sólo que una exposición previa a algo parece estar proveyendo inoculación natural. Y eso no debería ser exclusivo de Suecia, tal como Ingrid Bergman.

Aunque, a decir verdad, las cifras actuales son sólo una fotografía. ¿Pagó el país un precio terrible en el camino hacia la aparente inmunidad de rebaño? Bueno, ciertamente la tasa de mortalidad sueca es superior a la de los vecinos nórdicos, Noruega, Dinamarca, y Finlandia. Esas son las comparaciones que usted escuchará. Pero, está muy por debajo de las tasas de países europeos con poblaciones mayores, incluyendo Bélgica, Italia, el Reino Unido, Rumanía, España, Francia, y Portugal. También, los Estados Unidos.

El principal epidemiólogo de Suecia, Anders Tegnell, quien sufrió un infierno total, se siente vindicado. “La cuarentena está ahorrando tiempo,” dijo el año pasado. “No está resolviendo nada.” En esencia, el país “anticipó” sus muertes y, más tarde disminuyó esas muertes.

Entre tanto, quienes odian a los suecos también han insistido en que, a cambio de su “factura por la carnicería,” el país estaba obteniendo poco o ningún beneficio de no cerrar.

“Es poco posible que Suecia sienta algún beneficio económico por su enfoque de no cuarentenas,” advirtió el Financial Times en un encabezado el 10 de mayo del 2020. Él admitió que, hasta el momento, le ha ido mejor a Suecia, pero, “analistas” selectos advirtieron que eso no duraría.

Errado. A pesar de que Suecia inevitablemente se siente que nada contracorriente ante economías que cerraron, “El Covid-19 ha tenido un impacto relativamente limitado sobre su economía, comparado con la mayoría de los otros países europeos,” de acuerdo con la firma consultora Nordetrade.com. “Restricciones preventivas más suaves contra el Covid-19 temprano en el año y una fuerte recuperación en el tercer trimestre, contuvieron la contracción del PIB,” dijo.

Así, el país que los medios amaban odiar está cosechando lo mejor de todos los mundos: Menos casos y muertes en la actualidad, crecimiento económico más fuerte que los países que impusieron cuarentenas, y su gente nunca experimentó el yugo de la tiranía.

No sorprende que no sea sólo la posición sueca pro libertad acerca del Covid lo que se atraviesa en el buche de los Medios de la Corriente Principal (MSM por sus siglas en inglés). Aunque rutinariamente es llamada “socialista,” califica en el lugar 10 entre 190 economías en cuanto a la facilidad para hacer negocios, según el reporte del Banco Mundial Doing Business (de Hacer Negocios) para el 2020.

Lo que para mucha gente es supuestamente otra buena razón para odiarlos.

Michel Fumento es abogado, escritor y periodista, quien ha estado escribiendo acerca de histerias epidémicas durante 35 años.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.