Nunca debemos olvidarla. Las tiranías son siempre similares al tratar de silenciar cualquier posición disidente a la voluntad del ungido o los ungidos, que suelen creer, casi divinamente, que pueden imponerse sobre las voluntades de todos y cada uno de los ciudadanos.

RECORDANDO LA MASACRE DE LA PLAZA TIANANMÉN

Por Ethan Yang
American Institute for Economic Research
4 de junio del 2021

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y en azul, si es de su interés, puede buscarlo en su buscador (Google) como ethan yang american institute for economic research Tiananmen June 4, 2021 y si quiere acceder a las fuentes, dele clic en los paréntesis azules. En el artículo original en inglés se muestran diversas fotografías relacionadas con la masacre de Tiananmén.

El 4 de junio de 1989, un estimado de un millón de manifestantes pacíficos en China fue recibido con fuego de ametralladoras y columnas de tanques, en lo que sería conocido por siempre como la masacre de la Plaza de Tiananmén. Simplemente conocido en China como el “Incidente del 4 de junio,” alrededor del cual la discusión es fuertemente censurada, esta fecha marca uno de los ejercicios más aterradores del poder del estado en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial. Al momento de escribir esto, organizadores de vigilias para lamentar la tragedia están siendo cazados y puestos en prisión en Hong Kong, el cual tuvo sus libertades disueltas el año pasado por el Partido Comunista Chino (PCC). Hoy, cuando la República Popular China continúa posicionándose como una hegemonía global, es ahora, más que nunca antes, cuando debemos responsabilizarlos por sus acciones y contar las historias de los horrores que ellos desataron sobre sus propios ciudadanos en ese día fatídico.

LAS PROTESTAS DE LA PLAZA DE TIANANMÉN

La acumulación hasta el 4 de junio de 1989 fue una secuencia de acontecimientos larga y complicada. En 1978, después de la muerte de Mao Zedong, China empezó un proceso de liberalización política y económica, que mejoró drásticamente las condiciones de vida. No obstante, esas reformas estaban, y todavía lo están, lejos de ser completas o algo que siquiera se acercara a ser una democracia liberal. Aún más, como todas las reformas, pero, en especial, bajo un sistema en donde todavía existen abundantes controles gubernamentales, diferentes partes de la sociedad progresaron a tasas diferentes. Estas asimetrías incómodas enfurecieron a muchos segmentos de la población, ya fuera de quienes querían una liberalización mayor, o de quienes estaban molestos con la desigualdad del ingreso.

También, la liberalización empoderó a reformadores dentro del Partido Comunista, siendo una voz en particular aquella de Hu Yaobang, quien era muy popular entre estudiantes chinos orientados hacia la reforma. Como lo explica Noticias AP,

“Una importante voz liberal en el Partido Comunista Chino, Hu Yaobang, había sido depuesto como secretario general por el líder supremo Deng Xiaoping en 1987. Deng hizo a Hu responsable de las demostraciones en ciudades universitarias que pedían reformas políticas. Su muerte por un ataque al corazón en 1989 atrajo a dolientes a la Plaza Tiananmén.”

El 15 de abril de 1989, los estudiantes tomaron la Plaza Tiananmén, famoso sitio histórico en Beijing, que, sin saberlo ellos, pronto sería inmortalizado en la historia. Ellos llegaron a lamentar la muerte de Hu Yaobang y pedir una continuación de su legado de reformas políticas.
Pronto se expandió la noticia a otras ciudades universitarias y a ciudades, elevando los números a miles. Estos manifestantes, al igual que en cualquier manifestación grande, tenían diversas razones para estar allí. Algunos querían democracia, otros querían regresar a una forma más pura de Comunismo, algunos estaban preocupados por la desigualdad del ingreso, otros querían reformas que facilitaran participar en una sociedad capitalista. Lo que todos ellos tenían en común, era que el Partido Comunista Chino tenía que actuar para reformar al país, pues era inaceptable el estado actual de corrupción ineficiencia, y opresión.

En cierto punto, parecía que los manifestantes se dispersarían, pero agravios del PCC revivieron las protestas. Lo hace ver Noticias AP,

“Las protestas habían empezado a diseminarse después de 10 días, pero fueron revitalizadas por un editorial leído en la televisión estatal el 25 de abril y publicado el día siguiente en el periódico oficial Diario del Pueblo. Titulado “La Necesidad de una Posición Firme Contra el Desorden,” describía las protestas como “un complot bien planeado” para derrocar al gobierno Comunista. El tono del editorial aumentó la fuerte posibilidad de que los participantes pudieran ser arrestados y sometidos a juicios bajo cargos de seguridad nacional. Después de su publicación, las protestas estallaron en ciudades alrededor de China.”

La protesta continuó por más de 7 semanas, ampliando su tamaño a lo que se estima fue más de un millón de personas sólo en la Plaza Tiananmén. El 13 de mayo empezaron las huelgas de hambre, y el 8 de mayo se declaró la ley marcial y los estudiantes lograron una reunión, si bien resultó improductiva, con funcionarios del PCC. El partido estaba preocupado, pero indeciso, acerca de cómo encarar la situación cuando las protestas se expandieron a cientos de ciudades. El secretario general de ese momento, Zhao Ziyang, quien simpatizaba con los manifestantes, renunció y lo reemplazó Jian Zemin, quien cimentó la posición del partido para lo que luego pasaría.

4 DE JUNIO DE 1989

En las primeras horas de este día amargo, más de 180.000 tropas a la par de vehículos fuertemente armados se movieron a través de Beijing.

Sin advertencia, los militares abrieron fuego con munición viva con rifles automáticos y aplastaron a los manifestantes con tanques construidos para el campo de batalla moderno, no para civiles desarmados. Amnistía Internacional brinda una descripción escalofriante de la primera fatalidad, al escribir,

“La primera fatalidad fue apresuradamente sacada de la plaza ̶ una muchacha con su cara aplastada y sangrienta, llevada con los brazos abiertos hacia los árboles. Otro la siguió ̶ un joven con un desastre sangriento alrededor de su pecho.” John Gittings, The Guardian
Business Insider registra el día, cuando escribe que,

“El primer reporte de fuego vivo sobre los civiles llegó a las 10 p.m., el 3 de junio, cerca de seis millas al oeste de la Plaza Tiananmén, reportó Noticias ABC. El ejército llegó a la plaza a la 1:30 a. m. el 4 de junio.”

Por décadas, el número de víctimas de ese día horrendo fue desconocido para el público. Alguna gente lo estimó en cientos, otros en miles. El PCC ha censurado fuertemente al asunto así que la información ha sido escasa, El número públicamente oficial del PCC fue de 200 manifestantes asesinados.

No fue sino hasta que la BBC reportó en el 2017 que un miembro del Consejo del Estado Chino reveló que el número oficial de muertes excedía a 10.000 personas. Esta cifra fue descubierta en documentos británicos recientemente publicados, detallando un telegrama diplomático secreto. La BBC brindó la siguiente descripción desgarradora al escribir que,

“Los estudiantes de tomaron de los brazos, pero fueron segados, incluyendo a soldados. Luego, Transportes Blindados de Personal (APCs por sus siglas en inglés) pasaron una y otra vez sobre los cuerpos, para hacer un ‘pastel’ y los restos fueron recogidos por buldóceres. Los restos fueron incinerados y luego manguereados hacia los desagües.

Cuatro estudiantes mujeres heridas rogaron por sus vidas, pero fueron muertas a bayonetazos.”

Una muerte particularmente simbólica de ese día fue la estatua de la Diosa de la Democracia, que construyeron los manifestantes. Réplicas de ella hoy existen en países a través del mundo, simbolizando el desafío de un pueblo amante de la libertad contra la tiranía. CNN cita al profesor Perry Link al escribir que,

“’Cuando los buldóceres le pasaron por encima, pienso que fue uno de los símbolos más impactantes de la represión,’ dijo él en una entrevista telefónica. ‘Por supuesto, el número uno sería el ‘Hombre del Tanque.’ Pero, probablemente el número dos iba a ser el (derribo) de la estatua.’”

Después de la masacre, aquellos que estaban afiliados con la protesta fueron cazados por las autoridades chinas, para ponerlos en prisión, torturarlos o ejecutarlos, entre otros castigos.

INMORTALICEN A LA PLAZA TIANANMÉN

Hoy la Plaza Tiananmén es un lugar extraño, en donde residentes chivos y turistas se codean vigilados por incontables cámaras de seguridad.
Los residentes, o bien no saben lo qué pasó, o se les prohíbe hablar de ello. Los turistas disfrutan de una ignorancia deliberada o mantienen para sí los pensamientos. Los oficiales chinos saben exactamente qué fue lo que sucedió.

La masacre de la Plaza Tiananmén fácilmente fue uno de los días más violentos en la historia moderna de China. En vez de excusarse o hacer reformas, el PCC ha optado por censurar la discusión en casa y en el exterior. Con China intentando posicionarse como poder global, aquellos aquí en Occidente deberíamos recordar lo que ellos han hecho y de qué son capaces de hacer. Todavía más, deberíamos ser inspirados por los innumerables activistas a través de China, Hong Kong, Taiwán y en el mundo, quienes se arriesgan diariamente a la persecución, para que brinde una luz sobre las mentiras del PCC. No sólo deberíamos orar, sino trabajar en asegurarnos que esos días fatídicos no fueron un apagón violento de la llama de libertad en China, sino, por el contrario, la chispa que prendería el incendio de libertad que arde en los corazones de más de mil millones de personas.

Ethan Yang es Compañero Investigador Adjunto American del Institute for Economic Affairs (AIER) y anfitrión del Podcasts de Authors Corner del AIER. Tiene una licenciatura en Ciencias Políticas con una concentración en Relaciones Internacionales y especialidades en estudios legales y organizaciones formales en el Trinity College. Actualmente está estudiando para un grado en Derecho en la Escuela de Derecho Antonin Scalia de la Universidad George Mason. Ethan también sirve como director del Centro Mark Twain para el Estudio de la Libertad Humana en el Trinity College y también está involucrado con Estudiantes por la Libertad. Asimismo, ha tenido posiciones de investigador en el Instituto Cato, el Senado del Estado de Connecticut, el Cause of Action Institute y otras organizaciones. Ethan actualmente está basado en Washington, D.C., y recibió el Treceavo Premio Anual Internacional Vernon Smith del Centro Europeo de la Fundación para la Economía Austriaca. Su trabajo se ha presentado y citado en diversidad de medio, desde medios en línea hasta transmisiones radiales.

Traducido por Jorge Corrales Quesada