Aquí nadie cuestiona a los medios sobre los temas que tratan y la forma en que lo hacen en torno al Covid.

EN CINCO OCASIONES ESTE AÑO ACCIDENTALMENTE EL NEW YORK TIMES DIJO LA VERDAD

Por Jeffrey A. Tucker
American Institute for Economic Research
29 de diciembre del 2020

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y en azul, si es de su interés, puede buscarlo en su buscador (Google) como jeffrey a. tucker institute for economic research truth December 29, 2020 y si quiere acceder a las fuentes, dele clic en los paréntesis azules.

El periódico en mención durante el 2020 cambió dramáticamente hacia la posición más iliberal posible en cuanto al virus, promoviendo cuarentanas plenas, e ignorando o escondiendo cualquier información que pudiera contradecir el caso a favor de este experimento sin precedentes en el control social y económico. Este artículo destaca las excepciones.

El primer signo impactante acerca del posicionamiento de un sesgo persistente fue un podcast con el reportero Donald McNeil el 27 de febrero. Este fue el inicio. Fue groseramente irresponsible. Afirmó que la mitad del público estadounidense se contagiaría con la enfermedad y que habría una tasa de mortalidad de casos del 2.5%, o sea, 25 veces más mortal que la influenza, de ahí que morirían 4.8 millones de personas. No hubo consideración de gradientes demográficos en cuanto a riesgo y no hubo conocimiento de cosas básicas de los virus, como el elemento de compensación entre severidad y prevalencia. Aún si usted disipa la niebla de la mala clasificación de las muertes, él exageró el riesgo en 12 veces, pero, aún así, habló con un sentimiento de certeza diseñado para crear el pánico.

El anfitrión Michel Barbaro pareció estar impactado: “Yo pensé que usted venía aquí a traer la calma, Donald.”

“Estoy tratando de darle sentido a que, si las cosas no cambian, muchos de nosotros podemos morir,” dijo él. “Si usted tiene 300 amigos relativamente cercanos y conocidos, seis de ellos morirían.”

El temor primitivo a la enfermedad es así lanzado masivamente a toda marcha, después de 100 años en que la salud pública trató de llevar racionalidad ante el tema.

Ese podcast fue seguido de una contribución en la sección editorial del mismo periodista/comentarista: “To Take On the Coronavirus, Go Medieval on It.” [“Para enfrentar el virus, póngase medieval.”] Pareció increíble que un medio tan responsable promovería el derribo de un siglo de sabiduría de la salud pública e incluso de lo básico de la inmunología, pero, eso fue lo que hicieron. En ese instante, el New York Times estaba plenamente comprometido con la narrativa de que debemos desmantelar la sociedad para salvarla. Y ahí ha estado durante casi un año de cobertura insoportablemente sesgada.

Aún con el evidente y agresivo sesgo pro cuarentena, y consistente con la forma en que el New York Times hace su trabajo, el periódico no ha estado totalmente ayuno de verdad acerca del Covid y las cuarentenas. Abajo doy la lista de cinco veces en que la sección de noticias del periódico, sin importar qué tan inadvertidamente y cuán tan profundamente enterrada dentro del periódico están, en la realidad dijo la verdad.

1. SU EXAMEN DEL CORONAVIRUS ES POSITIVO. TAL VEZ NO DEBERÍA SERLO. FIRMADO POR APOORVA MANDAVILLI

Aún estoy impactado que el periódico hizo un estudio que confirmó lo que la gente había sospechado; esto es, que un umbral de alto ciclo usado en la prueba de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), estaba dando la apariencia de una pandemia que puede haber retrocedido por mucho tiempo. La manía de hacer pruebas estaba generando ilusiones desenfrenadas de millones de portadores y diseminadores “asintomáticos.” ¿Qué tan severo era el problema? Lea esto y llore:

“En tres conjuntos de datos de exámenes que incluyen umbrales del ciclo, compilados por funcionarios en Massachusetts, Nueva York y Nevada, hasta un 90 por ciento de la gente que dio positiva, escasamente portaba algún virus, lo encontró una revisión del Times.
El jueves, los Estados Unidos registraron 45.604 nuevos casos de coronavirus, según una base de datos mantenida por el Times. Si las tasas de contagio en Massachusetts y Nueva York se aplicaran nacionalmente, entonces, tal vez, sólo 4.500 de esas personas pueden, en realidad, requerir de aislamiento y someterse a un trazado de contactos.”

Las implicaciones de esta revelación son increíbles. Una razón importante de las cuarentenas actuales se debe a los números de casos positivos que están ingresando con exámenes masivos. Si un 90% de estos exámenes positivos es falso, tenemos un problema grande. Desaparece toda base para el pánico. Todo crédito es debido al Times por poner el artículo, pero, ¿por qué no darle seguimiento y por qué no cambiar su posición editorial?

2. CIENTÍFICOS VEN SIGNOS DE INMUNIDAD DURADERA ANTE EL COVID-19, INCLUSO DESPUÉS DE INFECCIONES LEVES. FIRMADO POR KATHERINE J. WU

Mucho ha desaparecido este año en los comentarios públicos acerca las inmunidades adquiridas naturalmente por el virus, aún cuando el sistema inmune merece crédito de porqué la especie humana ha existido tanto tiempo en presencia de patógenos. Que el Times publicara esta pieza es otra excepción en lo que, de otra manera, es una cobertura excepcionalmente mala. Dijo en una parte:

“Científicos que han estado monitoreando las respuestas inmunes al virus ahora están empezando a ver signos estimulantes de inmunidad fuerte y duradera, incluso en gente que sólo desarrolló síntomas leves del Covid-19, lo sugiere una oleada de nuevos estudios. Anticuerpos que luchan contra la enfermedad, así como células inmunes llamadas células B y células T capaces de reconocer al virus, parecen persistir durante meses después de que se hayan resuelto las infecciones ̶ un eco estimulante de la respuesta perdurable del cuerpo hacia otros virus…

Aún los investigadores tienen que encontrar evidencia no ambigua de que las reinfecciones del coronavirus están ocurriendo, en especial por los pocos meses que el virus se ha estado sintiendo en la población humana. El prospecto de una memoria inmune ‘ayuda a explicar eso,’ dijo el Dr. Pepper.”

3. POR QUÉ USTED NO SE DEBERÍA PREOCUPAR ACERCA DE ESTUDIOS QUE MUESTRAN UNA DISMINUCIÓN DE ANTICUERPOS AL CORONAVIRUS. FIRMADO POR APOORVA MANDAVILLI

Reforzando al punto sólido de arriba:

“Datos de monos sugieren que incluso niveles bajos de anticuerpos pueden prevenir una enfermedad seria por el virus, si no es que una reinfección. Aún si los anticuerpos en circulación son indetectables, el cuerpo retiene la memoria del patógeno. Si de nuevo el virus se cruza en el camino, células en forma de globo que viven en la médula ósea en horas pueden producir masivamente anticuerpos.”

4. PARECE POCO POSIBLE QUE NIÑOS EN EDAD ESCOLAR ALIMENTEN PICOS DEL CORONAVIRUS, DICEN CIENTÍFICOS. FIRMADO POR APOORVA MANDAVILLI

Sigue siendo impactante que tantas escuelas cerraron sus puertas este año, en parte por pánico ante la enfermedad, pero, también, al tener que cumplir órdenes de funcionarios de salud pública. Nada como esto ha sucedido, y como resultado los niños han sido brutalizados, sin dejar de mencionar las familias que se encontraron sin capacidad de hacerle frente en el hogar. Para millones de estudiantes, se perdió un año de escolaridad. Y ellos han sido enseñados a tratar a los demás seres humanos nada más como vectores de la enfermedad. Así que, fue asombroso leer esta historia en el Times:

“Hasta el momento, las escuelas no parecen estar alimentando la transmisión comunitaria del coronavirus, de acuerdo con datos que emergen de pruebas al azar en Estados Unidos y Gran Bretaña. En especial, las escuelas primarias notablemente parecen sembrar pocas infecciones.”

5. UN TERCIO DE TODAS LAS MUERTES EN ESTADOS UNIDOS SON DE RESIDENTES O TRABAJADORES EN INSTITUCIONES DE CUIDO. FIRMADO POR KAREN YOURISH, K.K. REBECCA LAI, DANIELLE IVORY Y MITCH SMITH

Otra parte extrañamente ausente en la cobertura de los medios de la corriente principal ha sido honestidad acerca de la gradiente de riesgo en la población. Incluso la Organización Mundial de la Salud admitió que la tasa de mortalidad de casos de Covid-19 para personas de menos de 70 años de edad es de 0.05%. El peligro serio es con gente de poca expectativa de vida y sistemas inmunes quebrantados. Sabiendo eso, como es así desde febrero, esperaríamos la necesidad de una protección especial para las instituciones de cuido. Era increíblemente obvio. En vez de hacer eso, algunos gobernadores estatales empujaron a pacientes de Covid en las instituciones de cuido. Asombrosamente. En todo caso, el artículo arriba citado (y también este) fue una de las pocas veces en este año que el Times realmente expuso los riesgos muchos miles de veces mayores para los ancianos y enfermos versus los jóvenes y saludables.

COLUMNAS DE OPINIÓN NOTABLES

La página de comentarios editoriales reflejó la cobertura de noticias, con sólo un puñado de excepciones. Estas se muestran abajo.

¿ES NUESTRA LUCHA CONTRA EL CORONAVIRUS PEOR QUE LA ENFERMEDAD? COMENTARIO EN LA PAGINA EDITORIAL DE DAVID KATZ

“Me siento profundamente preocupado porque las consecuencias sociales, económicas y de salud pública de este casi total derretimiento de la vida normal -escuelas y negocios cerrados, reuniones prohibidas- serán severas y calamitosas, posiblemente más graves que las muertes directas por el propio virus como tal. El mercado de valores se recuperará con el paso del tiempo, pero muchos negocios no lo harán. El desempleo, empobrecimiento y desesperación que posiblemente resulten hará estragos de salud pública de primer orden.

Peor, me temo que nuestros esfuerzos harán poco por contener el virus, pues tenemos un sistema de salud pública limitado de recursos, fragmentado, perennemente sin suficiente financiamiento. Distribuir tales recursos limitados tan ampliamente, tan superficialmente y tan aleatoriamente es una fórmula para el fracaso. ¿Qué tan seguro está usted acerca de las mejores formas para proteger a sus seres amados más vulnerables? ¿Qué tan rápidamente puede usted ser examinado?”

LA CUARENTENA PUEDE AFECTAR NEGATIVAMENTE LOS SISTEMAS INMUNES DE LOS NIÑOS. COMENTARIO EN LA PÁGINA EDITORIAL DE DONNA L. FARBER Y THOMAS CONNORS

“Durante la pandemia del Covid-19, el mundo está involuntariamente llevando a nuestros niños a lo que equivale al mayor experimento inmunológico de la historia. Hemos estado manteniendo a los niños encerrados, incansablemente desinfectando nuestras zonas de estar y sus manos y básicamente aislándolos. Al hacerlo, hemos impedido que gran número de ellos llegue a estar infectado o que transmita el virus. Pero, en el curso del distanciamiento social para mitigar la diseminación, también, podemos, sin intención, estar inhibiendo el desarrollo apropiado de los sistemas inmunes de los niños.”

¿QUÉ NOS HA CAUSADO LA CUARENTENA A NOSOTROS? COMENTARIO EN LA PÁGINA EDITORIAL DE DREW HOLDEN

“También nuestra salud mental sufre. Los efectos psicológicos de la soledad son un riesgo para la salud comparable con la obesidad o el fumado. La ansiedad y la depresión se han disparado desde que entraron en efecto las órdenes de cuarentena. Las semanas que les siguieron inmediatamente vieron un salto de casi un 18 por ciento en muertes por sobredosis de drogas y, para el último mes, más de 40 estados han reportado aumentos. Uno de cada cuatro adultos de edades entre 18 y 25 reportó que consideró seriamente el suicidio dentro de la ventana de 30 días de un estudio reciente. Expertos temen que los suicidios puedan aumentar; para los estadounidenses jóvenes estas preocupaciones son incluso más agudas. Se han disparado las llamadas a las líneas calientes para informar de violencia doméstica. Los ancianos de Estados Unidos se están muriendo ante el aislamiento que tenía como propósito mantenerlos seguros.”

Jeffrey A. Tucker es director editorial del American Institute for Economic Research. Es autor de muchos miles de artículos en la prensa académica y popular y de nueve libros en 5 idiomas, siendo el más reciente Liberty or Lockdown. También es editor de The Best of Mises. Es conferenciante habitual en temas de economía, tecnología, filosofía social y cultura.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.