Porque en estas cosas son tan copiones como los de aquí.

¿POR QUE LOS ESTADOS UNIDOS COPIARON A CHINA EN EL CONTROL DEL VIRUS?

Por Stacey Rudin
American Institute for Economic Research
8 de diciembre del 2020

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y en azul, si es de su interés, puede buscarlo en su buscador (Google) como stacey rudin institute for economic research copy December 8, 2020 y si quiere acceder a las fuentes, dele clic en los paréntesis azules.

Juzgando con base en el discurso que dio Dwight Eisenhower cuando le entregó la presidencia a John F. Kennedy en 1961, él aprendió algo acerca de los buscadores de poder durante sus ocho años en la Oficina Oval. Él le advirtió al pueblo estadounidense de un inminente “surgimiento desastroso de poder mal ubicado… por el complejo militar-industrial.” Él previó que, sin un compromiso firme con la libertad y la igualdad, el dinero y el poder se convertirían en algo supremo, y la política pública estadounidense llegaría a ser dominada por un grupo pequeño de “élites científico-tecnológicas.”

“El prospecto del dominio de los académicos del país por el empleo federal, las asignaciones de proyectos y el poder del dinero es omnipresente y es tan grave como para que sea tomado en cuenta… Al respetar, como deberíamos, la investigación y descubrimiento científico, también debemos estar alertas al peligro igual y opuesto de que la política pública podría por sí misma convertirse en una cautiva de la élite científico-tecnológica.”

Eisenhower entendió que ese acontecimiento pondría en peligro el “respeto y confianza mutua” que defiende la “confederación de iguales” estadounidense.

“Los débiles deben llegar a la mesa de conferencias en la misma confianza con que lo hacemos nosotros, protegidos como estamos por nuestra fuerza moral, económica y militar. Esa mesa, aunque marcada por muchas frustraciones del pasado, no puede ser abandonada ante la agonía segura del campo de batalla.”

La elocuencia de Eisenhower condensa conceptos básicos que hasta un niño puede comprender: es una cosa peligrosa permitir que un partido, conjunto de opiniones, o narrativa, domine toda una sociedad. Conduce a un desbalance del poder, que conduce a la explotación y opresión. La única forma de asegurar un balance apropiado es invitando a todos a la mesa, y dejarles que hablen con una voz igual. La única alternativa es permitir que la política se decida por quienquiera que tiene el mayor poder ̶ y esa gente rara vez son los buenos muchachos.

Hemos visto eso desarrollarse en la respuesta desastrosa de Estados Unidos a un virus nuevo. Los gobiernos alrededor del país han desplegado medidas sin precedentes, en formas que contradicen principios fundamentales de la ley y la vida estadounidense. En resumen, Estados Unidos copió a China.

El 24 de febrero, la “misión investigadora conjunta” de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio una conferencia de prensa en la que recomendó al mundo adoptar las “cuarentenas” para administrar el Covid-19. China había formulado y probado una hipótesis, y la OMS la aprobó sin detenerse a pensar. La hipótesis era esta: “El COVID-19 desapareció en China debido a las acciones del gobierno chino. No podía haber desaparecido por sí mismo debido a una inmunidad preexistente, pues no hay ninguna. Todo mundo es susceptible a este nuevo virus.”

Para que usted pueda ver que esta no es una exageración, he aquí algunas citas de la conferencia de prensa. Primero, que la OMS admite que las cuarentenas son nuevas para la ciencia -ellas son una hipótesis.

“Así que China no se acercó a este nuevo virus con una vieja estrategia para una u otra enfermedad. Desarrolló su propio enfoque hacia una nueva enfermedad y extraordinariamente le ha dado vuelta a esta enfermedad con estrategias que la mayoría del mundo no había pensado que funcionarían.”

Luego, la misión conjunta describe la evidencia que apoya su conclusión de que las acciones de China, basadas en sus hipótesis aplastantemente correctas, “le dio la vuelta a esta enfermedad.”

“Así que, he aquí en la base el brote que sucedió en todo el país. He aquí cómo se veía el brote en las afueras de Hubei. He aquí las áreas de Hubei fuera de Wuhan. Y, luego, la última es Wuhan. Y usted puede ver que es una curva más aplanada que las otras. Y eso es lo que pasa cuando usted tiene una acción agresiva que cambia la forma que usted esperaría de un brote de una enfermedad infecciosa. Esto es extremamente importante para China, pero es extremamente importante para el resto del mundo…

Al momento no hay ni una medicina efectiva ni una vacuna para el COVID-19. No obstante, el gobierno chino y el pueblo chino han usado medidas no farmacéuticas (o medidas sociales), que incluyen aislamiento, observación médica, distanciamiento social, y protección y prevención personal. Estas medidas efectivamente cambiaron el curso de la enfermedad, como lo evidencian las curvas epidémicas. Pienso que es uno de los logros más grandes de la lucha china contra el nuevo coronavirus. En el reporte hemos recomendado este método para la comunidad internacional.”

Aunque este es un nuevo virus, así que no hay un punto de partida que nos guíe, China y la OMS concluyen que el resultado observado fue atribuible definitivamente a la cuarentena. “Eso pasó después de ella, así que fue causado por ella.” Post hoc, ergo propter hoc ̶ la falacia lógica que está en la parte más alta del “juego de detectar tonterías” de Carl Sagan. ¿Tal vez, en su apuro por justificar sus acciones draconianas, China se olvidó de la lógica básica? ¿Tal vez, ellos no consideraron que podría existir una explicación alternativa para la desaparición de la enfermedad, como una inmunidad preexistente? Hay otros coronavirus en existencia, así que ciertamente deberían haberlos considerado. Resulta que sí lo hicieron.

“Puesto que el coronavirus es un nuevo patógeno, gente de todas las edades no tienen una inmunidad especial hacia él, y puede inferirse que todas las poblaciones son susceptibles ante este nuevo coronavirus…”

Ahora sabemos exactamente qué tan falsa fue esta conclusión. Un estudio publicado en mayo en Singapur encontró que el 100% de la gente que estuvo expuesta al SARS en el 2003, y un 50% de las personas que nunca fueron expuestas al SARS, tienen una inmunidad por reactividad cruzada hacia el SARS-CoV-2. Los autores señalan específicamente qué tan importante fue esta información para propósitos de decisiones de política. El estudio fue ignorado por la corriente principal de los medios, y ningún gobernador en donde hay cuarentas alguna vez ha hablado de él.

Suecia rechazó la hipótesis china y fue recompensada con difamaciones mediáticas brutales. Se mantuvo firme en su enfoque y, lejos de experimentar las “96.000 muertes” predichas por los modelos, Suecia tiene una mortalidad perfectamente promedia en el 2020. Los hospitales de Estocolmo nunca se desbordaron, lo que colapsa todo propósito de la cuarentena -“aplasten la curva” para “salvar los hospitales”- y, por sí sola, refuta la hipótesis de China.

China y la OMS estaban equivocadas. Existe una importante inmunidad de la población hacia el Covid-19, y esa es la razón por la que la enfermedad se disipa sin matar más gente que una estación promedio de influenza. No es la primera enfermedad en la historia que necesitó de una cuarentena para ser abatida. Así que, ¿por qué nuestros políticos continúan actuando como si aquello fuera cierto? ¿Son en realidad así de estúpidos?

Los políticos han probado la verdad de la astuta observación de Orwell, “Jamás nadie se apropia del poder con la intención de renunciar a él.” Actualmente están seleccionando a dedo qué industrias morirán y cuáles sobrevivirán. A la tecnología y los medios les está yendo bien ̶ actualmente Zoom se valora en lo mismo que Boeing. Las mismas entidades que venden la cuarentena se están beneficiando con ella.

El abuso por el gobierno de las “emergencias” de salud pública no es nada nuevo. En 1985, la Asociación Estadounidense de la Comisión Internacional de Juristas (AAICJ, por sus siglas en inglés), específicamente reconoció tal hecho y se reunió para redactar los “Principios de Siracusa” para contener “los Estados de Emergencia infundados e ilegales… que los gobiernos usan para reprimir y negar los derechos y libertades fundamentales de los pueblos.”

Bajo el Acuerdo Internacional acerca de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, ciertas libertades están garantizadas, incluyendo la prosecución del desarrollo económico, el derecho a los medios personales de subsistencia, el derecho a la libertad, que incluye la libertad de movimiento, y el derecho a no estar sujeto al experimento médico sin consentimiento (mascarillas universales y vacunas nuevas).

Bajo los Principios de Siracusa, cualquier violación a estos derechos debe ser “interpretado estrictamente y en favor de los derechos en cuestión,” “en respuesta directa a un público que presiona o necesidad social, persiga un objetivo legítimo, sea proporcional a ese objetivo, [y sea] terminado en el momento más breve requerido para terminar con la emergencia pública.”

“Una medida no se requiere estrictamente por las exigencias de la situación en donde las medidas ordinarias serían adecuadas para lidiar con la amenaza a la vida de la nación… El principio de estricta necesidad [requiere que] cada medida será dirigida hacia un peligro real, claro, presente o inminente y no puede ser impuesta tan sólo debido a un temor de peligro potencial.”

El estado tiene el peso de justificar cada una y toda restricción que impone a la libertad y, bajo la ética de la salud pública, la medida más restrictiva asequible es el aislamiento obligatorio de pacientes enfermos. Medidas más estrictas que esta son imposibles de justificar con los ejemplos de Suecia, Florida, Dakota del Sur y otros lugares por ahí de menor cuarentena, manejando al Covid-19 de forma apropiada con medidas de sentido común del pasado.

Nuestros gobiernos están ignorando la ética de la salud pública. Ellos han secuestrado a la ciencia, imponiendo edictos que alteran vidas basados en malas teorías, manipulando a todo mundo con los medios y la tecnología, y ahora nos dicen que nunca podemos volver a la normalidad. ¿Cuál es el objetivo final? No puede ser bueno. La predicción de Eisenhower de un desbalance de poder ha ocurrido. La cuarentena es la toma de control definitiva. Conservemos la esperanza de que puede ser revertida.

Stacey Rudin es escritora, activista, líder comunitaria, voluntaria y previa litigante en movimientos de base para asegurarse que pandemias futuras sean administradas de acuerdo con las directrices establecidas de salud pública. Una ávida jugadora de tenis y lectora, Stacey vive en Short Hills, Nueva Jersey.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.