EXCUSA PARA NO REDUCIR EL GASTO GUBERNAMENTAL EN SALARIOS

Por Jorge Corrales Quesada


Me ha llamado la atención leer que un diputado -economista- dijo hace poco que no se podía reducir el gasto salarial en el sector público, menos en recesión, pues eso reduciría la demanda en la economía y por tanto sería más recesivo. Esa fue su forma de justificar oponerse a la reducción de tal gasto gubernamental. Pero dicho planteamiento es falaz. Veamos por qué:

1. Se sustenta en una creencia de la política económica keynesiana conveniente en una recesión. En sencillo, la receta keynesiana para salir de la recesión era aumentar el gasto gubernamental, pero, para empezar, no decía que fuera gasto ese gasto específico en salarios, sino en el gasto general del gobierno, lo cual cubre gastos de inversión.

2. Pero, más aún, esa recesión keynesiana se caracteriza por una insuficiencia de demanda y, por ello. proponía un aumento en la demanda vía un incremento en el gasto estatal. Por supuesto, ese aumento en la demanda también se lograría con un descenso en los impuestos, pero Keynes señalaba que los impuestos ya estaban a niveles muy bajos y por eso creía que lo mejor era aumentar el gasto público. No obstante, el problema actual de nuestra economía está muy lejos de ser de una insuficiencia de demanda, sino, por el contrario, de una producción insuficiente (oferta agregada), en mucho debido a las medidas impuestas ralentizar la expansión del coronavirus, que terminaron creando esa tremenda y onerosa parálisis de nuestra economía.

3. Dado lo anterior, la política económica debería, entonces, centrarse en la reactivación de la oferta agregada y ello no se logra aumentando la demanda, sino por suministrando herramientas e impulsando políticas que permitan aumentar la producción, como reducir impuestos, eliminar una serie de restricciones y limitaciones innecesarias, entre otras.

4. Pero, el autor del desaguisado indicado parece desconocer un concepto elemental en economía, cual es el costo de oportunidad: el costo en que incurrimos cuando, al hacer una cosa, dejamos de hacer otra. En tal caso, los recursos que se usan para el pago de salarios en el sector público, tienen un costo de oportunidad cuando se emplean en esos fines estatales, en vez de que sean utilizarse por el sector productivo de la economía -familias, personas, empresas- en la generación de riqueza y una mayor producción de bienes y servicios, que los producidos por la burocracia estatal.

5. Tal vez valga la pena que tenga presente lo que una vez Milton Friedman expuso, en una conferencia titulada “Is Tax Reform Possible?” que aparece en www.freetochoose.tv:

“El verdadero problema es lo que el gobierno gasta, no lo que toma en forma de impuestos. El problema real no es el déficit. El problema real no es la deuda del gobierno. El problema real es el gasto del gobierno.

Yo prefería más tener un presupuesto gubernamental de $200 mil millones con un déficit de $100 mil millones, que un presupuesto de gastos de $400 mil millones y sin déficit. Ello porque el presupuesto de gastos del gobierno de $400 mil millones simplemente es el doble de lo que se quita de la disposición del ciudadano y que se gasta en su nombre por el gobierno. Ese es el verdadero problema.”

Cuando el gobierno gasta recursos, ellos ya no están disponibles para que en el sector privado se genere una riqueza mayor.

Publicado en mis sitios de Facebook, Jorge Corrales Quesada y Jcorralesq Libertad, el 29 de noviembre del 2020.