EN HORA BUENA APARECE UN PROYECTO DE LEY INTELIGENTE A SER APROBADO POR NUESTRA ASAMBLEA LEGISLATIVA

Por Jorge Corrales Quesada


En ciertas ocasiones, en los medios aparecen noticias que aparentemente podrían ser casi intrascendentes, pero, mediante una lectura más cuidadosa, se posibilita derivar lecciones importantes para la formulación de nuestras políticas económicas internas.

En la corriente legislativa se presentó el proyecto de “Ley de atracción de inversiones fílmicas en Costa Rica,” por los diputados Carlos Ricardo Benavides, de Liberación y Laura Guido del PAC, por el que se incentiva la llegada al país de inversiones que generen riqueza en nuestra economía. La información aparece en La Nación del 17 de noviembre, bajo el titular “Proyecto de ley busca seducir a Hollywood con paisajes ticos.”

Lo interesante del caso es que, en momentos en que en nuestro país se están cocinando ideas por doquier de poner más impuestos para así, supuestamente, solucionar o aliviar nuestra crisis fiscal, ese proyecto de ley “intenta generar encadenamientos productivos locales, crear emprendimientos productivos locales, dar trabajo a talento artístico costarricense y, a su vez, impactar el sector turístico y comercial,” y, para lograr estos objetivos deseables, se otorgan beneficios a los inversionistas extranjeros, tales como “la exoneración del impuesto sobre la renta, facilidades para la importación temporal de equipo técnico, materiales de producción y vestuario…” además, a las productoras internacionales “se les otorgaría la devolución del Impuesto al Valor Agregado siempre y cuando el proyecto realice compras nacionales de bienes y servicios por un monto superior a $500.000.” Incluso sugiere que “las municipalidades de cada cantón puedan exonerar de cánones y permisos a los rodajes extranjeros.”

¡Aleluya! Lo que este proyecto nos señala es que en la economía los impuestos se han convertido en obstáculos para crecer, dar empleo y generar demanda en distintas actividades domésticas y ello en momentos en que incluso algunos proponen que el acuerdo con las empresas de zonas francas -muy parecido a este para atraer inversionistas internacionales en el sector del cine- sea eliminado al ponerles impuestos, lo que lograría que esas empresas se vayan y, peor aún, que ya no vengan a producir aquí para exportar competitivamente hacia los mercados internacionales.

Con esos incentivos que propone el proyecto de ley se lograrán objetivos anhelados por los costarricenses para que tengamos una economía creciente, algo que no vemos desde el año pasado y, peor aún, como resultado de las medidas por la pandemia viral. Ello es totalmente distinto a quienes andan proponiendo más impuestos para arreglar un problema fiscal, pero lo hacen, por el contrario, profundizando el factor que impide que nuestra economía pueda crecer más.

Ojalá que la buena enseñanza detrás de este proyecto de ley se haga extensiva al resto de las empresas de nuestra economía, que con terror miran como se avecinan nuevos impuestos para que el fisco pueda seguir gastando. Tal vez, de esta manera, la lección se traduzca en nuevas oportunidades de dar empleo a un 24% de la fuerza de trabajo nacional hoy desocupada. Y que, con ella, los diputados piensen, consistentemente en estos tiempos, que más gravámenes harán más difícil la salida de la crisis que hoy vivimos.

Más bien, son ideas como las de proyecto de ley de los diputados Benavides y Guido, las que efectivamente lograrán que nuestra economía vuelva a crecer, con el beneficio consiguiente a los hogares hoy empobrecidos.

Publicado en mis sitios de Facebook, Jorge Corrales Quesada y Jcorralesq Libertad, el 17 de noviembre del 2020.