EL NEW YORK TIMES PUBLICÓ UNA HISTORIA DE 1.800 PALABRAS ACERCA DEL COLAPSO ECONÓMICO DE VENEZUELA -Y NUNCA MENCIONÓ AL SOCIALISMO

Por Daniel J. Mitchell

Fundación para la Educación Económica
Sábado 10 de octubre del 2020


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y en azul, si es de su interés, puede buscarlo en su buscador (Google) como daniel j. mitchell foundation for economic education Times, October 10, 2020 y si quiere acceder a las fuentes, dele clic en los paréntesis azules.

Para aquellos de ustedes a quienes les importan los hechos, vale la pena saber que Venezuela tiene el nivel de libertad económica más bajo en el mundo.

Muy a menudo, me quejaré del sesgo y negligencia de los medios, más a menudo del Washington Post o del New York Times, pero también de otros medios (Reuters, Time, ABC, Associated Press, etcétera).

Agreguemos hoy a la colección al examinar el interesante -pero frustrante- artículo (article) en el New York Times, acerca de la casi destruida industria petrolera de Venezuela.

Escrito por Sheyla Urdaneta, Anatoly Kurmanaev e Isayen Herrera, brinda una descripción completa de cómo ha colapsado el sector energético de la Venezuela rica en petróleo.

“Por primera vez en un siglo, no hay pozos en busca de petróleo en Venezuela. Se han abandonado pozos que anteriormente extraían de las mayores reservas de crudo del mundo… Se están carcomiendo por el óxido refinerías que en una ocasión procesaron petróleo para la exportación… Escaseces de combustible han llevado al país a una parálisis.

En las estaciones de gasolina, las filas son por millas. …El país que hace una década era el mayor productor en América Latina, ganando alrededor de $90 miles de millones provenientes de exportaciones de petróleo, se espera que, para fines de este año, haya obtenido un neto de alrededor de $2.3 miles de millones… Más de cinco millones de venezolanos; o sea, uno de cada seis residentes, han huido del país desde el 2015, creando una de las mayores crisis de refugiados en el mundo, según las Naciones Unidas. El país tiene ahora la tasa de pobreza más alta de América Latina, sobrepasando a Haití.”

Pero, he aquí lo que me impactó. Este artículo nunca menciona al socialismo (socialism). O al estatismo. O a la política económica izquierdista.

En vez de ello, hay una alusión a la “mala administración” y una frase que se refiere a la política gubernamental.

“…años de una torpe y mala administración… Hugo Chávez, apareció en la escena nacional en los años de 1990 y cautivó a la nación prometiendo una revolución que pondría el petróleo de Venezuela a trabajar para su mayoría pobre. …El señor Chávez guio la respetada empresa estatal de petróleo del país en su programa radical de desarrollo. Despidió a casi 20.000 profesionales del petróleo, nacionalizó los activos petroleros de propiedad extranjera y permitió que aliados saquearan los ingresos por el petróleo.”

Sin embargo, con casi 1.800 palabras en el artículo, virtualmente no hay discusión alguna acerca de cómo, tal vez, solo tal vez, el fuerte giro de Venezuela hacia la izquierda (como se ilustra en el gráfico (the chart), la libertad económica ha declinado constantemente en este siglo), puede haber contribuido al colapso de la principal industria del país.

El gráfico citado puede verse en daniel j. mitchell foundation for economic education Times, October 10, 2020

Esta es una mala praxis periodística. Algo así como escribir acerca del 2020 y no mencionar al coronavirus o escribir acerca de 1944 y no mencionar a la Segunda Guerra Mundial.

Para aquellos de ustedes a quienes les importan los datos, vale la pena saber que Venezuela tiene el menor nivel de libertad económica de acuerdo con Libertad Económica del Mundo (Economic Freedom of the World) y el segundo más bajo nivel de libertad económica, según el Índice de Libertad Económica (Index of Economic Freedom).

En una columna para el diario USA Today, Daniel di Martino escribe acerca de las horrendas consecuencias del giro de su nación hacia el socialismo.

“Toda mi vida la viví bajo el socialismo en Venezuela, hasta que salí y me vine a Estados Unidos como estudiante en el 2016, Debido a que el régimen a cargo impuso controles de precios y nacionalizó las industrias privadas más importantes, la producción se desplomó. No es extraño que pasara horas haciendo filas tan sólo para comprar productos como pasta de dientes o harina.

…Mi familia y yo sufrimos por apagones y ausencia de agua. El régimen nacionalizó la electricidad en el 2007, en un esfuerzo por lograr que la electricidad fuera “gratuita.” No sorprende que eso resultó en una subinversión en la red eléctrica. Para el 2016, mi hogar estuvo sin luz aproximadamente una vez a la semana. …La razón verdadera por la que mi familia estuvo sin agua y electricidad fue la economía socialista instituida por los dictadores Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Los programas de bienestar, muchos aumentos en salarios mínimos y nacionalizaciones puestas en marcha por sus regímenes, resultaron en un déficit gubernamental colosal, que simplemente el banco central lo cubrió emitiendo más dinero -conduciendo a una inflación galopante. …Vi, a lo que en una ocasión fuera uno de los países más ricos de América Latina, deshacerse gradualmente bajo el peso de un gobierno enorme.”

Y él lanza una advertencia acerca de lo que podría pasar en Estados Unidos.

“… ni el Medicare para Todos ni un impuesto a la riqueza por sí solos convertirían a Estados Unidos en una Venezuela, de la noche a la mañana. Ninguna propuesta radical haría eso. No obstante, si todas o la mayoría de esas medidas se ponen en práctica, podrían tener las mismas consecuencias catastróficas para el pueblo estadounidense, como se dieron para Venezuela.”

Las buenas noticas, por así decirlo, es que tomaría muchas décadas de malas políticas para convertir a Estados Unidos en un caso perdido económico. Hasta existe una cita famosa de Adam Smith “Hay tanto de ruina en una nación” (there is a great deal of ruin in a nation), acerca de la habilidad de un país para sobrevivir y soportar mucha mala política pública.

Pero, eso no significa que sería buena idea ver qué tan rápidamente Estados Unidos podrían llegar a ser una Venezuela. Como lo señalé al escribir acerca de Argentina (writing about Argentina), es posible que un país rico se cargue a sí mismo de impuestos, gasto y regulaciones, para llevarlo a una crisis económica.

Este artículo de International Liberty se reimprimió con permiso (This International Liberty article was republished with permission).

Daniel J. Mitchell es un economista basado en Washington, quien se especializa en política fiscal, particularmente en reforma tributaria, competencia internacional en impuestos y en el peso económico del gasto del gobierno. También sirve en el directorio editorial de Cayman Financial Review.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.