15 POSIBLES EFECTOS ECONÓMICOS DE LOS IMPUESTOS PROPUESTOS POR EL GOBIERNO A LAS TRANSACCIONES MONETARIAS

Por Jorge Corrales Quesada


Lo cierto es que el gobierno parece estar sentado en la galleta y buscará imponernos un nuevo y enorme gravamen a todos los ciudadanos, con el pretexto de que es necesario para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario, pues el gobierno se rehúsa a recortar primordialmente el gasto gubernamental excesivo.

La prueba de la cabezonada gubernamental se percibe en que consideran que sería la tercera mayor fuente de impuestos del gobierno después de los impuestos a los ingresos o renta y el llamado impuesto a las ventas conocido como IVA. El ministro de Hacienda destaca que “la gran ventaja” de este impuesto es que grava todas las transacciones que se dan en la economía. Pero, lo que es “gran ventaja” para el gobierno, es todo lo contrario para los ciudadanos y la economía en general. (Si la ventaja radica en la cantidad de veces que en que existe una base imponible que puede ser objeto de gravamen, podría pensarse en un impuesto a la respiración…)

Por ello, haré una lista resumida de consecuencias esperables de este impuesto a las transacciones que se realizan en la economía llevadas a cabo por medio de los bancos. Esto último porque los gobiernos no pueden controlar el pago en efectivo (o el trueque) entre personas.

1. Un costo obvio de este impuesto es que elevaría los costos de todas las transacciones que realizan las personas (excepto las que se hagan en efectivo, pero, como muchas veces ese efectivo se obtiene en los bancos, al sacarlo es clavado con el impuesto: por eso la búsqueda de una protección ante el gravamen si sólo se hacen transacciones en efectivo es muy onerosa y hasta peligrosa para las personas).

2. Al encarecerse las transacciones por el impuesto, la gente buscará realizar menos transacciones, a fin de no incurrir en el pago del impuesto. Esto tiene varios efectos adicionales: por una parte, obliga a la gente a ahorrar en activos que no pasen por las instituciones financieras (por ejemplo, “bajo el colchón” o en mercados negros, como drogas), así como buscará disminuir su consumo. Noten que este impuesto grava tanto al consumo formal como al ahorro formal; esto es, termina gravando a todo ingreso monetario.

2a. Un resultado derivado de estas menores transacciones significa que la recaudación del impuesto disminuya en comparación con lo esperado. Esto puede explicar por qué una vez que se crean estos impuestos, terminan después siendo eliminados, como ha sido la experiencia en algunas jurisdicciones tributarias.

2b. Esa reducción de las transacciones se reflejará en una disminución del precio de los activos de capital (maquinaria, equipo, edificios, viviendas, etcétera, y del capital humano).

3. Puede ser que, para compensar esa disminución en el precio de los activos de capital, ahorrantes e inversionistas decidan incurrir en transacciones más riesgosas, lo que no necesariamente es lo deseable.

3a. Aquella reducción en las transacciones debido al impuesto provoca una caída en los rendimientos para el propietario y, al ver afectada su formación de capital, se reduce el rendimiento complementario del trabajo. Esto da lugar a un aumento en el costo del capital.

3b. Ese aumento en el costo del capital hace que se reduzca la inversión y que disminuya el nivel de producción de la economía.

4. Este impuesto da lugar a lo que se conoce como “pirámide impositiva,” pues el proceso productivo consiste usualmente de varias etapas y en cada una de ellas es gravado, lo que significa que el bien o servicio final ha sido gravado múltiples veces acumulativamente.

5. Este impuesto afectaría a todos los consumidores, pues los precios de todos, absolutamente todos al mediar transacciones monetarias, los bienes se verían gravados. Si los grupos de ingresos menores gastan proporcionalmente más en el consumo que los grupos de ingresos más elevados, habría una regresividad.

6. El impuesto, al no tomar en cuenta el costo de producción, termina gravando relativamente más a las empresas con un margen menor de utilidades y con altos volúmenes de producción, lo que incentiva un cambio artificial en la estructura productiva.

7. Ese impuesto afectaría a todos los poseedores de bienes de capital (viviendas, maquinaria, etcétera), cuyo valor disminuiría.

8. Aumentaría el costo de todos los bienes de consumo, afectando a los consumidores.

9. Si esa imposición saca a la gente del mercado, el daño sobre la economía será permanente.

10. Al dar lugar a la “pirámide impositiva,” dado que el valor de un bien no es sino la agregación a distintas etapas en su el valor, el producto es gravado múltiples veces.

10a. Uno de los efectos de lo anterior es que las empresas gravadas tenderán a integrar sus etapas para evitar el pago de impuestos en cada una de las ellas. También podría ser que incentive a las empresas hacia actividades que resultan, en el valor final del bien, ser menos gravadas acumulativamente. Asimismo, puede hacer que las empresas salgan de la jurisdicción impositiva (del país) si resulta mejor en cuanto a costo su producción externa y regresar el bien como importación al país pagando el impuesto sólo sobre el valor del bien final y no sobre el conjunto de valor de las diferentes etapas.

11. Aquellas empresas que tengan un margen menor de utilidades y altos volúmenes de producción se verían relativamente más impactadas, pues con este impuesto a las transacciones no se toma en cuenta el costo de producción como un deducible para el gravamen.

12. Como las nuevas empresas suelen empezar sus operaciones teniendo pérdidas, este impuesto desalienta su creación e incorporación, pues este impuesto no toma en cuenta el costo de producción deducible.

13. Es posible que, ante este nuevo tributo, las empresas despidan gente para poder absorberlo y eso reduce los ingresos de todos. Esto es especialmente impactante en medio de una economía como la de este momento en el país, con una tasa de desempleo formal de algo más del 25% de la fuerza de trabajo y en claro estado recesivo.

14. Este impuesto se convierte en un aliciente adicional para hacer que firmas se vayan a producir a la economía subterránea, en donde no sólo las transacciones se suelen hacer en efectivo, sino que se han visto estimuladas a salir de la economía formal precisamente por un sistema impositivo que ya es sumamente alto.

15. La imposición de este gravamen en una economía que ya está en una recesión, sólo contribuye a que ella se profundice.

Por estas diversas razones, el país, particularmente los representantes de los ciudadanos, los diputados, debemos rechazarlo ad portas

Publicado en mis sitios de Facebook, Jorge Corrales Quesada y Jcorralesq Libertad, el 29 de setiembre del 2020.