Como hay gente que no conoce qué es la inmunidad de rebaño, esta lectura le podría serle útil y, tal vez, comprenda el concepto epidemiológico si le llamamos “inmunidad social,” “inmunidad de grupo o grupal” o “inmunidad extendida” como la llama el autor del artículo.

INMUNIDAD DE REBAÑO INDUCE AL ERROR

Por Daniel B. Klein

American Institute for Economic Research
11 de mayo del 2020


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y en azul, si es de su interés, puede verlo en https://www.aier.org/article/herd-im...is-misleading/

La expresión “inmunidad de rebaño” induce al error. En vez de ello, deberíamos hablar en forma más flexible de una inmunidad aumentada.

La lucha contra el COVID-19 no debería ser practicada como una gran confrontación comandada centralmente. Debería hacerse como una guerra de guerrillas, a la vez que se logran avances en la inmunidad aumentada.

El concepto de inmunidad de rebaño destaca que, al aumentar la tasa de inmunidad dentro de una población, las tasas de transmisión declinan y, pasado cierto punto, se avanza hasta eliminar la enfermedad. Pero, inmunidad de rebaño obscurece aspectos importantes del problema, incluso cómo la transmisión de la enfermedad se afecta por cambios en el comportamiento y cómo la enfermedad daña diferentemente a la gente.

Dictionary.com dice (says) acerca de la palabra rebaño:

“un número de animales que se mantiene, se alimenta o viaja junto; rebaño; un rebaño de ganado; un rebaño de ovejas; un rebaño de cebras.

Si uno piensa en un rebaño de ganado, no piensa en separaciones dentro de la población. “Rebaño” connota que ¡no hay tal separación! Todo el ganado es pastoreado junto.

Pero, una táctica clave en la lucha contra el COVID-19 es mantener a los vulnerables separados del resto de la población. No deberíamos ver a la población nacional como un rebaño.

Cuando se ha alcanzado la inmunidad de rebaño, decimos que la epidemia ha terminado. Pero, eso no significa que la lucha se haya acabado. Un trabajador del equipo del COVID-19 que esté infectado, aún podría ingresar en un asilo de ancianos y matar a docenas de personas. La guerra de guerrillas debe continuar, aún después de que se haya logrado el umbral de la inmunidad.

Veamos la definición de inmunidad de rebaño en Wikipedia. Se basa en una condición de umbral, en donde la proporción de la población aún susceptible multiplicada por R0 es igual a 1.

¿Qué es R0? Es “el número promedio de nuevas infecciones causadas por cada caso sobre una población enteramente susceptible que es homogénea, o está bien mezclada” (Wikipedia, la letra en cursiva es agregada).

¡Bien mezclada es lo que luchamos por prevenir! Buscamos separar a los vulnerables del resto de la población.

Y la población no es homogénea ̶ ¡lejos de eso! Para la mayoría de la gente, el COVID-19 es escasamente ¡del todo una enfermedad!

En lo que respecta “al número promedio de nuevas infecciones causadas por cada caso:” Esto se está reduciendo por los cambios en el comportamiento que todo mundo está haciendo.

Cada país encontrará su propio camino para salir del caos, arribando a un estado de cosas que, luego, será declarado “inmunidad de rebaño.” ¿Cuál es, entonces, el desafío que la sociedad enfrenta?

Estamos intentando hacer mejor al camino en vez de peor.

El camino de la cuarentena rechaza la inmunidad aumentada. Ese camino será prolongado y catastrófico (catastrophic).

Un camino mejor es uno como aquel de Suecia, que busca la inmunidad aumentada y deja la lucha a los luchadores de guerrillas descentralizadas, cada cual actuando desde su esquina de la contienda, según las condiciones locales y los riesgos específicos.

Suecia no ha hecho un buen papel protegiendo a sus más vulnerables, en particular, en el cuido de los ancianos. A todo mundo lo tomó desprevenido, los funcionarios y el equipo de trabajadores fueron lentos en hacer los ajustes, y las lecciones están siendo aprendidas.

Cualesquiera que sean esos fallos, el enfoque tolerante de la sociedad sueca como un todo es el correcto. A pesar de fracasos en esquinas particulares de la guerra, Suecia está encontrando un mejor camino para salir del caos.

Si la gente correcta -no los ancianos, no los enfermos- contrae la enfermedad y ajusta su comportamiento de forma apropiada al contagiarse, es bueno que se sobreponga. Eso les permitirá reasumir sus papeles importantes en la salud y bienestar de la sociedad.

Cuando aprendemos más a protegernos ante el virus y al desarrollar nuevas y mejores formas de encontrarle la vuelta al contagio, más y más se debilita la justificación de las cuarentenas generales. La gente vulnerable está en una posición mucho mejor para protegerse a sí misma contra el virus.

El mejor enfoque es como el de una guerra de guerrillas llevada a cabo por milicias locales, no una invasión como la del Día- D o un asedio a una ciudad. Las tácticas de las guerrillas son diversas, ajustadas continuamente e incluso todavía por ser descubiertas. Estas incluyen la búsqueda de puntos calientes, hacer pruebas y monitorear síntomas, proteger a los vulnerables, lavar sus manos, desarrollar mejores terapéuticas, permitir los desafíos de las pruebas humanas (human challenge trials) para desarrollar la vacuna, y muchas otras tácticas.

Pero, también y de mayor importancia: Aumentando la inmunidad entre la gente correcta.

Los luchadores en la guerrilla somos todos nosotros.

Daniel B. Klein es profesor de economía y tiene la Silla JIN en el Mercatus Center de la Universidad George Mason, en donde dirige un programa acerca de Adam Smith. Es también asociado del Ratio Institute (en Estocolmo, Suecia) y principal editor de Econ Journal Watch.