CREEN QUE SOMOS TAN TONTOS…

Por Jorge Corrales Quesada


Que no nos engañen, a nosotros y los diputados de oposición en la Asamblea Legislativa, cuando los políticos gubernamentales salen pidiendo en distintos medios que se apruebe pronto el presupuesto extraordinario que mandaron a la aprobación legislativa y que recientemente fuera rechazado por los diputados, pues, al así hacerlo, nos dicen que se impide la ayuda financiera a muchos costarricenses desocupados (principalmente de la actividad privada por la cuarentena impuesta por el gobierno) y hoy pasan serias penurias mientras la economía no se recupere.

Ciertamente ese proyecto extraordinario contiene fondos para esa ayuda esencial en estos momentos a los desocupados involuntariamente, pero, también, contiene otros montos de desembolsos gubernamentales, en momentos en vivimos una muy grave crisis fiscal y con muy pocos prospectos, dadas las declaraciones gubernamentales al respecto y las decisiones tomadas como el caso de eximir a las municipalidades de la regla fiscal, de que el gobierno hará reducciones significativas de su excesivo gasto. En realidad, ese proyecto de presupuesto extraordinario rechazado por los diputados es oportuno, pues agregaría leña al incendio fiscal, que tanto daño nos está causando.

Si de verdad este gobierno está tan preocupado por el bienestar de aquellos desocupados por la cuarentena (aunque, en verdad y no lo olvidemos, antes del COVID-19 ya el país tenía tasas de desempleo abierto alrededor del 12% de la fuerza de trabajo), el camino es muy claro: volver a presentar otro proyecto de presupuesto extraordinario que contenga esa ayuda mencionada Y TAMBIÉN incluir en él una reducción importante en el gasto gubernamental, hoy incorporado en los presupuestos del gobierno.

Eso facilitaría la aprobación de la ayuda a las familias de los desocupados y así evitamos, aunque en grado mínimo y aún insuficiente, que caigamos en el juego fiscal politiquero de esta administración, que lenta pero gradualmente nos va llevando a profundidades insondables.

Publicado en mis sitios de Facebook, Jorge Corrales Quesada y Jcorralesq Libertad, el 11 de junio del 2020.