VOLVAMOS A LA NORMALIDAD EN EL FUTBÓL DE PRIMERA DIVISIÓN.

Por Jorge Corrales Quesada


Ante las dilaciones en las aperturas necesarias de la economía (disminuir horas de encierro, ampliar horarios en supermercados y otros comercios), en esta ocasión quiero referirme a la prohibición de realizar partidos de fútbol de la primera división. Me concentro en sólo ese deporte por varias razones: (1) por ser muy importante en la vida de muchos ciudadanos que anhelamos volver a la normalidad, (2) por ser un deporte de multitudes, (3) por ser la primera división la que cuenta con médicos de equipos, (4) por ser una actividad económica relativamente importante, (5) por haber accesos alternativos de los ciudadanos a dicho deporte, además de su presencia física y (6) porque hacerlo ya nos ahorrará recursos a los contribuyentes.

1. Importante volver a la normalidad.

Muchas personas consideramos que, con ciertos grados de precaución, debemos ir volviendo a la situación normal que deseamos y que fuera radicalmente alterada por el Covid-19 y, en particular, por medidas tomadas para controlarlo. El fútbol atrae a muchos ciudadanos (como todo, afortunadamente, hay quienes piensan todo lo contrario). Me baso en mi apreciación personal, que creo que muchos la comparten, cual es que el fútbol es un entretenimiento sano para las personas, que usualmente disfrutamos ver jugar a los diferentes equipos de la simpatía de uno.

Hoy está totalmente prohibido llevar a cabo esos partidos de fútbol por orden del gobierno, para, supuestamente, evitar la expansión del contagio por el virus, que se supone -correctamente creo- se expande por el contagio de persona a persona en donde haya grandes multitudes, cercanos los individuos muy estrechamente.

2. El fútbol de nuestra primera división por lo general es de multitudes.

Ciertamente, a veces sólo vamos cuatro gatos, pero, por lo general, la asistencia es de pocos a muchos miles cada vez que se juega un partido de la primera división. De aquí, me parece que la decisión lógica de las autoridades de salud es buscar que no haya aglomeraciones que facilitan la transmisión del Covid-19, como sucedería si se siguiera con los juegos de fútbol tal como era hace poco antes del virus.

3. Los equipos de primera división tienen médicos.

Ante una propuesta de realizar ya juegos de fútbol en primera división, tales médicos podrían chequear, previo al juego, que los jugadores (y el poco público adicional indispensable) no tengan temperatura para poder jugar o estar allí, además de que previamente esos mismos médicos podrían realizar exámenes acerca de si sus jugadores y asistentes indispensables están “pegados” con el Covid-19.

4. El fútbol es una actividad económica muy importante.

Digo esto, pues es obvio no sólo en los equipos grandes, dado que sus ingresos en tiempos normales son elevados y proceden de diversas fuentes, además del público, como lo son sus patrocinadores, los que transmiten partidos, así como una enorme diversidad de empresas que anuncian en el transcurso de los juegos. Pero, también, es económicamente muy importante, pues satisface los deseos de muchísimos aficionados en el país, que en muchos instantes de su vida cotidiana se interesan en el tema del fútbol, y no sólo para ver partidos de fútbol de la primera división en sus ratos de ocio y descanso en los días en que hay juegos. Y, obviamente hay muchísima más gente, además de los equipos, que depende, directa o indirectamente, del fútbol.

5. Revolución tecnológica y el fútbol.

Antes, para ver un partido de primera división (y cualquier otro) había que ir físicamente al estadio. Con tecnologías ya conocidas, como la radio y la televisión, si bien siempre es agradable ver físicamente el juego, mucha gente ve los partidos por la televisión o los escucha por la radio. No es indispensable -aunque sí muy lindo- verlos en persona. De hecho, dada la cuarentena al fútbol nacional, gran parte de los programas deportivos en la televisión y la radio actualmente giran alrededor de juegos viejos, que, además de que por lo general ya se conocen los resultados, aburren después de un rato, pues no se tiene la emoción de un campeonato en acción. Todo esto para decir, que no se necesita que asistan las multitudes, por el momento, a los estadios para poder disfrutar de fútbol del campeonato nacional actual, hoy suspendido. Los medios tecnológicos nos los permiten ver y escuchar sin tener que estar presentes en los juegos en los estadios.

6. Nos ahorrará recursos a los ciudadanos contribuyentes.

Hay un hecho claro con la situación actual de los equipos de fútbol, principalmente de la primera división: que ante la crisis del virus y por no poder jugar, los equipos tienen problemas serios por la falta de ingresos. Pero, también, asocie a esto que esos mismos equipos, aunque no jueguen y hayan hecho un esfuerzo por gastar sólo lo necesario, tienen otra serie de gastos en que deben incurrir. El principal es que, si bien han sido adecuadamente negociados, hay que seguir pagando una porción de los salarios previamente acordados, así como mantener personal esencial técnico, mantener instalaciones y canchas en buen estado y un largo etcétera. En resumen, muchos gastos siguen y los ingresos flaquean, agravando la situación financiera de los equipos.

Al ser empresas, no pueden continuar sin obtener ingresos suficientes, originado en que hoy no pueden jugar por decisión gubernamental. Incluso muchos leales contribuyentes patrocinadores pueden estar viviendo ese mismo problema de una economía semi paralizada, con lo cual lógicamente reducen sus aportes económicos a los equipos.

Me atrevo a pensar que, ante esta situación y en su momento, lo que los diversos equipos harán, entre otras acciones privadas, es hacer gestiones para que el gobierno les da un aporte para poder sobrevivir, al igual que como muchos otros negocios en el país. En lo particular, y soy pragmático, dudo mucho que una Asamblea Legislativa no ayudaría a los equipos de sus electores y eso significa que, en última instancia, los recursos provendrán, como lo son todos estos programas de asistencia ante el Covid-19, de los bolsillos de los ciudadanos, quienes son los que pagan los impuestos que se usarían para ese fin.

Dado lo expuesto, propongo lo siguiente, en la esperanza de que quienes impusieron la política de cierres, lo levanten rápidamente en el caso del fútbol de primera división: Que se reanude de inmediato el campeonato de primera, sin público en las gradas, al menos por cierto tiempo. Que los médicos de los equipos tomen las medidas sanitarias debidas. Que lo ciudadanos los podamos ver por medio de la televisión o escuchar por la radio. Que la reapertura les permita a los equipos tener los ingresos usuales, al menos de patrocinadores y anunciantes, para que les ayuden a paliar la crisis que está a punto de llevarlos a la quiebra. Con ello, esperaríamos que la sociedad no tenga, al final de cuentas, que darles recursos fiscales para su supervivencia.

Ojalá no se tarden un mundo burocratizado en irnos gradualmente devolviendo a la ciudadanía un cierto grado de calma. No parecen existir razones de peso, menos cuantitativas, que impidan esta pequeña apertura dentro de nuestra reclusión.

Publicado en mis sitios de Facebook, Jorge Corrales Quesada y Jcorralesq Libertad, el 24 de abril del 2020.