LOS EMBUSTES FISCALES SON DESTRUCTIVOS Y NO PRODUCTIVOS

Por Donald J. Boudreaux

Café Hayek
5 de febrero del 2020


He aquí una carta a un lector de Café Hayek, quien está en desacuerdo con mi posición de halcón ante los déficits presupuestarios.

“Sr. Gill:

Gracias por su correo electrónico.

Usted ‘cree que, si el gobierno puede seguir pidiendo prestado para pagar sus deudas, la mejor política es simplemente recortar impuestos y usar el dinero pedido prestado para pagar la mayoría de los gastos gubernamentales.’

En primer lugar, ningún gobierno puede continuar indefinidamente sirviendo sus obligaciones de deuda, tan sólo con la emisión de nueva deuda. Pero, déjeme aquí poner esta objeción a un lado.

Aún si fuera cierto que el gobierno puede pedir prestado indefinidamente para financiar sus programas, es imprudente cualquier uso indiscriminado de financiamiento del déficit, como usted lo propone, e inevitablemente infligiría un gran daño a la economía. La razón es que el verdadero costo de los programas gubernamentales es el valor de los bienes y servicios que no se producen en la economía privada, como resultado de recursos que están siendo usados por el gobierno. Y, así, si el gobierno no va a ser una fuga neta en la economía, el valor para la sociedad de los programas gubernamentales debe exceder al valor de lo que no puede producirse en la economía privada, cuando se llevan a cabo esos programas gubernamentales.

Lograr esta condición del gasto gubernamental, es difícil en la mejor de las circunstancias. Sin embargo, el financiamiento del déficit hace que ese logro sea casi imposible, pues permite a los votantes de hoy gastar los dineros de otras personas. Con votantes capaces de arreglárselas para recibir bienes y servicios por medio del gobierno, pagados con fondos pedidos prestados que estos votantes nunca tendrán que pagar, la cantidad de esos bienes y servicios demandados por votantes, será demasiado elevada (por la misma razón por la que, si yo puedo arreglar que una persona escondida detrás de una cortina compre mi comida, lo más posible es que ordene un plato lo más caro posible, en vez de uno barato). El financiamiento del déficit estimula la desviación de demasiados recursos desde el sector privado al sector público. Y este estímulo peligroso sólo se intensificaría si el gobierno puede, indefinidamente, evitar el servicio de sus obligaciones de deuda, mediante ingresos obtenidos de impuestos mayores o por un gasto reducido. Los embustes fiscales, sin importar qué tan ingeniosos sean, nunca crean recursos reales de la nada. Por tanto, cuando tales embustes desensibilizan a los votantes ante los verdaderos costos de los programas gubernamentales, el gobierno usará demasiados recursos reales. El resultado inevitable es que los ciudadanos del país se empobrecerían, más que en el caso contrario.

Sinceramente,

Donald J. Boudreaux

Profesor de Economía y de la Silla Martha y Nelson Getchell para el Estudio del Capitalismo de Libre Mercado, en el Centro Mercatus de la Universidad George Mason.
Fairfax, VA 22030”