Palabras sabias y eternas de Jonathan Swift.

JONATHAN SWIFT EXPLICA POR QUÉ NO CONFIAMOS EN LOS POLÍTICOS

Por Barry Brownstein

Intellectual Takeout
27 de diciembre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://www.intellectualtakeout.org/...st-politicians

En Grantchester, un espectáculo inglés de misterio que se sitúa en los años cincuenta en una villa bucólica, el vicario Sidney Chambers hace equipo con el detective Geordie Keating para resolver crímenes. Un intercambio acerca de un sospechoso es revelador:

“Geordie: ¿Es él confiable?

Sidney: Quiere ser miembro de la asamblea legislativa.

Geordie: Debo suponer que eso significa que no.”

La desconfianza visceral hacia los políticos también es común entre los estadounidenses.

En el 2019, el Pew Research Center reported reportó que “La confianza del público en el gobierno permanece cerca de niveles históricamente bajos.” No es una sorpresa aprender que, “Sólo el 17% de los estadounidenses dice hoy que puede confiar en el gobierno en Washington, de que ‘casi siempre’ hará lo que es correcto (un 3 por ciento) o ‘en la mayoría de los casos’ (un 14 por ciento).”

La confianza del público (The public’s trust) se erosiona cuando los políticos mienten.

El escritor satírico Jonathan Swift es mejor conocido como autor de los Viajes de Gulliver. Su ensayo de 1710, “The Art of Political Lying,” [“El Arte de la Mentira Política”] explora la ocurrencia frecuente de falsedades en el reino político.

Swift explica que los políticos aplican el arte de mentir “para ganar poder y preservarlo, así como para vengarse después de haber perdido.” En otras palabras, mienten todo el tiempo.

¿Le disgustan a usted los políticos que hablan desde ambos lados de sus bocas? También a Swift. He aquí lo que él puede haber dicho a candidatos recientes que se opusieron a los subsidios al etanol… hasta que se dieron cuenta de que tenía que participar en votaciones en Iowa (had to run in Iowa):

“Hay un punto esencial en el que la mentira política difiere de otras de la misma escuela, en que debe tener una memoria breve, lo que es necesario para que en cada hora pueda diferir de sí misma y jurar a los dos lados de una contradicción según convenga a las personas con las que tiene que tratar.“

Las mentiras políticas, a menudo, no son expuestas sino hasta después de que el daño se ha ocasionado. Escribió Swift,

“La falsedad vuela mientras que la verdad llega cojeando penosamente tras ella, de manera que cuando los hombres llegan a desengañarse es ya tarde; la broma ha terminado y el cuento ha producido su efecto; como el hombre que ha pensado en una respuesta aguda cuando el discurso ha cambiado o el público ha partido; o como el médico que encuentra una medicina infalible cuando el paciente ya ha muerto.”

Leyendo a Swift, la reciente exposición de las mentiras políticas acerca de la Guerra en Afganistán (political lies about the Afghanistan War) viene a la mente. Más de $2 millones de millones, y miles de vidas perdidas mientras que los políticos engañaban al público.

También, los políticos mentirosos causaron daño significativo en la era de Swift:

“Aquí ha estado esta isla nuestra, yaciendo a causa del más grande partido político que hemos tenido en veinte años, bajo la influencia de tales personas y consejos cuyo principio e interés en corromper nuestras costumbres, cegar nuestro entendimiento, agotar nuestra salud y, con el tiempo, destruir nuestra constitución tanto en la iglesia como en el Estado, hasta que, finalmente, fuimos traídos hasta el borde mismo de la ruina; sin embargo, por medio de perpetuas falsedades, no hemos sido nunca capaces de distinguir entre nuestros amigos y enemigos.”

No sólo los políticos mienten: también nosotros lo hacemos, de acuerdo con Swift, con suma regularidad:

“Algunas veces he pensado que si un hombre poseyera el arte de una segunda visión para ver las mentiras… de qué manera admirable se divertiría en este pueblo al observar las diferentes formas, tamaños y colores de los enjambres de mentiras que zumban alrededor de las cabezas de algunas gentes; como moscas alrededor de las orejas de un caballo en el verano.”

A diferencia de la arena política, el comercio exhibe a aquellos que mienten en el mercado. Los anuncios pueden inducirnos a comprar un producto que resulta ser inferior, pero, entonces, nosotros nunca compraremos de nuevo a ese producto. En las relaciones humanas, también, tendemos a evitar a aquellos que mienten. Los políticos, por otra parte, están relativamente aislados de las consecuencias de sus mentiras.

Al final de su ensayo, Swift se pregunta, “Considerando la disposición natural que tienen muchos hombres a mentir, y en las multitudes a creer, me he quedado perplejo al reflexionar sobre aquella máxima, tan frecuente en todas las bocas, de que a la larga prevalecerá la verdad.”

Swift creía que la verdad rara vez prevalecía hasta que se hubiera causado un daño considerable. Al leer a Swift, entendemos por qué nuestros Padres Fundadores pusieron límites severos al poder de los políticos.

Si los políticos mienten continuamente para ganar poder y permanece en control, acaso ¿no es sabio minimizar su poder?

Nosotros mismos no somos inocentes. Millones de estadounidenses expresan satisfacción ante los planos grandiosos de sus políticos favoritos y permiten sus mentiras. Swift es claro que la mentira de un político se ve fortalecida por nuestra disposición a creer en la mentira de nuestros políticos favoritos:

“Una mentira política… es entregada al populacho para que la alimente y mime. Algunas veces nace monstruosa y sólo más tarde se la pule hasta darle forma. Otras veces llega al mundo totalmente formada y al pulirla, la pierde.”

Si a los estadounidenses les disgustaran las mentiras políticas en todas sus formas -mentiras dichas por su político favorito, así como mentiras dichas por aquellos a los que ellos se oponen- ¿no perdería su ventaja la mentira política?


Barry Brownstein es profesor emérito de economía y liderazgo en la Universidad de Baltimore. Es autor de The Inner-Work of Leadership [The Inner-Work of Leadership]. Para recibir los ensayos de Barry, suscríbase en Mindset Shifts.