Plenamente apropiado para estos días de Navidad.

CÓMO ADAM SMITH MOSTRÓ QUE PODEMOS HACER EL BIEN CUANDO UNO LO HACE BIEN

Por T. Norman Van Cott

Fundación para la Educación Económica
Lunes 23 de diciembre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/how-adam-sm...by-doing-well/

La proposición de hacer el bien cuando uno lo hace bien, no describe las acciones de los funcionarios de gobierno.

Entre las ideas de economistas durante los casi últimos 250 años, una de más agudas es que se puede hacer el bien cuando uno lo hace bien. La idea se traza hasta Adam Smith. Significa que la búsqueda de ganancias de los capitalistas/empresarios puede tener consecuencias favorables para la comunidad como un todo ̶ y no sólo para los capitalistas y empresarios. Es aplicable igualmente a terratenientes y trabajadores que buscan sus intereses propios.

Los siguientes son dos de las afirmaciones de Smith acerca de la proposición “hacer el bien cuando uno lo hace bien. [Nota del traductor: Ambas son de La Riqueza de las Naciones, si bien el concepto de la mano invisible también aparece en la obra de Smith de 1759, la Teoría de los Sentimientos Morales].

“No de la benevolencia del carnicero, del vinatero, del panadero, sino de sus miras al interés propio es de quien esperamos y debemos esperar nuestro alimento.”

“Ningún individuo… se propone originariamente promover el interés público, y acaso ni aún conoce cómo lo fomenta cuando no abriga tal propósito… medita su propia seguridad y cuando dirige esa industria de forma que su producto sea del mayor valor posible, sólo piensa en su ganancia propia; pero, en este y en otros muchos casos, es conducido, como por una mano invisible, a promover un fin que nunca tuvo parte en su intención.”

QUÉ NO ES HACER EL BIEN CUANDO UNO LO HACE BIEN

Uno escucha con frecuencia acerca de capitalistas/empresarios que hacen regalos sustanciales a universidades y otras organizaciones sin fin de lucro, ya sea antes como después de sus muertes. Muchos dicen que es una oportunidad para que “devuelvan,” lo que sugiere, al menos para mí, que la riqueza que hace posible esos regalos se obtuvo en formas menos que nobles. Independientemente de eso, los beneficios que cosecha la comunidad como un todo, no son a lo que se refiere la proposición de hacer el bien cuando uno lo hace bien.

Más bien, la proposición se refiere al proceso por el cual los capitalistas/empresarios logran su riqueza. No es con lo que hacen con su riqueza acumulada. Es el beneficio que la comunidad consigue cuando esa riqueza se genera. Parafraseando a Smith, la gente disfruta de los beneficios de la carne, el vino y el pan como resultado de los esfuerzos de los productores correspondientes, por obtener un beneficio. Lo que esos productores hagan con su riqueza, es un asunto diferente.

También, debería notarse que la proposición de hacer el bien cuando uno lo hace bien, no describe las acciones de funcionarios del gobierno. Para estos funcionarios, es ilegal obtener ganancias monetarias personales por sus trabajos. El resultado, cuando funcionarios gubernamentales persiguen sus propios intereses, dada esta ilegalidad, es el tópico de la economía de la elección pública. Los resultados no son un paralelo de aquellos de Smith.

EL CASO DE WAL-MART

Al llegar cada año. el Día de Acción de Gracias y la Navidad traen consigo a iglesias y grupos de beneficencia organizando distribuciones de canastas de alimentos. Yo he participado en esos esfuerzos, aunque quizá con menos entusiasmo que otros.

Siempre en el fondo de mi mente ha estado la proposición de hacer el bien cuando uno lo hace bien. Esto es, ¿cómo se comparan los efectos de la proposición, con las distribuciones por medio de iglesias y grupos de beneficencia? Para repetir una advertencia previa, ¿cómo afecta a la comunidad como un todo, el proceso por el cual los capitalistas/empresarios buscan obtener ganancias?

Mi mente me llevó al caso de Wal-Mart. Nadie negaría que Wal-Mart es una entidad que busca obtener ganancias. Al mismo tiempo, hay evidencia creíble (is credible evidence) que la presencia de Wal-Mart en una comunidad, reduce los precios de los alimentos entre un 10 y un 15 por ciento. Puestos sobre una base anual, eso es equivalente a que los compradores de alimentos reciban entre 5.2 y 7.8 semanas de compra adicional de alimentos cada año. Se deduce que Wal-Mart expande mucha mayor alegría por los alimentos en esos días, que lo que hacen las iglesias y los grupos de servicios públicos.

Las distribuciones de canastas de alimentos probablemente son rastreables a intenciones nobles, en tanto que la búsqueda de ganancias es considerada ampliamente como innoble. Noble triunfa sobre innoble. Esa es la razón de por qué la proposición de hacer el bien a la vez que uno lo hace bien, siempre ha sido una cosa difícil de vender por los economistas. Para muchos, las cosas buenas sólo pasan cuando la gente pretende hacer cosas buenas.

Nada de lo expuesto arriba tiene como intención trivializar las canastas de alimentos de las iglesias durante las celebraciones del Día de Acción de Gracias y de la Navidad. Tampoco tiene el propósito de desacreditar a aquellos que, al final de sus vidas o después de ellas, dan contribuciones a universidades o instituciones sin fines de lucro. Esos actos de caridad han jugado por mucho tiempo un papel vital en la vida estadounidense. Aún más, son voluntarios y yo sería el último en menospreciarlos.

En vez de ello, mi propósito es señalar que los estadounidenses están rodeados 24/7 por un proceso (la mano invisible de Smith) que produce riqueza para todos, por tanto, haciendo posibles esos actos de caridad.

T. Norman Van Cott, profesor de economía, recibió su doctorado de la Universidad de Washington en 1969. Antes de unirse a la Universidad Ball State en 1977, dio clases en la Universidad de New Mexico (1968-1972) y en la Universidad West Georgia (1972-1977). Fue director del departamento desde 1985 a 1999. Sus áreas de interés incluyen teoría microeconómica, finanzas públicas y economía internacional. La investigación actual de Van Cott es acerca de la economía de las constituciones.