SALARIOS EN LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA

Por Jorge Corrales Quesada


La Universidad de Costa Rica recibe el 57.79% del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). El FEES es la transferencia de fondos que hace el gobierno, de dineros provenientes de todos los ciudadanos contribuyentes, a las universidades estatales. Para el 2020, se estima que el FEES se eleve a ¢512.781,51 millones para las universidades de Costa Rica, Nacional y Tecnológico, a lo que hay que agregar una transferencia de ¢35.677,88 millones a la Universidad Técnica Nacional. Un 80% del FEES se gasta en el pago de salarios y pluses (remuneraciones).

Lo anterior evidencia el interés público en relación con el FEES. Me imagino que, ante la inquietud ciudadana con los sueldos, al menos la Universidad de Costa Rica publicó en su página web, el informe “No tenemos nada que esconder; esto son nuestros salarios,” que lo analiza La Nación en su comentario del 30 de octubre, titulado “Docentes de UCR ganan hasta ¢1,5 millones por un cuarto de tiempo.”

Tal es el caso de un profesor de esa Universidad que ha trabajado por 26 años: Millón y medio de colones al mes, trabajando diez horas a la semana. O sea, si suponemos que el mes salarial es de 4.33 semanas, esa persona gana ¢34.632 por cada hora. Nada mal. De algo sirve la transparencia…

En la UCR, con base en dicho informe, hay “nueve docentes que ganan entre ¢ 1 millón y ¢1.5 millones por un cuarto de tiempo.” Y “a once profesores les remunera entre ¢1 millón y ¢2 millones por medio tiempo;” o sea, por una jornada de 20 horas a la semana. Además, hay ocho profesores que obtienen un salario de “entre ¢2 millones y hasta ¢2.7 millones por 20 horas semanales.”

Ahora bien, según dicho informe, la UCR tiene 9.794 funcionarios, “en su mayoría docentes.” 4.636 (el 47%) gana menos de ¢1 millón; 3.154 (el 32%) gana entre 1 y dos millones; el 12% (1.203) recibe entre ¢2 y ¢3 millones y el 5% (475 personas) entre 3 y 4 millones de colones. Y hay 174 profesores que reciben entre ¢4 y ¢5 millones mensuales y “152 docentes que devengan de ¢5 a ¢9.9 millones” por mes.

Entre estos últimos hay un profesor a tiempo completo y 55 años de servicio quien gana ¢9.9 millones mensuales; otro con jornada y cuarto y 43 años de servicio el cual recibe ¢9.224.000 mensuales y de tercero está el rector, con 38 años de servicio y un sueldo mensual de ¢9.195.000.

El informe hace ver “que no se trata de salarios muy altos, pues casi la mitad de los funcionarios gana menos de ¢ 1 millón” al mes.

Pero… la mayor parte de los trabajadores que gana menos de ese millón, no labora a tiempo completo, sino de muchas menos horas.
Además, “según la lista de salarios mínimos del Ministerio de Trabajo,” un licenciado universitario que trabaja una jornada completa, “tiene una remuneración de ¢663.772.” Tanto es así, que, de los 4.636 docentes de la UCR que tienen un salario inferior al millón, 3.458 trabaja menos de la jornada completa de 40 horas. Así, 1.147 de quienes ganan menos de un millón, “trabajan un cuarto de tiempo y reciben salarios de hasta ¢883.000. Incluso hay un profesor en el listado del informe quien recibe ese salario por cuarto de tiempo y que ha trabajado por 37 años.

Hay “687 profesores que tienen salarios que llegan hasta los ¢995.000 por trabajar medio tiempo... [y] 930 docentes que trabajan menos de 20 horas semanales y ganan por mes hasta ¢388.000,” incluso un docente que gana ¢351.000 por seis horas a la semana y “tiene 17 años de servicio.”

Esto último es interesante, pues, quienes hemos servido en algún momento en la UCR como docente, sabemos que el pago era tan bajo por trabajar por horas (unas seis a la semana), que no parecía siquiera que costeara el costo de la gasolina, al trasladarse del trabajo a dar clases allí. Mucha de esa mano de obra estaba dispuesta a ganar tan poco, simplemente por el placer y orgullo de dar clases en la universidad. Pero, es muy distinto en otros niveles, en donde los elevados salarios sin duda que se han convertido en el principal atractivo.

Asimismo, en la UCR se ha introducido, de hace cierto tiempo hasta la fecha, la práctica de que personas externas contraten servicios con ella por medio de entidades como FUNDEVI, en donde, según tengo entendido, muchos profesionales docentes perciben ingresos que, independientemente de los montos, forman parte de los ingresos percibidos por dichos funcionarios adicionales a los salarios. Parece deseable mostrar la estructura de salarios más esos ingresos provenientes de FUNDEVI a funcionarios de la UCR.

Finalmente, hay algo que no tengo muy claro y es si las cifras anteriores son salarios mensuales que incluyen todo tipo de pluses, pues, lo que usualmente se denomina remuneraciones está compuesto de salarios más pluses, que es lo que el empleado universitario efectivamente “se lleva a casa, antes de impuestos.” O, si es que los datos que la UCR brinda acerca de sus “salarios,” cubren la totalidad de ingresos -remuneraciones- según lo mencionado.

Una pregunta final: ¿cuántos de esos funcionarios, con altos niveles de salarios, están en camino de ser parte de los pensionados de lujo? Pues no creo que estén aportando lo requerido para las pensiones que recibirán como parte del sistema de pensiones del magisterio. (No lo olviden: esas pensiones de lujo las pagaríamos todos los ciudadanos contribuyentes)

Publicado en mis sitios de Facebook, Jorge Corrales Quesada y Jcorralesq Libertad, el 4 de diciembre del 2019.