Léanlo y podrá darse cuenta cómo y cuánto del pensamiento del estoico sabio Marco Aurelio, nos puede ser útil en nuestra vida actual.

LA GUÍA DE MARCO AURELIO HACIA LA LIBERTAD INTERIOR

Por Barry Brownstein

Fundación para la Educación Económica
Viernes 22 de noviembre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, con letras en rojo, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/marcus-aure...inner-freedom/

Las “Meditaciones” de Marco Aurelio nos instruyen en prácticas que restauran nuestro poder de libre albedrío.

En The Princess Bride [La Princesa Prometida] Westley, disfrazado como el Temido Pirata Roberts, pronuncia una de las líneas clásicas (classic lines) del escritor William Goldman: “La vida es dolor, alteza. Cualquiera que te diga lo contrario está vendiendo algo.”

Los filósofos estoicos no estaban tratando de vendernos algo. Si usted cree que el estoicismo es una idea superficial que nos estimula a absorber nuestro dolor y que sigamos adelante con él, usted no está entendiendo el punto.

Los estoicos no prometieron la libertad ante emociones y dificultades perturbadoras. Prometieron la libertad de tener un bienestar emocional, a pesar de nuestros problemas. No nos enseñaron a resistir nuestros sentimientos o pretender que no existen. Para los estoicos, absorberlo era desperdiciar una oportunidad de aprender.

En ensayos previos, he considerado las ideas de Marcus Aurelius, Epictetus, y Seneca.

En este ensayo, profundizo en las Meditaciones (Meditations) de Marco Aurelio por la vía de la magnífica traducción del profesor de estudios clásicos, Gregory Hays. Marco Aurelio no esperaba que alguien más, excepto él, leería alguna vez sus aforismos. Él escribió para él una guía para vivir una vida consistente con sus valores más elevados.

Para lograr lo máximo con la lectura de las Meditaciones, haga como lo hizo Marco Aurelio: Examine sus reacciones ante las experiencias del día tras día. Desafíe sus reacciones, no a otra gente, para desarraigar sus respuestas condicionadas.

Cada uno de nosotros es responsable de remover nuestros juicios y creencias equivocadas, y las respuestas condicionadas que mantenemos en nuestras mentes.

Usted no se liberará de experimentar pensamientos y sentimientos problemáticos leyendo los textos estoicos clásicos. En vez de ello, usted puede aprender a entender aquello que cambiará su relación con sus pensamientos, sentimientos y experiencias.

Si usted está cansado con tratar de controlar al mundo para asegurar su sentido de ser, entonces, hágase un estudiante, como lo hizo Marco Aurelio, de todas las formas en que usted bloquea su verdadera naturaleza y así se priva de la paz de la mente. Al hacerlo, usted experimentará la libertad para hacer mejores elecciones.

NUESTRA VERDADERA NATURALEZA

El razonamiento de Marco Aurelio se deduce de sus primeros principios, así que empecemos por ellos. Los estoicos tenían un “convicción inquebrantable de que el mundo está organizado de una forma racional y coherente.” La fuerza que lo anima por detrás de todo es la razón [logos]. Logos no se traduce fácilmente [Nota del traductor, una acepción del diccionario de la Real Academia lo traduce como “razón” o “en términos filosóficos, discurso que da la razón de las cosas.” Aquí lo traduciré como “razón”], pero el profesor Hays nos brinda consejos útiles:

“La razón opera tanto en individuos como en el universo, como un todo. En los individuos es la facultad de la razón. En un nivel cósmico es el principio racional que gobierna la organización del universo. En este sentido, es sinónimo de ‘naturaleza,’ ‘Providencia,’ o ‘Dios.’”

La razón anima a nuestra verdadera naturaleza. Una característica fundamental de la razón es ser una red interconectada, inquebrantable, de relaciones. En Meditaciones, Marco Aurelio nos instruye:

“Medita con frecuencia en la trabazón de todas las cosas existentes en el mundo y en su mutua relación. Pues, en cierto modo, todas las cosas se entrelazan unas con las otras y todas, en este sentido, son amigas entre sí; pues una está a continuación de la otra a causa del movimiento ordenado, del hálito común y de la unidad de la sustancia.

Todas las cosas se hallan entrelazadas entre sí y su común vínculo es sagrado y casi ninguna es extraña a la otra, porque todas están coordinadas y contribuyen al orden del mismo mundo.”

Si usted rechaza la creencia de Marco Aurelio de que “todas las cosas se hallan entrelazadas entre sí,” usted no recibirá el beneficio pleno de su sabiduría. Hoy, como en la mayoría de los días, parecerá como si usted está separado de todos los demás y de todo. La percepción se establece a través del pensamiento.

LA NATURALEZA DEL MUNDO

¿Para qué necesitamos mantenernos recordándonos a nosotros mismos de la naturaleza del mundo? Cuando nos alejamos de nuestra verdadera naturaleza, empieza el sufrimiento. Cuando usted se encuentra con algún otro, ¿lo mide usted si está a su favor, en contra suya o es irrelevante para usted? Si es así, dada su comprensión de la vida, la mayoría de los días serán estresantes.

Para maldecir a choferes que se nos acaban de atravesar, debemos verlos como esencialmente diferentes de nosotros, un error mental, diría Marco Aurelio. Lo explica,

“la razón que gobierna [nuestra verdadera naturaleza] no tiene en sí ningún motivo para hacer mal, pues no tiene maldad, y ni hace mal alguno ni nada recibe mal de aquélla.”

Marco Aurelio a menudo se recordó a sí mismo,

“Nadie te impide obrar siempre y decir lo que es consecuente con la naturaleza, de la cual eres parte.”

Marco Aurelio examinó sus percepciones con la intención de proteger a su mente del error. ¿Cuándo sabemos que estamos en un error? El sufrimiento es una señal de nuestra confusión acerca de nuestra verdadera naturaleza. “Nada es bueno,” escribió Marco Aurelio, “para el hombre, si no le hace justo, sensato, valiente, libre.”

LA CONSCIENCIA

Alrededor de hace unos 10 años, George, un estudiante mío de liderazgo en la Maestría en Administración de Negocios, observó que él podía hacer una elección diferente. George reportó que otro chofer se le había atravesado cuando iba hacia su casa después de clases. El primero pensamiento de George fue, “¿Cómo se atreve a atravesárseme así? George siempre había creído que era razonable acelerar y atravesársele al chofer que ofendió. Pero, entonces, para George, algo fuera de lo ordinario sucedió:

“Lentamente, me acordé de las palabras del profesor acerca del ego y la verdadera naturaleza. Sin darme cuenta, estaba manejando a la velocidad límite. No una milla más (lo que es inusual para mí). Incluso llegué al punto de ponerme mi cinturón de seguridad. Me tomó pocos minutos para darme cuenta de lo que había pasado, lo que hice y lo que estaba pasando por mi mente. Después, de que detuve el carro, me acordé de lo que había pasado, como si estuviera viendo una película.”

George recuperó su poder para elegir al hacerse más consciente, no inconsciente, de su actividad mental. Al empezar a ser más consciente, como George, usted ya no más está fusionado con el carácter de su pantalla de la película. El poder de elegir, la libertad interna, había sido restaurada.

No hay nada malo en usar las ideas de Marco Aurelio para tener una mejor experiencia de vida, pero no se detenga allí. El premio verdadero es la experiencia de su verdadera naturaleza.

Sé tal como George: Abre las cortinas y vea qué creencias le están guiando. Su entendimiento de cómo funciona la vida es el mago que está detrás de las escenas que producen sus pensamientos y sentimientos.

OTRA GENTE NO PUEDE LLEGAR HASTA SU MENTE

Que el mundo que percibimos está conformado de adentro hacia afuera por nuestro pensamiento, es un principio esencial de los estoicos. Marco Aurelio lo pone así: “si te afliges por alguna causa externa, no es ella la que te importuna, sino el juicio que tú haces de ella. Y borrar este juicio de ti depende.”

Si usted deja que su bienestar emocional dependa de otros, comportándose de cierta manera, usted está perdido; la única cosa en que puedes confiar es en lo efímero.

No existe tal cosa como circunstancias perfectas. Hoy, como todos los días, probablemente revelará alguna gente problemática. Marco Aurelio se lo recordó a sí mismo (y a nosotros):

“Al despuntar la aurora, hazte estas consideraciones previas: me encontraré con un indiscreto, un ingrato, un insolente, un mentiroso, un envidioso, un insociable. Todo eso les acontece por ignorancia de los bienes y de los males.”

Aun así, todos somos iguales. Cada uno de nosotros tiene una mente equivocada y una mente correcta y el poder de hacer otra elección.

“Pero yo, que he observado que la naturaleza del bien es lo bello, y que la del mal es lo vergonzoso, y que la naturaleza del pecador mismo es pariente de la mía, porque participa, no de la misma sangre o de la misma semilla, sino de la inteligencia y de una porción de la divinidad.”

¿Está usted soñando con una vacación? ¿Un nuevo empleo? ¿Un nuevo socio? Tal vez, se requiere de un cambio, pero es posible que quede desilusionado si primero no se cambia usted mismo.

“Se buscan retiros en el campo, en la costa y en el monte. Tú también sueles anhelar tales retiros. Pero todo eso es de lo más vulgar, porque puedes, en el momento que te apetezca, retirarte en ti mismo. En ninguna parte un hombre se retira con mayor tranquilidad y más calma que en su propia alma.”

El presente es el único momento en que usted puede escoger su mente correcta. Escribe Marco Aurelio, “Cada uno vive exclusivamente el presente, el instante fugaz. Lo restante, o se ha vivido o es incierto.”

La observación es la parte central de la enseñanza de Marco Aurelio. Él vio que él tenía una mente salvaje y se exhortó a sí mismo.

“No consientas por más tiempo que éste sea esclavo, ni que siga aún zarandeado como marioneta por instintos egoístas, ni que se enoje todavía con el destino presente o recele del futuro.

Ejecuta cada acción como si se tratara de la última de tu vida, desprovista de toda irreflexión, de toda aversión apasionada que te alejara del dominio de la razón, de toda hipocresía, egoísmo y despecho en lo relacionado con el destino.”

Si insiste en que eres sus respuestas condicionadas, Marco Aurelio le diría que su mente es débil, carente de entrenamiento e inclinada al error.

Si usted no expone sus creencias acerca de sí mismo y el mundo, es imposible el cambio duradero en el comportamiento. En palabras de Marco Aurelio, “No sólo es preciso eliminar las actividades innecesarias… De esta manera, dejarán de acompañarla actividades superfluas.”

LIDIANDO CON LA FURIA

Obsérvese a usted mismo cuando se siente como una víctima de otros ̶ sus congéneres choferes en la carretera, su socio desconsiderado y un jefe malagradecido. Dice Aurelio, deje de mentirse a sí mismo.

“No consiste tu mal en un guía interior ajeno ni tampoco en una variación y alteración de lo que te circunda. ¿En qué, pues? En aquello en ti que opina sobre los males. Por tanto, que no opine esa parte y todo va bien.”

Cuando parece que alguien te ha encolerizado, la corrección de Marco Aurelio está en reconocer que usted quería ser encolerizado. Si no es el tráfico, lo habría sido la persona en la fila exclusiva de pocos productos en el supermercado, quien está con 20 artículos o tu escandaloso vecino. Puede ser necesaria una conversación con su vecino, pero la conversación mejorará si usted entiende que su vecino no puede meterse en la mente suya y enfurecerlo.

Recuérdese que su experiencia del mundo estará correlacionada en un 100 por ciento con el entendimiento que usted tiene en su mente.

¿ESTÁ USTED DISPUESTO A PRACTICAR?

El objetivo no es tan sólo entender las Meditaciones; esa es una tarea fácil. El objetivo es proseguir una práctica disciplinada para darse mayor cuenta y parar de justificar su pensamiento disfuncional. Marco Aurelio fue uno de los maestros más tempranos en la humanidad acerca de la consciencia.

Marco Aurelio hizo una práctica el inquirir en la naturaleza de su pensamiento. Una voluntad de examinar su pensamiento le conducirá a la libertad interna, cuando usted se aleja de los malentendidos acerca de la vida.

Para obtener lo máximo de las Meditaciones, esté dispuesto a alterar su sentido de sí mismo. Tal vez, usted se dice a sí mismo que es una persona de mal genio y así justifica respuestas condicionadas a cierta gente y circunstancias.

¿Ha intentado usted alguna vez cambiar su movimiento al jugar golf o tenis? Una vez que el movimiento se ha hecho rutina, a menudo, un nuevo giro requiere de un período inicial de movimientos muy torpes y extraños, como si estuviera aprendiendo totalmente de nuevo a dar el golpe.

Sus respuestas habituales a la vida, similarmente se han hecho una rutina. Alguien le dice algo a usted que viola su concepto propio y aquella acción dispara su creencia acerca de cómo otra gente debería comportarse hacia usted. Pensamientos de furia emanan desde sus creencias, y su cuerpo siente una emoción intensa que parece llevarle a un comportamiento que después lamentará.

¿Puede usted capturar el momento y retirarse? Marco Aurelio diría que todo depende de su elección.

CAMBIO DESDE ADENTRO HACIA AFUERA

Al empezar a practicar, tal vez usted no pueda capturar el momento. ¿Puede usted practicar retirarse de sus respuestas secundarias, las repeticiones interminables de su historia acerca de cómo usted ha sido ofendido?

Mediante la práctica, echa raíces un nuevo entendimiento de cómo funciona la vida. Esa nueva comprensión hará el trabajo pesado.

Hoy, recuerde su naturaleza verdadera cuando un chofer se le mete en su camino. Hoy, escuche con cuidado cuando un colega le presenta una visión alternativa. Hoy, tenga una expresión de bondad y una comida tibia para su compañero, que viene molesto del trabajo.

Dado que su experiencia se percibe de adentro hacia afuera, cuando usted cambiar, su mundo también cambiará. Aquellos con quienes usted se encuentra, poseen “una parte de lo divino.” Como usted, ellos pueden haber olvidado la verdad; y, como usted, ellos pueden despertar a su verdadera naturaleza.

Adhiriéndose sin pensar a nuestro pensamiento condicionado, tenemos mucho menos libre albedrío de lo que podemos creer. Parece como si estuviéramos haciendo una elección, mientras que, todo el tiempo, nuestro pensamiento ha estado en una trampa. Las Meditaciones de Marco Aurelio nos instruyen en prácticas que restauran nuestro poder de libre albedrío. Nuestro comportamiento sigue a nuestras creencias acerca de nuestro yo y de otros. En resumen, nuestro entendimiento de cómo funciona la vida está 100 por ciento conectado con nuestra experiencia de vida.

Marco Aurelio arribó a una disyuntiva en su propia vida:

“Has comprobado en cuántas cosas anduviste sin rumbo, y en ninguna parte hallaste la vida feliz, ni en las argumentaciones lógicas, ni en la riqueza, ni en la gloria, ni en el goce, en ninguna parte.”

Si usted ha arribado a una realización similar en su vida, seguir el camino de Marco Aurelio hacia la libertad interna, será de mucha ayuda.

Barry Brownstein es profesor emérito de economía y liderazgo en la Universidad de Baltimore. Es autor de The Inner-Work of Leadership [The Inner-Work of Leadership]. Para recibir los ensayos de Barry, suscríbase en Mindset Shifts.