LAS PÉRDIDAS DE EMPRESAS ESTATALES

Por Jorge Corrales Quesada


Según el comentario de La Nación del 9 de octubre, “Pérdidas asfixian a mayoría de las empresas estatales,” fueron “malas decisiones, negocios con bajo rendimiento, altos costos en remuneraciones, falta de planificación y deudas” las que han dado lugar a pérdidas en 10 empresas públicas del sector no financiero.

Entre estas destacan las siguientes:

1. ICE: con pérdidas netas en el 2018 de ¢267.673 millones; con un costo de planilla de ¢340.300 millones y con 13.000 trabajadores.

2. JAPDEVA: pérdidas netas en el 2018 de ¢3.416 millones, un costo de planilla de ¢30.270 millones y 1.300 trabajadores.

3. INCOFER: con pérdidas netas en el 2018 de ¢6.595 millones; un costo de planilla de ¢935 millones y 53 trabajadores.

4. CNP: pérdidas netas en el 2018 de ¢4.461 millones; un costo de planilla de ¢10.340 millones y 537 trabajadores.

5. AyA: con pérdidas netas en el 2018 de ¢15.017 millones; un costo de planilla de ¢62.260 millones y con 4.100 trabajadores.

La pérdida neta total para el 2018 de estas seis entidades públicas se aproxima a los ¢280.000 millones.

En contraste, 5 empresas estatales, INS, Junta de Protección Social, Correos de Costa Rica, INCOP y RECOPE, sí tuvieron ganancias por un total aproximado para el 2018 de ¢185.000 millones; o sea, si se pudiera hablar en términos de un “hueco,” la diferencia negativa (pérdidas) de todas ellas ascendería a ¢95.000 millones.

Entre las primeras empresas (perdidosas, varias son monopolios, aunque sea parcial o con poco grado de competencia (el ICE en electricidad, el AyA en el suministro de agua, JAPDEVA hasta hace poco tenía el monopolio portuario en el Atlántico, el INCOFER es un monopolio de los ferrocarriles del país y el CNP tiene la exclusividad para vender a ciertos entes estatales y para la producción de alcohol (FANAL).

Entre las que tienen ganancias, el INS todavía tiene algún monopolio en ciertas pólizas obligatorias, pero compite en otras líneas; la Junta de Protección Social, tiene el monopolio de la lotería oficial, pero compite con la ilegal, aunque tiene pretensiones de eliminar esa poca competencia; Correos de Costa Rica, sólo tiene el monopolio del correo postal (de cartas), pero hay mucha mayor competencia en la distribución de paquetería y RECOPE, ya sabemos bien de su monopolio.

Antes que a alguien se le ocurra pensar que la solución para esas pérdidas -principalmente las de ciertos monopolios o cuasi monopolios estatales- radica en aumentar los precios o tarifas a los clientes cautivos, eso claramente sería un abuso sobre los consumidores y, en general, para el resto de la sociedad, que ante eso sufrirá mayores costos impuestos por el poder en el mercado. Es crucial buscar mayor eficiencia en el uso de los recursos, que se logra a través de la competencia, pues, si no se es eficiente, termina siendo sacado del mercado. Es difícil pensar que ese será el resultado terminal con nuestras empresas estatales, como lo pueden ejemplificar JAPDEVA y el CNP, todavía viviendo con pérdidas y hasta sin razón de existir.

Por eso, tal vez valdría tomar en cuenta las palabras del presidente ejecutivo del INS, señor Elián Villegas, quien dijo, refiriéndose al INS, que, al menos en parte, se ha visto impulsado por la competencia en una dirección deseable: “La empresa pública tiene que ser rentable porque si no se convierte en un lastre, se convierte en un problema. Entonces a partir de ahí entendemos que tratamos con clientes, no con usuarios, a quienes tratamos de brindarles un producto de calidad que se ajusta a las necesidades del mercado.” Pues a deshacernos de esos lastres, problemas, que en última instancia siempre recaen en los ciudadanos.

Publicado en mis sitios de Facebook, Jorge Corrales Quesada y Jcorralesq Libertad, el 14 de noviembre del 2019.