10 CHISTES “SUBVERSIVOS” QUE LE PODRÍAN HABER ATERRIZADO EN UNA PRISIÓN DE ALEMANIA ORIENTAL

Por Jon Miltimore

Fundación para la Educación Económica
Jueves 7 de noviembre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, con letras en rojo, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/10-subversi...german-prison/

He aquí 10 chistes adicionales que eran populares en Alemania Oriental, pero que, ciertamente, eran demasiado picantes (o sólo demasiado honestos) para la Stasi.

Hacer burla de los políticos es una tradición estadounidense. Algunos chistes atraviesan las líneas del buen gusto; algunos son injustos o no divertidos. Dejando de lado al buen gusto y al humor, los estadounidenses dan por un hecho que podemos burlarnos de nuestros políticos y de nuestros líderes.

¿Cuál es la diferencia entre Obama y Dios? Que Dios no piensa que él es Obama.

¿Qué es lo que la administración de Trump usa en vez de correo electrónico? Fax alternativo.

Burlarse de líderes políticos parece ser un pasatiempo bipartita, aceptado por la derecha y la izquierda (the left). Muestra la investigación (research) que un buen chiste tiene beneficios psicológicos, sociales y espirituales. Los seres humanos usan chistes para levantar el ánimo de otros, para reducir el estrés y para burlarse de lo absurdo y los dogmas.

Debido a su potencial, históricamente muchos han visto a tales chistes como algo menos que divertidos. Al acercarnos al 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín (the fall of the Berlin Wall), vale la pena notar que los alemanes orientales enfrentaban la prisión por burlarse del estado.

Bodo Müller, un autor de chistes de Alemania del Este (an author of East German jokes), dice que la Stasi (nombre oficial Ministerium für Staatsicherheit o Ministerio de la Seguridad del Estado) vio los chistes como propaganda subversiva. La vida de los otros (The Lives of Others), tal vez la mejor película del siglo XXI (opinión de una persona), reveló el terror que puede desencadenar un chiste en el momento inapropiado.

Contar esos chistes invitaba la investigación de la Stasi, cuenta (says) Müller. Ellos llegarían al hogar del chistoso e interrogarían a sus amigos y vecinos. De 100 personas identificadas en la investigación de Müller, 64 fueron condenadas. Los chistosos condenados, cumplieron entre uno y tres años. Al menos un hombre pasó cuatro (debe haber contado un chiste realmente muy divertido, como aquel* acerca del “secretario general Honecker dándole un beso a Brezhnev). Por supuesto que los acusados nunca fueron condenados por contar chistes. Más bien, fueron encontrados culpables de “propaganda que ponía en peligro al estado y por el discurso de odio;” los chistes como tales nunca fueron leídos públicamente.

Por ejemplo, este chiste acerca de dos líderes comunistas de Alemania del Este, Wilhelm Reinhold Pieck y Otto Grotewohl, mandó (landed) a un hombre ante un juez en 1956.

“Pieck y Grotewohl están visitando a Stalin en Moscú.
Stalin les da un carro. Pero, cuando quieren salir, ellos se dan cuenta que el carro no tiene motor.
Stalin dice; ‘Ustedes no necesitan un motor si ya van cuesta abajo.’”

He aquí 10 chistes adicionales que eran populares en Alemania Oriental, pero que, ciertamente, eran demasiado picantes (o sólo demasiado honestos) para la Stasi, incluyendo varios acerca del Trabant, el peor carro de la historia (worst car in history).

  1. ¿Por qué los funcionarios de la Stasi son tan buenos choferes de taxi? ̶ Usted entra al carro y ellos ya saben cuál es su nombre y adónde vive.
  2. ¿Cuál es la mejor característica de un Trabant? ̶ Que tiene un calentador en la parte de atrás, para mantener sus manos tibias cuando usted lo está empujando.
  3. El capitalismo es la explotación del hombre por el hombre. Bajo el socialismo, es exactamente a la inversa.
  4. ¿Qué pasaría si el desierto se convirtiera en un país socialista? ̶ Nada por un tiempo… luego, la arena llega a escasear.
  5. ¿Por qué los de la Stasi trabajan en grupos de tres? ̶ Usted necesita uno que pueda leer, uno que pueda escribir y un tercero para que vigile a los dos intelectuales.
  6. La Stasi realizó un concurso sobre el mejor chiste político. ¿El primer lugar? De quince a veinte años.
  7. ¿Cómo puede usted usar un banano como una brújula? ̶ Ponga un banano sobre el Muro de Berlín. El extremo que ya ha mordido apunta hacia el este. (Los bananos eran tan escasos y profundamente deseados en Alemania Oriental, en contraste con Alemania Occidental, en donde los hay por todo lado).
  8. En tres países se llevaron a cabo encuestas a personas en las calles: “Cuál es su opinión acerca de la recientemente anunciada escasez de carne?” En los Estados Unidos, respondieron, “¿Cuál escasez?” En Polonia, respondieron, “¿Qué es carne?” Y, en Alemania del Este, respondieron, “¿Qué es una opinión?”
  9. ¿Cómo obtiene usted un Trabant? ̶ Simplemente ponga un chicle sobre la carretera. (Una alusión al débil motor del Trabant).
  10. ¿Por qué [el secretario general de Alemania Oriental] Erich Honecker logró el divorcio? ̶ Porque Brezhnev [el secretario general de la URSS] besa mejor que su esposa.” *
* Este chiste es en referencia al beso fraternal socialista (the socialist fraternal kiss), también conocido como el Triple Brezhnev. (La explicación a ese nombre lo puede encontrar en https://fee.org/articles/10-subversi...german-prison/

Jonathan Miltimore es editor administrativo de la FEE.org. Sus reportajes y artículos han aparecido en la revista TIME, el Wall Street Journal, CNN, Forbes, Fox News y el Washington Times.