5 FORMAS EN QUE LA DISTOPÍA DE LOS JUEGOS DEL HAMBRE SUCEDIÓ EN LA VIDA REAL

Por Jen Maffessanti

Fundación para la Educación Económica
Martes 5 de noviembre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, con letras en rojo, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/5-ways-the-...-in-real-life/

Las historias distópicas ciertamente son populares, pero, para encontrarlas usted no tiene que acudir a la ficción.

No es un secreto que la ficción distópica de los jóvenes-adultos tuvo un momento muy real recientemente cuando franquicias como Divergent y Maze Runner llegaron a la gran pantalla. Pero, la más tremendamente exitosa ha sido la serie de Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins. Las versiones de cine presentaron a la querida por Hollywood, Jennifer Lawrence, junto con otros actores de grandes nombres, como Donald Sutherland, Philip Seymore Hoffman, Liam Hemsworth y Elizabeth Banks.

Las historias distópicas ciertamente son populares, pero, para encontrarlas, usted no tiene que acudir a la ficción. Podemos verlas en los países socialistas que existieron y que continúan existiendo en el mundo real.

1. EL CAPITOLIO VERSUS LOS DISTRITOS

En The Hunger Games (Los Juegos del Hambre), el Capitolio es el asiento del poder político de la nación de Panem. Es allí en donde también usted encontrará todas las cosas buenas. La protagonista Katniss, proveniente del empobrecido Distrito 12, se encuentra impresionada por la belleza, la limpieza, la opulencia, que ve en el Capitolio. Los colores y variedades de los ropajes y la joyería, la calidad y cantidad de comida, la gracia de la arquitectura, el confort del mobiliario. La tecnología holográfica de punta. Armas. Incluso la simplemente confiable electricidad. Todo sobrepasa a lo que hay en los Distritos.

No es que tanta fineza no pueda ser pagada por la gente de allá en la casa, es que del todo no está disponible, incluso hasta para el alcalde del Distrito. La gente de todos los días allá en el Distrito, está estancada con casas destartaladas, ropas sumamente remendadas y alimentos de baja calidad, que sólo algunas veces es suficiente.

En la Unión Soviética había una situación similar en las ciudades capitales, como Moscú, si bien menos exagerada. Dado que era el asiento del poder político del Partido Comunista, era allí en donde estaba la mayoría de los lujos. Los bienes de lujo eran caros y difíciles de hallar fuera de la ciudad, si es que del todo se podían encontrar. Grandes ciudades como Moscú (Big cities like Moscow) eran en donde usted tenía las mejores tiendas, los mejores vehículos, las mejores ropas. Algunos de los bienes lograban pasar a los campos, en especial si allí había alguna industria particularmente importante, pero, las concentraciones mayores estaban en la ciudad capital.

Incluso hoy en día, la dicotomía de la capital que tiene las cosas buenas (o, al menos, las cosas mejores), en tanto que el campo se las pasa sin ellas, permanece siendo cierta. Revise esta imagen satelital de Corea del Norte y Corea del Sur (Puede verse en https://fee.org/articles/5-ways-the-...-in-real-life/).
La relativamente libre Corea del Sur está alumbrada a través de todo el país, no sólo la ciudad capital, Seúl. En Corea del Norte, Pyongyang (la ciudad capital), es un pinchazo conspicuo de luz en un mar de oscuridad. En verdad, en las ciudades principales de países relativamente libres, usted encontrará una concentración mayor de bienes y de arquitectura de alto nivel, pero, la ciudad de Nueva York, por ejemplo, no es la capital de la nación, ni siquiera es la capital
estatal.

2. LA COMIDA LUJOSA VERSUS LOS DESESPERADOS LUCHANDO POR LAS SOBRAS

Mientras estaba en el Capitolio, Katniss quedó asombrada con la comida disponible, del tipo que ella nunca antes había soñado, allá en su casa en el Distrito 12. De hecho, durante su entrevista previa a los Juegos, cuando se le preguntó cuál era la cosa más impresionante acerca del Capitolio, ella responde: “El estofado de oveja.” Antes, en el capítulo cinco, ella trata de comparar una sencilla comida en el tren cuando iba al Capitolio, con lo que ella habría podido hacer en su propia casa:

“Trato de imaginarme haciendo la comida por mí misma allá en casa. Las gallinas son demasiado caras, pero lo haría con un pavo silvestre. Necesitaría matar a un segundo pavo para intercambiarlo por una naranja. La leche de cabra tendría que servir como sustituto de la crema. Podemos sembrar arvejas en el jardín. Tendría que conseguir unas cebollas silvestres en los bosques. No conozco el grano, pero nuestras raciones propias de tessera se cocinan hasta convertirse en una pasta café, nada atractiva. Unos panecillos que se antojan significarían otro intercambio con el panadero, tal vez por dos o tres ardillas. En cuanto al pudín, ni siquiera puedo pensar qué hay en él. Días de caza y recolección para esta sola comida serían, entonces, un sustituto pobre de la versión del Capitolio.”

De regreso al mundo real, los apparatchiks [Nota del traductor: Funcionarios profesionales a tiempo completo del Partido Comunista] soviéticos disfrutaban de tiendas de alimentos exclusivas (Soviet apparatchiks enjoyed exclusive grocery stores), adonde era prohibido usarla a los no miembros del Partido. Bistecs, langosta y caviar eran secretamente enviados a las elites del Partido, que nunca aparecían en los estantes de incluso las tiendas de alimentos exclusivas del Partido, mientras que la gente común era relegada a los suministros míseros de alimentos de baja calidad (meager supplies of low-quality foods). Pero, hasta la comida lujosa en la Unión Soviética no era comparable con lo que se encontraba en las tiendas de alimentos de Estados Unidos (grocery stores in the US).

Un ejemplo más moderno es Venezuela. El venezolano adulto promedio perdió 25 libras (dropped 25 pounds) en el 2017, debido a la carencia de comida, y muchos están sufriendo de desnutrición. Mientras tanto, los leales al Partido Socialista reciben “bolsas de solidaridad” con comida (Socialist Party loyalists receive “solidarity bags” of food) y el presidente Maduro puede observarse festinando (President Maduro can be seen feasting) en una mesa decadente, junto con su esposa.

3. LOS CABALLOS DE FUERZA VERSUS LA FUERZA DE LOS PIES

En Panem, el Capitolio disfruta de lujosos transportes voladores de alta tecnología y de escurridizos carros motorizados. Lo que sea de transporte motorizado que exista en los distritos, es para moverse alrededor de los bienes e insumos de producción (y de tropas para Preservar la Paz). Katniss toma nota de los mineros del carbón del Distrito 12, caminando hacia y desde sus sitios de trabajo, exhaustos. En efecto, hasta que no llegó a ser un homenaje, Katniss nunca había andado en carro.

“Es un viaje corto desde el Edificio de la Justicia a la estación del tren. Nunca antes había estado en un carro. Rara vez incluso trasladada en vagones. En los Filones [Nota del traductor: en la película es el área más pobre del Distrito 12 en donde ella vive con su familia], viajamos a pie.”

En la Unión Soviética y Alemania del Este, la gente común, si es que siquiera se las arreglaba para tener un carro personal, pagaba una fortuna por carros destartalados de baja calidad (low-quality junkers) y otra pequeña fortuna por espacio en un garaje, de forma que los valiosos autos no fueran robados o desguazados para repuestos ( the precious autos wouldn’t be stolen and/or stripped for parts). De hecho, ellos eran tan valiosos que rara vez se usaban, para impedir que se dañaran o descompusieran. Pero, al menos los militares tenían sus tanques y los altos miembros del Partido tenían limusinas blindadas.

En la Cuba moderna, el requisito para que los ciudadanos pudieran tener un permiso para comprar carro tan sólo fue repelido en el 2014. Un episodio reciente del popular espectáculo británico de automóviles, Top Gear, mostró a los anfitriones teniendo que hacer un viaje a la nación isleña para lograr obtener algún sentido de su cultura del automóvil. La mayoría de los carros eran automóviles clásicos estadounidenses modificados, que fueron importados antes del embargo de 1959.

Concedido, el embargo fue instituido por Estados Unidos, no por Cuba, pero debería haber carros europeos, japoneses y coreanos, ¿correcto? Los impuestos y los márgenes hacen que comprar un vehículo nuevo sea 4 o 5 veces más caro (4 or 5 times more expensive en Cuba que en Europa, así que, incluso pequeños carros económicos, están fuera del alcance del cubano común, de ahí la prevalencia de lo que los estadounidenses considerarían carros sumamente viejos. Muchos de los cubanos comunes que tienen un carro, lo tienen registrado como taxi, de forma que así puedan brindarles viajes a aquellos que no tienen carro. Pero, El Presidente todavía tiene acceso a aquellos graciosos convertibles blindados, y sus amigotes manejan a su alrededor en Range Rovers nuevos.

4.LOS HUMANOS COMO GENTE VERSUS LOS HUMANOS COMO PIEZAS

En Panem, cada Distrito tenía asignada una responsabilidad. El distrito hogar de nuestros héroes, el 12, extrae carbón. El Distrito 11 trata con la agricultura. Entre más cercano sea el distrito al Capitolio, más “agradable” es su especialidad. Por ejemplo, el Distrito1 hace bienes de lujo, como joyería y otras decoraciones para el Capitolio. El Distrito 3 crea la tecnología. A menos que usted sea un tributo o un entrenador para los Juegos del Hambre (o que se une a los Pacificadores), se le prohíbe dejar su distrito para hacer algo que a usted le pueda gustar más.

En China, bajo el gobierno de Mao Zedong, a los ciudadanos se les daba una garantía de un empleo de por vida, el cual se llegó a conocer como “La Taza de Hierro de Arroz” (Iron Rice Bowl.) Saber que siempre usted tendrá un empleo suena bien, pero, en la práctica -dado que no existía la empresa privada, sólo la empresa propiedad del estado y era manejada por el estado- su patrono permanente era el gobierno. La gente se dividía en unidades de trabajo (work units), que la gente atendía naciendo dentro de ella, las que controlaban casi todo aspecto de la vida de una persona. La administración de la unidad de trabajo tenía que dar el permiso antes que alguien pudiera trasladarse a una nueva ciudad y, por supuesto, tal permiso dependía de que tan “buen” ciudadano era usted. El sistema de crédito social (social credit system) chino, acerca del cual usted oye mucho, no es una nueva idea.

En la actualidad, los coreanos del Norte todavía son mantenidos a mecate corto en donde sólo a unos muy selectos (políticos y atletas, más notoriamente) se les deja salir del país, independientemente de sus deseos. En Venezuela, al continuar colapsando su economía, mujeres que habían sido profesionales del cuido de la salud, abogadas y profesoras, acuden a vender sus propios cuerpos (selling their own bodies) sólo para alimentarse a sí mismas y sus familias. Lo que esas personas quieren, lo que ellas han estudiado y para lo cual se han entrenado, es irrelevante cuando su preocupación principal es adelantarse a la hambruna.

5. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN VERSUS APLASTAR EL DISENTIMIENTO

La propia base de Los Juegos del Hambre se centra en penalizar a los Distritos ya subyugados, por su intento fallido de rebelión décadas atrás. El recordatorio anual de exactamente quién está a cargo, es el fundamento en sí de la historia. Esos Juegos son una forma preventiva de suprimir el disentimiento. En los Juegos 74, el saludo con tres dedos de Katniss a Rue, después de cubrirla a ella con flores y su sociedad con Peeta, son vistos por el Capitolio como disentimiento, y hacen todo lo posible para intentar matarla durante los Juegos. En el propio primer capítulo, Katniss recuerda que

“Maté de miedo a mi madre, las cosas que yo dejé escapar acerca del Distrito 12, acerca de la gente que gobierna nuestro país, Panem… A la larga me di cuenta que eso sólo nos metería en mayores problemas. Así que, aprendí a mantenerme callada y a convertir mis rasgos en una máscara, de forma que nadie podía leer mis pensamientos.”

Y no olvidemos a los pobres Avoxes, personas consideradas como traidoras, que habían sido enmudecidas y obligadas a la servidumbre en el Capitolio.

La Unión Soviética y Alemania Oriental pueden no haber tenido sus Juegos del Hambre, pero definitivamente tuvieron gulags y la Stasi. Cualquier acción o expresión que no calzaba dentro de las normas aceptables establecidas por el Partido, eran vistas como un tiquete sólo de ida a la “reeducación.” Existe evidencia de que el Holodomor ucraniano, una hambruna provocada por el hombre en 1932-1933, la que vio a millones de ucranianos morir de hambre, fue instaurada para penalizar una deslealtad aparente.

A la fecha, los críticos de los regímenes de Chávez/Maduro de Venezuela están en prisión o simplemente son asesinados. Un amigo venezolano y antiguo compañero de trabajo no puede regresar a su hogar (can’t return home) por temor a una retribución por sus posiciones políticas, y él está lejos de ser el único. Y el sistema de campos de prisión de Corea del Norte para aquellos que se atreven a cuestionar la autoridad del Gran Líder, es causa de pesadillas (the stuff of nightmares). Masaji Ishikawa, quien escapó de Corea del Norte, escribe (writes),

¿Qué si los habitantes de la localidad llegaban a darse cuenta de que su estándar de vida era miserable? Peor aún, ¿qué pasaría si ellos se enteraban de parte nuestra del concepto de libertad de pensamiento? Ellos podían cuestionar la sabiduría de Kim Il-sung. Y eso era verboten [prohibido].”

LAS EMOCIONES INDIRECTAS VERSUS LA VERDADERA TIRANÍA

Para estar claros, no hay vergüenza en disfrutar la ficción distópica. Dios sabe que en verdad yo lo hago. Ver, ya sea en la pantalla o en el ojo de nuestra mente como nuestro valiente héroe o heroína claramente derriban al régimen claramente malvado, es intensamente satisfactorio.

Pero, estas historias de ficción ganan cierto peso cuando hacemos una pausa para pensar acerca de las distopías de la vida real, que existieron y continúan existiendo aún hoy en día. Lo concedo, ningún gobierno, ni sociedad, nunca es perfecto. Incluso las naciones más libres, más prósperas, tienen espacio para mejorar. Todos los gobiernos se quedan cortos de cumplir con sus principios establecidos.

Dicho esto, algunos son peores -mucho peores- que otros. Mientras que aquellos que pisotean los derechos humanos de sus ciudadanos no se limitan a los regímenes socialistas de mando y control, todos esos estados socialistas que abrazan la ideología, en última instancia, lo hacen. Al celebrar el 9 de noviembre el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín, recuerden a los héroes y heroínas de la vida real, quienes arriesgaron todo por la libertad. Pero, también, recuerden a aquellos que todavía están sufriendo bajo las botas de esos gobiernos que buscan controlarlos.

Jen Maffessanti es editora asociada sénior de la Fundación para la Educación Económica y madre de dos. Cuando no está promoviendo la libertad o cazando a los niños, usualmente se le puede encontrar cocinando o, tal vez, manejando carros de carrera.