Aquí aparecen, en especial en ciertas manifestaciones estudiantiles. Ello no me sorprende, lo que sí me inquieta es la ignorancia de quienes la portan en sus pechos, presuntamente con orgullo, ignorando la clase de carácter que tipo exhiben.

ACERCA DE ESA CAMISETA CON EL CHE

Por Lawrence W. Reed

Fundación para la Educación Económica
Martes 8 de octubre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, con letras en rojo, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/about-that-che-t-shirt/

Piénselo dos veces antes de agregar a sus regalos navideños de este año una camisa con el Che.

Digamos que todo lo que usted sabía acerca de Adolfo Hitler era que él pintaba cuadros escénicos, tarjetas postales y casas en Viena, que amaba a los perros y que le dio el nombre “Blondie” a su adorable pastor alemán y que, con frecuencia, expresaba solidaridad con “el pueblo.” Usted podría andar con una camiseta adornada con su imagen si también pensara que ese tipo carismático era atractivo en una boina. Pero, su educación sería ampliamente considerada como incompleta.

Si después averigua que el tipo en su camiseta fue un asesino en masa, podría pedirle a su profesor de estudios de opresión, por qué dejó por fuera algunos pocos detalles importantes.

Esta referencia hipotética recuerda un fenómeno del mundo real, que hoy en día se ve en numerosas ciudades universitarias. Cincuenta años después de su fallecimiento en Bolivia -el 9 de octubre de 1967- el socialista maniático Ernesto “Che” Guevara aún sigue haciendo encabezados (headlines) y echando a perder ropas perfectamente buenas.

En las películas y en la cultura pop, el Che aparece como un motociclista aventurero, un plebeyo con una vida humilde, un romántico revolucionario igualitario y un intrépido símbolo sexual. Su terrible historia, como uno de los matones favoritos de Fidel Castro, es rutinariamente blanqueada, pues, a pesar de todos los crímenes, supuestamente él tenía buenas intenciones (léase: odio hacia el rico, concentración del poder, eliminación de la disidencia, ayuda al pobre creando más de ellos).

En su notable obra del 2007, Exposing the Real Che Guevara and the Useful Idiots Who Idolize Him, el aclamado periodista, Humberto Fontova, contrasta la ficción con los hechos en estos términos:

¿QUIÉN ERA EL “CHE” GUEVARA?

“Mito: Hombre internacional del pueblo. Humanitario. Valiente luchador por la libertad. Amante de la literatura y de la vida. Defensor del pobre y del oprimido.

Realidad: Asesino a sangre fría. Torturador sádico. Materialista hambriento de poder. Terrorista que inspiró la destrucción y el derramamiento de sangre a través de América Latina.”

He aquí algunos pedacitos de información menos conocidos acerca del sicópata de las camisetas, obtenidas del libro de Fontova y de otras fuentes:

  • Públicamente aplaudió la invasión soviética de Hungría en 1956 y denunció como “fascistas” a los estudiantes que protestaban luchando contra los tanques soviéticos en Budapest.
  • Ante la victoria en 1959 de la revolución comunista en Cuba, Che ordenó para sí una de las mansiones más lujosas de la Habana ̶ completa con un puerto para yates, una piscina monstruosa, siete baños, salón para sauna y masajes y cinco televisores.
  • Che desempeño un papel importante en la Campaña de Alfabetización de Cuba en 1961 y, al mismo tiempo, dirigió la política brutal de aplastar la opinión disidente y los medios que se opusieran. Como lo documentó Fontanova en su biografía, el Che “promovió la quema de libros y firmó sentencias de muerte de autores que no estaban de acuerdo con él.” Los déspotas comunistas enseñan rutinariamente a leer y escribir, pero trabajan incluso con mayor fuerza en asegurarse que usted escriba y lea lo que ellos quieren. La primera quema pública de libros fue de más de 3.000 libros, incendiados en una calle de la Habana.
  • Incluso el hagiógrafo que le adoraba, Jorge Castañeda, admite que el Che “jugó un papel central en establecer la maquinaria de seguridad de Cuba” en los primeros días del régimen de Castro. En tal capacidad, el Che supervisó la tortura y ejecución de incalculables miles de cubanos, sin que mediara un juicio. Él tenía una afición especial hacia los pelotones de fusilamiento.
  • El poeta y diplomático cubano Armando Valladares, autor de Against All Hope: My 22 Years in Castro’s Gulag [Contra Toda Esperanza: 22 Años en el Gulag de las Américas], dice que el Che “era un hombre lleno de odio” quien ejecutó gente que “nunca enfrentó juicio y nunca fue declarada culpable” y quien declaró “Ante el mínimo de duda debemos ejecutar.”
  • El Che no era un opresor que mantuviera la igualdad de oportunidades. Él tenía un disgusto particular hacia los homosexuales, a quienes encarceló en múltiples prisiones. Asimismo, era un bien conocido racista.
  • Fidel Castro nombró al Che Guevara cono su primer “Ministro de Economía” en la Cuba comunista y como presidente del Banco Nacional [El Banco Central] del país. En pocos meses, el peso cubano prácticamente no tenía valor alguno. Castro también lo nombró como Ministro de Industrias. En ese trabajo, el Che mostró ser igualmente incompetente. En una ocasión compró una flotilla de barredoras de nieve de Checoeslovaquia, pues pensó que serían excelentes cosechadoras de caña de azúcar, pero, tristemente, las máquinas simplemente aplastaron y aniquilaron a las plantas.
  • El Che fue el zar económico de Castro, aunque él no sabía nada acerca de economía más allá de lo que decían las calcomanías de los parachoques. Su viceministro, Ernesto Betancourt, dijo que el Che era “un ignorante de los principios económicos más elementales.” A pesar de lo anterior, él, en la realidad, escribió la ley de reforma agraria de la Cuba comunista, limitando el tamaño de todas las fincas y creando comunas manejadas por el estado. La producción se desplomó y aún actualmente es menor que la que había antes de la revolución.
  • Los cohetes soviéticos en Cuba, que casi precipitaron una guerra mundial en 1962, fueron idea del Che. Cuando los soviéticos fueron presionados por la administración Kennedy para que los removieran, el Che declaró públicamente que, si los misiles hubieran estado bajo el control cubano, ellos habrían sido disparados hacia los Estados Unidos, debido a que la causa del socialismo valía “millones de víctimas de la guerra atómica.”
  • El Che se fue de Cuba en 1965 para fomentar insurrecciones violentas, primero en África y luego, de regreso, en América Latina. Fue capturado por militares bolivianos el 8 de octubre de 1967 y al día siguiente se le administró una dosis resumida de su propia medicina.
  • En resumen: Piénselo dos veces (en realidad, tan sólo una vez debería ser suficiente) antes de agregar a sus regalos navideños de este año una camisa con el Che.

Para información adicional, ver:




Lawrence W. Reed es presidente emérito y compañero senior Familia Humphreys de la Fundación para la Educación Económica y Embajador Ron Manners de la Libertad Global de la Fundación para la Educación Económica. También es el autor de los libros Real Heroes: Incredible True Stories of Courage, Character, and Conviction y Excuse Me, Professor: Challenging the Myths of Progressivism. Follow on Twitter and Like on Facebook.