NO HAY NECESIDAD DE FRENAR EL CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN. HE AQUÍ POR QUÉ

Por Jon Miltimore

Fundación para la Cooperación Económica
Viernes 6 de setiembre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, con letras en rojo, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/there-s-no-...th-here-s-why/

Los seres humanos no son una pesadilla para nuestro planeta, sino su mayor recurso.

En una asamblea pública de CNN acerca del cambio climático, un miembro de la audiencia le dijo al senador Bernie Sanders que el planeta no podía sostener un crecimiento mayor de la población y le pidió que tomara acción al respecto.

“El crecimiento de la población humana más que se ha duplicado en los últimos 50 años,” le dijo a Sanders (told Sanders), Martha Readoff, una maestra. “¿Tendría usted el coraje suficiente para discutir sobre el tema y convertirlo en tema esencial de un plan para enfrentar la catástrofe climática?

Sanders dijo que sí, citando la prohibición de la Ciudad de México de financiamiento federal para organizaciones no gubernamentales que promueven o lleven a cabo el aborto, como un método de planificación familiar en otras naciones. El señalamiento, al conectar el aborto con el control de la población, ocasionó un escándalo (an uproar). (Es necesario hacer notar que Sanders no mencionó o promovió una planificación familiar obligatoria).

LAS FALACIAS MALTHUSIANAS

Por supuesto, esas inquietudes acerca de la población no son nuevas. En su famoso trabajo intelectual “An Essay on the Principle of Population in 1798 [Ensayo sobre el principio de población], el académico inglés Thomas Malthus escribió, “El poder de la población es indefinidamente mayor que el poder de la tierra para garantizar la subsistencia del hombre.”

La población en esa época todavía no había llegado a 1 mil millones. Para ser justo con Malthus, el mundo eventualmente experimentó una explosión de la población en el siglo XX -llegando a 1.6 miles de millones en 1900 y a 3 mil millones en 1960- pero fue acompañada de un crecimiento sin precedente en riqueza, conocimiento y prosperidad.

Como lo explica Sean Malone en un video de la Fundación para la Educación Económica (FEE video):

“Recuerden siempre que más gente no sólo significa más bocas por alimentar, también significa más mentes para crear y más manos para construir…

La población global es ahora siete veces lo que era cuando Malthus escribió su ensayo, y, no obstante, en sólo los últimos 30 años, hemos recortado la pobreza extrema a la mitad. Menos gente muere hoy de hambre que en ocasión alguna. El ingreso per cápita es mayor, el trabajo infantil es menor. Resulta que el principal problema nunca fue que el mundo estaba ‘sobrepoblado,’ sino que su gente nunca fue lo suficientemente libre como para crear riqueza, y, cuando creó algo valioso, no se le permitió conservarlo.”

Por supuesto, estas consideraciones no cerrarán las puertas para debates sobre la población. No obstante, los debates contemporáneos a menudo dejan pasar un hecho importante: el aumento de la población global ya está declinando, y muy rápidamente.”

¿DISMINUYENDO EL CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN?

No se equivoca la señorita Readoff en que la población mundial se ha duplicado en los últimos 50 años. En 1969, la población global era (was) de 3.61 miles de millones. Hoy en día (Today) es de 7.7 miles de millones. No obstante, los datos muestran que el crecimiento anual de la población llegó a su cúspide en 1962, con un 2.2 por ciento. Desde ese año, ha entrado en una declinación constante, con la excepción de alzas modestas a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980.

Para el 2019, el crecimiento anual de la población es de 1.1 por ciento, la mitad de lo que fue en 1962. Pero, la historia no acaba aquí. Las Naciones Unidas y la Oficina del Censo de los Estados Unidos proyectan que continúe esta declinación en la población.

Para el 2030, el crecimiento anual se espera que se reduzca al 0.8 por ciento. Para el 2045 se espera que caiga al 0.55 por ciento, la mitad de lo que es hoy. Para el 2080, se espera que el crecimiento anual de la población se reduzca a un avance lento, de apenas 0.2 por ciento y, para el 2100, los investigadores anticipan que será la mitad.

Nuestros Datos Mundiales tienen un gráfico que describe el descenso [El gráfico puede verse en https://fee.org/articles/there-s-no-...th-here-s-why/]

Estos datos probablemente le complazcan a los malthusianos modernos, quienes ven a la escasez y las emisiones de CO2 como los obstáculos básicos para la sostenibilidad. Sin embargo, la declinación de las tasas de fertilidad tiene un inconveniente, como lo demuestra la experiencia reciente de China.

EL EXPERIMENTO MALTHUSIANO DE CHINA

Los planificadores centrales de China, canalizando su propio yo interior malthusiano, pusieron en marcha tres décadas de planificación familiar impuesta por el estado. La “política de un hijo” (one-child policy), puesta en práctica en 1979, después de una década de política de dos hijos, no sólo fue el más infame e inhumano ejemplo de planificación de la población. Fue socialmente destructivo.

Debido a la importancia cultural de tener un hijo varón, la política china tuvo como resultado estimular el infanticidio femenino (female infanticide) masivo, resultando en un desbalance (imbalance) de género. Debido a su política de sólo un hijo, China, que hoy tiene una población de alrededor de 1.39 miles de millones, está proyectando una población menor para mitad de siglo ̶ y una baja de su fuerza de trabajo en tanto como 20 millones de personas (of as many 200 million people). Para el 2050, China tendrá 330 millones de personas en edades superiores a 65, que presionará aún más al ya sobrecargado sistema chino de cuido de la salud (overburdened health care system).

Enfrentando lo que se ha descrito (described as) como una “bomba de tiempo demográfica” -una población que envejece y tasas de nacimiento que caen- China eliminó en el 2015 se política de sólo un hijo y revirtió de curso. Dándose cuenta de los desafíos demográficos que encaraba, los funcionarios del gobierno desataron lo que The New York Times describió como “bombardeo propagandístico sobre las mujeres que ellos consideraron que eran gao sushi, o de ‘alta calidad.’”

“¡Asegúrese que ustedes no dejen pasar los mejores años de las mujeres para quedar embarazadas!” advierten (warn) los encabezados de los medios oficiales.

Tristemente, las mujeres chinas hasta el momento han mostrado ser resistentes a la propaganda estatal. Ahora se habla de (talk of) cuotas de bebés.

Tales intentos de los planificadores centrales de controlar el comportamiento humano, es muy posible que sean en vano, dicen los expertos.
“China debería haber detenido la política hace 28 años,” le dijo (told) Yi Fuxian, científico sénior de la Universidad de Wisconsin en Madison, a The Guardian en marzo. “Ahora es demasiado tarde.”

Las naciones desarrolladas, con sus propias fuerzas de trabajo que envejecen, deberían recordar que los seres humanos no son una pesadilla para nuestro planeta, sino su mayor recurso (greatest resource), en especial cuando se les da libertad para crear e innovar.

Jonathan Miltimore es editor administrativo de la FEE.org. Sus reportajes y artículos han aparecido en la revista TIME, el Wall Street Journal, CNN, Forbes, Fox News y el Washington Times.