Valiosa información que nos da esperanzas en la solución de ciertos problemas por parte de los individuos privados, sin tener que acudir al ineficiente estado.

¿EN DÓNDE SE ENCONTRARÁN SOLUCIONES AL CAMBIO CLIMÁTICO?

Por Lawrence W. Reed

Fundación para la Educación Económica
Lunes 30 de setiembre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, con letras en rojo, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/where-will-...ions-be-found/

¿Está el sector privado resolviendo ya el problema del cambio climático?

Suponga, por un momento, que las emisiones de carbono producidas por el hombre son la causa principal del cambio climático (climate change) y que un clima (climate) cambiante es tanto completamente nuevo como que todo es malo. Si los empresarios privados que buscan utilidades desarrollaran nueva tecnología que pudiera extraer del aire ese dióxido de carbono, ¿la abrazarían los alarmistas del clima?

EL ALARMISMO EN RELACIÓN CON EL CAMBIO CLIMÁTICO

Me gustaría pensar que sí, pero tengo mis dudas. Para muchos alarmistas, su causa se ha transformado en culto. Ellos leen aquello en lo que están de acuerdo y rechazan con un gruñido cualquier cosa que no calza con sus puntos de vista. Parecen gastar mucho tiempo lanzando insultos a aquellos que hacen preguntas embarazosas. ¿Está usted tan asombrado como lo estoy, en cuanto a qué tan a menudo algunos de ellos tratan de silenciar a los disidentes, algo así como inquisidores del siglo XIII?

Una antigua mesera y ahora congresista socialista de Nueva York dice que el mundo terminará en 12 años, a menos que prohibamos los combustibles fósiles y gastemos millones de millones en proyectos gubernamentales. Una jovencita sueca esplénica nos sermonea desde las Naciones, acera de la inminencia de una “extinción masiva de especies.” Uno de mis vecinos está convencido de que ellos están en lo correcto. “¡Yo he leído la ciencia!” me insistió él en una conversación casual. Le he dicho los nombres de dos autoridades muy prominentes, sumamente respetadas y con credenciales que están en desacuerdo. ¿Y qué cerca de los puntos de vista de estos dos científicos en lo particular?” pregunté. La respuesta: “Nunca he oído de ellos.”

Qué lástima. Si nuestras mentes fueran más abiertas -si hubiéramos reunido mayor confianza en lo que la gente libre puede lograr y aprendido a ser más escépticos ante un torpe gobierno grande- podríamos tomar nota de algunas cosas destacables que ya están sucediendo. Tal vez estamos mirando hacia la gente equivocado en busca de las respuestas correctas.

El Washington Examiner publicó un artículo el 25 de setiembre titulado “Olvídese del Nuevo Trato Verde: El Sector Privado ha Resuelto el Cambio Climático.” Empezó con esta frase fascinante:

“¿Qué si el cambio climático puede ser arreglado sin destruir la industria de combustibles fósiles y sin lanzar a la calle a los mineros de carbón y las empresas de fracturación de gas natural?

Usted lo puede leer aquí (here).

Mi primer pensamiento fue, Oh mi Dios, si esto es cierto, ¡hará que el Culto deje sus negocios! Se secarán las donaciones masivas que el gobierno otorga a un lado del debate climático. Muchos políticos demagogos tendrán que encontrar una línea honesta de trabajo. ¡Ciertamente se caerá el cielo!

¿El sector privado en la realidad resolviendo un gran problema en los Estados Unidos? ¿No es el gobierno grande el gran solucionador de problemas, como en Cuba, Corea del Norte y Venezuela? ¿Y tal como el Departamento de Vehículos a Motor?

DESARROLLOS TECNOLÓGICOS PROMISORIOS

Este artículo reporta acerca de desarrollos promisorios. Uno incluye a una compañía que ahora está probando un prototipo de una planta de energía de gas natural en Texas, que, en vez de emitir dióxido de carbono, lo usa para mover turbinas eléctricas. También, “secuestra el exceso de dióxido de carbono para una venta posterior a clientes, que pueden usar el gas para crear una diversidad de productos.” Pronto estará vendiendo estas plantas en el mercado.

Otra compañía, lo revela el autor Mark Whittington, está trabajando con su propia versión de dicha “tecnología de captura de carbono.” En la Universidad Rice, en Houston, los investigadores han creado un proceso que “convierte al dióxido de carbono en un combustible líquido (turns carbon dioxide into a liquid fuel) que puede ser almacenado y quemado en celdas de combustible.” Y, en Finlandia, una compañía ha desarrollado un proceso innovador, que extraer el dióxido de carbono y lo usa en la producción de alimentos.

Concluye Whittington,

“Los candidatos presidenciales demócratas están ignorando soluciones del mundo real al problema de cambio climático, a la vez que se adhieren a planes fantásticos que no funcionan, que no tienen posibilidad de tener éxito ni siquiera de ser decretados.”

¿Por qué diablos ellos hacen eso? Tal vez porque, si el sector privado resuelve el problema, esos candidatos no podrán asustarlo a usted para que les den más poder y más dinero.

Todo esto me recuerda una competencia famosa, pero ahora olvidada, de hace 120 años, cuando los humanos luchaban sobre cómo hacer para que los humanos volaran. Armados con subsidios gubernamentales, los caros artilugios voladores (flying contraptions) se caían uno tras otro en el río Potomac. Mientras tanto, con su propia platica, dos mecánicos de bicicletas, llamados Wright, resolvieron el problema.

LOS EMPRESARIOS SON LA SOLUCIÓN

Esto, a su vez, me recuerda otro problema aparentemente insoluble de hace 160 años: cómo transportar en un tren a gente y productos a través de Occidente. Algunas personas, incluyendo Abraham Lincoln, pensaron que no podía ser hecho sin que el gobierno lo hiciera para nosotros. Así que el gobierno federal lanzó cantidades de plata de los impuestos a tres ferrocarriles transcontinentales. Todos quebraron después de poner torpemente rieles para así poder recolectar los subsidios. Entre tanto, el empresario James J. Hill construyó (built) su propio ferrocarril transcontinental. Hizo dinero, nunca quebró y nunca recolectó un cheque desde Washington.

En la película de 1984, Ghosbusters, [Los Cazafantasmas 1] dos bromistas de la parapsicología son sacados por sus orejas de empleos cómodos en una universidad estatal. Lamentando su predicamento, uno de ellos sugiere montar ambos un negocio. El Sr. Raymond Stantz (Dan Aykroyd) expresa sus reservas de esta manera: “Personalmente, me gustaba la universidad. Ellos nos dieron dinero y facilidades. Nada tuvimos que producir. Usted nunca ha estado fuera de la Universidad. Usted no sabe lo que es eso allí afuera. Yo he trabajado en el sector privado. ¡Ellos esperan resultados!”

Usted puede, si lo quiere, mirar hacia políticos, burócratas y receptores de subsidios en busca de respuestas a los grandes problemas. Yo no. Mi apuesta de dinero es por los empresarios.

Lawrence W. Reed es presidente emérito y compañero senior Familia Humphreys de la Fundación para la Educación Económica y Embajador Ron Manners de la Libertad Global de la Fundación para la Educación Económica. También es el autor de los libros Real Heroes: Incredible True Stories of Courage, Character, and Conviction y Excuse Me, Professor: Challenging the Myths of Progressivism. Follow on Twitter and Like on Facebook.